Damas y caballeros, disculpen la interrupción, pero es que otra vez, y por sorpresa, en Madrid... ¡¡está nevando!!
Este "febrero loco" empieza con muy buen pie. Lo digo por aquello de "año de nieves, año de bienes"; aunque esto debería decirlo mejor el amigo Terry, el de 'La Vida es una Quijotada', porque él entiende mucho de viejos refranes.
Comprendo que pueda parecer una puerilidad, pero... Los sentimientos no entienden de clasificaciones, sólo saben una cosa: sentir.
AC. (con nieve)
Agua bendita que nunca es perdida...
ResponderEliminarQue límpie las calles, y extermine los virus que por allí ronden aún....
Salu2ssss, no con nieve, pero mucha agua que está cayendo.....
Exacto, amigo Antonio, los sentimientos sienten, y para eso están, totalmente de acuerdo contigo... Además, es curioso cómo esos sentimientos nuestros se adaptan y corresponden al tiempo que haga fuera, y pienso, ¿será también que esos mismos cambios en el clima se deben a variaciones en los sentimientos libres de un mundo que se queja y que requiere más de nosotros y de nuestra responsabilidad más sensible?
ResponderEliminarAbrazos de una lluvia de cambios positivos...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPor unos momentos, no importa ni la crisis, ni la guerra, ni nada... La nieve, de alguna manera, nos devuelve aquella sonrisa infantil y traviesa...
ResponderEliminarBonitas fotos Antonio.
Un abrazo.
P.D. Aquí, al menos llueve...
Pues a sentir los momentos de la nieve, cuando marche, tardara en volver. no lo sientas como nostalgia,pues la primavera llegara y el sol nos brillara.
ResponderEliminaraquí no tenemos nieve mtenemos una lluvia torrencial.
Besos mojados
Qué preciosidad, Antonio, me gusta,
ResponderEliminargracias por dejarlo aquí.
Un beso.
Todo tiene su lado bello, su poesía, porque todo conforma la vida.
ResponderEliminarPreciosas fotos de este comienzo de febrero en Madrid. Aquí no suele nevar, pero lo hace cerquita y creo que todos los alrededores están nevados esta mañana. El agua y el frío me acompañan, pero también tienen su cara amable de recogimiento.
Miremos pues el lado bello de las cosas.
Un beso.
Hola, Erik.
ResponderEliminarSí, "agua bendita nunca es perdida". No sé si esta nieve llegará a limpiar las calles, pero algunas conciencias... creo que sí.
Un saludo.
Hola, Raquel.
ResponderEliminarTu comentario parece liviano, pero implica muchas cosas sobre las que habría que escribir todo un libro. Y como aquí no me cabe, te contesto simplemente que... ¡Viva la nieve!
Un abrazo de blanca lluvia.
Maite, ¿dónde tengo que buscar esa imagen que me numeras para verla?
ResponderEliminarPorque si pongo el código que me envías en el navegador me dice que no lo encuentra.
¿Tengo primero que entrar en Flickr o en algún otro sitio?
De todas maneras, gracias.
Un abrazo de nieve, blanca y blandita.
(blan, blan...) :)
Hola, amiga Miradadecristal, o Cristalook.
ResponderEliminarTe debo una respuesta en la anterior entrada. En seguida me pongo a ello.
La crisis, la guerra... baratijas sin importancia ante la mirada limpia de un niño que lo único que entiende es que no necesita entender nada.
Las fotos no son mías, pero alguien las tomó, en Madrid, durante la nevada del mes pasado.
Un abrazo, con campanitas de cristal que tintinean traviesamente en los oídos.
Hola, Mar.
ResponderEliminarPonte bien a cubierto de esa lluvia, que una cosa es lanzarse al agua desde tu atolón y otra muy distinta que te caigan sobre la cabeza constantes pedazitos de mar...
¿Nostalgia? No, la nieve perdura mucho tiempo en la memoria, y cuando venga ese sol de primavera será tan bien recibido como ahora lo es la nieve, porque ella nos ha dejado su alegría dentro.
Besos nevados.
Alfaro, como ya le he dicho a Cristal, las fotos no son mías, pero sí muy parecidas a las que hubiera hecho.
ResponderEliminarMe encanta que te guste.
Un beso, sin posible paronomasia.
Ay, amiga Luisa, la otorgadora del nobel (digo, del dardo), me parece que no sabes bien lo que acabas de decir... Y si lo sabes, es que eres una libre-pensadora que se atreve con todo.
ResponderEliminarPor otro lado, una mañana de agua y frío tiene el lado amable de quedarse en casa, con buena lectura y buena música. Y es lo que estoy haciendo. Aunque te confieso que me falta mi camino junto al río...
Un beso.
Yo te entiendo :-)))
ResponderEliminarNieve blanca, pura y bella
ResponderEliminarBeso nevado
¿Me entiendes, Bruja?
ResponderEliminarPues haz el favor de explicármelo, porque yo no... jaja.
¡Pues claro que me entiendes! Por algo eres bruja.
;-)
Hola, Marina.
ResponderEliminarGracias por tu beso. Aunque sea nevado, o precisamente por eso, lo he notado cálido y suave como el roce de un pétalo.
Otro beso de nieve para ti.
jajaja..., he tenido que pararme a pensar esto de la paronomasia, a veces se dicen cosas raras...
ResponderEliminarlo dices por los muebles...y ser móvil...?
qué gracia,
y las gracias que te doy.
Alfaro, me temo que tú y yo estamos condenados a no entendernos...
ResponderEliminarDije lo de la paranomasia como un guiño, porque había visto (no leído, aún) que la última entrada en tu Nameless City se titula "Sin aliteración".
Pero, está visto que no nos entendemos, y esto último lo digo sin acritud. Bueno, esto y lo otro y lo de más allá.
Un beso, sin posible aliteración, y buenas noches.
Para el lobo estepario inundado de nieve, un saludo.
ResponderEliminarSalut N.
Mi amigo, la nieve es magia que cae del cielo, como el maná, como la poesía misma. cariños
ResponderEliminarGracias, Salut.
ResponderEliminarLástima que la nevada duró poco, aunque empezó con fuerza.
Un saludo.
Hola, bella Maga.
ResponderEliminarAsí la veo yo, como magia. Al menos, ese efecto me produce.
Un beso.
¡Ay, Antonio, qué yo no sé si lo de ser libre-pensadora es bueno o es malo! :) pero sí sé que ver el lado bueno de las cosas te evita tener úlceras estomacales y cara avinagrada jejeje
ResponderEliminarMe ha encantado darte el "nobel-dardo".
Un beso
Tranquila, Luisa, es bueno, muy bueno. Y no me refería a lo de ver el lado positivo, sino a lo que dices antes...
ResponderEliminarGracias, y a mí me ha encantado recibirlo de tus buenas manos.
Un veso. Uy, ¿ves lo que pasa?, recibe uno un premio y ya se duerme en los laureles y hasta se olvida de la gramática.
Quería decir: un Beso.
Hoy ya es historia la nevada de ayer y la belleza de esos copos gigantes que durante unas horas nos hicieron creer que "otra gran nevada" en Madrid, era posible. Hoy es lunes, un lunes de cielos grises, frío y lluvia, pero a mí, que soy un bicho raro" me gusta la lluvia, así que hoy estoy feliz.
ResponderEliminar¡Perdón!
Pues sí, Esther, es una pena que esa nevada que apuntaba importante se quedara en nada.
ResponderEliminarPero yo también soy un 'bicho raro' y me gusta la lluvia.
Yo creía que vivias en Andalucía, no sé por qué, ah sí, por lo que dices a veces que echas de menos...
Hoy, martes, hay aquí en Madrid un cielo que... parece como si fuera otra vez a nevar. Ojalá.
Un saludo.