Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







lunes, 18 de enero de 2010

En los bosques





LOS ROBLES    (DIE EICHBÄUME)

por Friedrich Hölderlin

Al salir de los jardines, me acerco a vosotros, ¡hijos de las montañas!
Lejos de los jardines, donde la Naturaleza vive doméstica y paciente,
nutricia y a su turno cuidada, compañera de los activos hombres.
Pero vosotros -¡egregios!- os alzáis como un pueblo de Titanes
en medio de un mundo cada vez más dócil, y sólo a vosotros mismos obedecéis,
y al cielo, que os ha nutrido y educado, y a la tierra materna.
Ninguno de vosotros fue jamás a la escuela domeñadora de hombres,
y libres y contentos, surgís de vuestras fuertes raices, en múltiple tropel.
Y como brazos potentes aferráis el espacio, como su presa el águila,
levantando hacia las nubes la amplitud serena de vuestras altas testas asoleadas.
Cada uno de vosotros sois un mundo; y unidos por una libre alianza,
convivís como dioses.
Si yo pudiera tolerar la servidumbre, nunca envidiaría al bosque,
y me plegaría sin esfuerzo alguno a la vida común de los hombres.
Si este corazón mío que vive para el amor dejara de encadenarme al mundo
¡cuánto me gustaría ser un roble!

Aus den Gärten komm' ich zu euch, ihr Söhne des Berges!
Aus den Gärten, da lebt die Natur, geduldig und häuslich,
Pflegend und wieder gepflegt, mit den fleissigen Menschen zusammen.
Aber ihr, ihr Herrlichen! steht, wie ein Volk von Titanen,
In der zahmeren Welt, und gehört nur euch und dem Himmel,
Der euch närth' und erzog, und der Erde, die euch geboren.
Keiner von euch ist noch in der Menschen Schule gegangen,
Und ihr drängt euch, fröhlich und frei, aus kräftiger Wurzel
Untereinander herauf und ergreift, wie der Adler die Beute,
Mit gewaltigem Arme den Raum, und gegen die Wolken
Ist euch heiter und gross die sonnige Krone gerichtet.
Eine Welt ist jeder von euch, wie die Sterne des Himmels
Lebt ihr, jeder ein Gott, in freiem Bunde zusammen.
Könnt' ich die Knechtschaft nur erdulden, ich neidete himmer
Diesen Wald und schmiegte mich gern ans gesellige Leben.
Fesselte nur nicht mehr ans gesellige Leben das Herz mich.
Das von Liebe nicht lässt, wie gerne würd' ich zum Eichbaum.



FRIEDRICH HÖLDERLIN

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    No puedo recordar bien en qué lugar nació mi alma, mi sensibilidad, mi particular forma de percibir, pero estoy casi seguro que fue en medio de un bosque, entre robles, castaños, álamos o encinas, junto a esos troncos, bajo esas ramas por las que se cuela el sol o la luna.
    Entre esas ramas se deslizan los sueños, gotean, se derraman, y este caminante se hizo adicto a su encanto desde niño. Nunca he querido ser un árbol, pero sí vivir en medio de un bosque, en una de esas cabañas de cuento rodeadas de niebla.
    Un bosque en el que se pueda ver, a lo lejos, una montaña, un horizonte, un mañana, un sueño, y donde haya duendes y hadas que te cuenten historias.
    Un camino entre helechos, setas y brumas donde las sombras te acarician, en lugar de amenazarte, donde el viento te habla, invitándote a la aventura de la vida.
    Lobo estepario, sí, pero enamorado de los bosques.


AHM.


        

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vídeo: Deep Woods - Wintermood
música: Once Upon A Time - Karunesh & Tony Scott

22 comentarios:

  1. Esta vez, Antonio, acudo raudo a la llamada de esos bosques con los que te identificas, con los que yo también me identifico y que asocio particularmente a tierras gallegas. Mientras leía el texto de Hôlderlin, recordaba un viaje desde Muros a Santiago de Compostela, en el que me confundi de carretera y atravesé (creo) hasta Iria Flavia por un carreterial entre un bosque impresionante, en donde, a la caída de la tarde, como era, parecía que en cualquier momento fuera ser sorprendido por un tropel de meigas en festivo aquelarre.

    Los bosques, como la lluvia, es lo que tienen: invitan a la ensoñación y a la búsqueda interior. Esa luz de la que hablas, colándose entre las tupidas ramas, pintando claroscuros, tiene una magia especial que alumbra los sentidos y nos hace estar más próximos a nosotros mismos.

    Gracias por compartir textos así.

    Un abrazo.

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  2. Fe de erratas:

    donde dice "Hôlderlin" debe decir "Hölderlin"

    donde dice "carreterial" debe decir "carreteril".

    Un abrazo.

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  3. El bosque, sobreviviente, no necesita respuestas para ser un invaluable legado. Raíz que en su hoja vuela, desordenando lo abstracto. Quedan huellas de la ola, perfílando lo pausado. Hay savia bajo el asfalto y ramas sobre el tejado. No es una ciencia perfecta, es un perfecto regalo. El bosque como tú llega, devolviendo el trino al ave y la corola a su tallo. El bosque vive sitiado, por romper con lo sitúado. Mar y selva, de la mano, flotan del mismo árbol...

    Gracias por la vibrante ósmosis con que nos recorres, de "la raíz a la hoja."

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  4. Antonio, Lobo de los Bosques:

    Triple placer me has brindado hoy, Amigo:

    la lectura de esta bella poesía de nuestro viejo amigo Hölderlin,

    el regalo añadido de poderlo leer en su idioma original, que acrecienta la hondura del sentimiento,

    y el deleite de ver ese precioso video, con sus imágenes, su música y su poesía. Yo, como tú, me siento muy identificada con los bosques.

    Mil y mil gracias, Sembrador de Bellezas, y que tengas un feliz inicio de semana.

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  5. mi alma también nació en un bosque,tan así es que me llamaron con un nombre que eso significa,aunque mis padres no lo supieran.

    un placer leerte, leer a Hölderlin,pero no pude ver el video...

    se te extraña,Lobo del Bosque*

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  6. Antonio Martinez Aguilar20 de enero de 2010, 12:56

    Hola, Antonio, soy otro Antonio nuevo seguidor de tu blog. Vivo cerca del bosque, allí siempre encuentro paz espiritual y serenidad, si alguna vez me pierdo y me quieren encontrar, que busquen, que lo hagan bajo los pinos, que hay cerca de mi casa.

    Un @brazo.

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  7. Los bosques, los mares, los ríos. Nunca acabaremos por darnos cuenta, lo bello que es nuestro hogar primigenio. Aunque yo soy más bien de los del bosque. Desde hace años tengo un bosque preferido. Mi bosque. No es lo mismo un bosque alemán que uno escocés. Cada uno tiene su lenguaje. Su propia música. Y es que soy también de los locos, que creen que el bosque vive y piensa; y te habla, con su propio ser. Demente que ya está uno.


    Antonio: la música me gusta. No he observado en ningún lugar de quién es. Apostaría mi colección de banderines años sesenta, que no se trata de Mozart.

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  8. Hay quién tiene corazón de bosque, lleno de clarooscuros y la belleza de la naturaleza.

    Un abrazo

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  9. La humedad de la tierra rica y negra, el tapiz del musgo abrigando las raíces viejas, la música del viento entre las hojas, la luz tamizada bajo el verde dosel, los pasos sin ruido sobre la alfombra verde...el tiempo detenido entre el ayer y el hoy de una forma atemporal. un lugar donde encontrarnos a nosotros mismos desde el estado más primigenio, para poder ser uno con el todo...

    Besito volado.

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  10. Un bosque es algo a lo que aspiran las almas sensibles como tú, Lobo Martín. Y una cosa te digo: es casi imposible hacer ese sueño realidad, pero ¿hace falta que sea real para sentir esos rayos de luz y esas montañas a lo lejos o el crujir de sus hojas en otoño? ¿a qué no?

    Un abrazo.

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  11. Bajo el roble druídico en medio de brumas, se cuecen las almas entre extrañezas y claridades, alzándose como titanes, en busca del mañana de los sueños amigo estepario.

    Escuchemos pues atentos, el susurro del viento que nos acerca el verbo sabio y dulce del duende y la revelación del hada.

    Un abrazo para el camino Antonio. Nos vemos cualquier día bajo esas ramas por donde se cuela la luz de la luna.

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  12. Amigo poeta Antonio, me atrae mucho la imagen de ese viaje: en un bosque, a la caída de la tarde...
    Momentos como ese son mis preferidos, y sí, a veces, las meigas aparecen, aunque sea disfrazadas, pero aparecen y se siente su benévola presencia.

    Está muy claro que un poeta como tú tenía que ser sensible, especialmente, al embrujo de los bosques.

    Un abrazo, don Antonio.

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  13. "Hay savia bajo el asfalto y ramas sobre el tejado"...
    Así es, amiga Eli, eso es saber mirar.

    Un abrazo desde mi bosque.

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  14. Hola, Liz.

    Pensé en ti, cuando puse el poema en su versión original, porque sabía que lo apreciarías.
    Los bosques son nuestra cuna, al menos donde nació nuestra sensibilidad.

    Un abrazo, amiga.

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  15. Silvia (bosque), qué gusto verte por aquí.
    No me "extrañes", porque estoy cargando mis pilas, y dentro de muy poco estaré navegando como antes.
    Y uno de los primeros sitios a visitar es, por supuesto, tu mágico zigurat, en el que danzan las letras.

    Un abrazo (con H).

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  16. Antonio Martínez, he buscado si tenías un blog propio, para leerte, pero no lo he sabido encontrar.
    Gracias por tu visita.
    Suerte tienes de vivir cerca de un bosque.

    Un abrazo.

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  17. No, amigo Conde Daniel, no todos los bosques son lo mismo ni nos dicen las mismas cosas, pero, como bien dices, todos viven, piensan y te hablan.

    La música del vídeo no es de Mozart, no, jaja. La única información que tengo es que pertenece a un grupo llamado "Revedere", que el vídeo es de un tal "Wintermood" y que el texto está basado en un poema de Mihai Eminescu.

    Un abrazo.

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  18. Hola, Caminante de Noche, encantado de volverte a ver por aquí.

    Un abrazo de un lobo caminante, con corazón de bosque.
    Y gracias por regresar.

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  19. Brujita, tu comentario me ha transportado directamente a un bosque. Así que... ¡gracias!

    Un abrazo.

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  20. Hola, Luisa.

    No, no hace falta estar allí, pero ayuda mucho que así sea, jeje.
    De todas formas, para quienes no tenemos esa cercanía hay una especie de "truco", y es imaginar y ver con esos ojos ocultos que todos tenemos. Esos ojos que portan gafas de rayos x y son capaces de ver lo invisible.

    Un abrazo, poeta amiga.

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  21. ¡Vaya!
    La amiga Cristalook se ha vuelto poeta, jaja. Me alegro.

    Bajo una de esas ramas, con luz de luna y susurros de duendes y hadas, puede que alguna noche nos encontremos.
    Al fin y al cabo, dicen que la música del viento guía a los espíritus que se reconocen como iguales, que las brisas empujan al encuentro.
    Y si no es en esta realidad, será en un sueño. Seguro que sí.

    Un abrazo, hada de Nunca Jamás.

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  22. El anterior vídeo de "In the Woods", hace tiempo que fue eliminado por su autor (Wintermood). Así que años después pongo uno nuevo.
    El autor sigue siendo Wintermood, pero la música es ahora de Karunesh.
    Lo que me vale es que también es un vídeo de bosques, que es lo que quería para ilustrar el poema de Hölderlin.

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