Lo que voy a decir ahora no tiene ninguna importancia, pero quiero decirlo, para dejar constancia de un pequeño detalle personal.
No sé si alguien ha observado que el lobo que se veía en mi avatar ha desaparecido. Puede que el amigo Erik, que en un reciente comentario me hablaba de los "desenmascarados", quizá refiriéndose a este hecho.
La cuestión es que mi amigo lobo se ha ido. Como podeis imaginar, al menos los que conoceis algo del mundo animal, el lobo que se veía en esa fotito azul con una gran luna llena al fondo, no estaba en realidad aullando a la luna, como se suele pensar, poetizando la escena, sino que estaba buscando compañía, concretamente la compañía de una loba. Si recordais, la luna estaba a su derecha, no frente a él.
Pues bien, parece que por fin la ha encontrado. Así que he tenido que improvisar y hacerme una foto para rellenar el hueco.
No tengo cara de lobo, pero algo sí me parezco, sobre todo por dentro.
Mi amigo lobo, con las prisas, no sólo se ha ido sino que además se ha llevado con él la luna y el montículo sobre el que estaba apostado, o sea, todo el paisaje. Por eso lo de poner mi foto casera.
Me alegré al principio de su feliz encuentro, porque es mi amigo, pero reconozco que no me pareció bien que se marchara de esa manera, sin despedirse y llevándose la luna. Aunque luego pensé que fueron las mismas prisas con las que salió zumbando las culpables de la desaparición del paisaje. Salió tan rápido que lo arrastró todo.
Como compensación he recibido esta noche un regalo de mi amigo. Él no tiene cámara de fotos, ningún lobo tiene de esas cosas, pero parece que sí tiene a alguien que sabe pintar. Y el regalo de mi amigo lobo ha sido un retrato de su nueva compañera, hecho por ese alguien, al que no tengo el gusto de conocer.
La verdad, es que viendo ese retrato entiendo perfectamente su prisa por salir del cuadro. Yo, en su lugar, hubiese arrastrado hasta el marco...
Y, bueno, esto es lo que quería contaros. Mi amigo me temo que no volverá, al menos en mucho tiempo. Sólo espero que tenga una buena vida de lobo, que es lo que él quería, como es natural.
Yo aguantaré con mi foto hasta que encuentre otro animal que se me acerque y quiera ser mi amigo. Hasta entonces, veréis en los comentarios el rostro asombrado de este otro lobo con gafas; un viejo lobo estepario que seguirá encantado de leer vuestras cosas y de que tengais la amabilidad de leer las suyas, aunque sólo sea de reojo.
Eso es todo, amigos. Gracias por vuestra paciencia.
AHM
(29 de enero, 2009)
te felicito por el encuentro... Es así como nos vamos recreando en cada etapa de la vida..
ResponderEliminarme ha encantado leerte ;)
besos
Gracias, Isis, pero no he sido yo el que ha tenido esa suerte, sino mi amigo el lobo.
ResponderEliminarA ver si encuentro tiempo para leer tu relato premiado.
Un beso de noche.
Hola Antonio!!
ResponderEliminarAfortunado tu amigo lobo, que encontro la compañìa que esperaba o buscaba...
Y afortunados nosotros, porque asì conocemos tu rostro :XD
Me encanta tu mùsica, sobre todo la de Vangelis!
Besos de verano indio, y muchos màs.
Ya me di cuenta de que había desaparecido el lobo y en su lugar habia un señor con gafas, muy majo él por cierto. ;)
ResponderEliminarahora que nos cuentas la razón de la marcha del amigo lobo, todo está claro... cualquiera en su lugar habríamos hecho lo mismo... y yo me alegro muchísimo de descubrir tras esas gafas al amigo.. que no tan lobo :)
Un abrazo y un par de besotes de rebienvenidayencantados.
La música me gusta mucho.
Pues bienvenida sea su desaparición porque es por su felicidad...además comprendo como tú que se halla ido sin decir ni un adios, la loba es preciosa.
ResponderEliminarEn cuanto al lobo de que nos mira por encima de las gafas, que siga mucho tiempo dejando cosas tan bonita como voy leyendo.
Besos
Curiosas son las cosas que nos pasan en estos 'espacios'. A mí me llegó un acento a ti se te fue el lobo... Puede ser que aquella luna y también la montaña se hayan ido con él, pero tú lo sabes Antonio, la inmensidad de lunas, montañas y soles que nos componen y nos rodean. Los cambios de los paisajes interiores y exteriores son los regalos y sorpresas que nos depara nuestro recorrido vital.
ResponderEliminarEs un gusto leerte. Gracias.
besos
Vaya, eres increíble, has conseguido que vea al lobo como un ser y no un animal, como un amigo cercano y necesario...
ResponderEliminarBuenísimo!
P.S_Caso de metáfora (que la tiene seguro), has dado muy sutilmente y de la mejor forma, con estilo, cierta ironía, pero en un conjunto muy bello y logrado!
Un saludo!
Que lindo ! me gusto un saludo desde estar tarde isleña
ResponderEliminarSí, sí:Ví tu foto y supe que algo extraordinario había pasado...pensé:todos nos estamos revelando de a poco...pero lo de tu amigo era amor!
ResponderEliminarFelicito a tu amigo lobo, y ...sólo te quedó el estepario? Con su gran abrigo negro? Yo sigo caminando con vos.
Mil besos!
Lo tenía claro desde el principio, y cada cuál sabe su motivo,el tuyo me parece estupendo, complementarse es lo mejor que en esta vida puede suceder.....Y ya sabes la frase, "el hombre, es el único lobo para el hombre".....
ResponderEliminarYo seguiré en mi línea, no se si es la mejor, pero la mantendré....
De todos modos, no estoy tan oculto.... cualquier día doy la campanada.....
Salu2ssss Amigo....
Bueno, esperemos que el lobo como bien dices, tenga una buena vida lobezna, y en cuanto a nosotros, seguiremos acompañando al señor con gafas, no te quepa duda..
ResponderEliminarMarian
Antonio, no sabemos vivir como humanos, que preferimos identificarnos con algun animal, almenos que despierta nobleza. Los banqueros tienen la misma sonrisa que las hienas, pero estan muy lejos de alcanzar su nobleza, el apellido de Zacarias lo llevan en sus venas, los politicos que les sirven son la imitacion de esos zorrillos amedrentados, no creen en sus principios por que no los tienen.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues, a mí me gustó mucho el cuento del lobo y la luna..., me gusta la entrada.
ResponderEliminarun beso.
¡Ya ves! desaparezco unos días y se va hasta el lobo de las estepas y regresan los acentos pródigos ¡y yo con estos pelos!siejjjjque...
ResponderEliminarMe va vd a perdonar el interrogatorio en "tercer grado" Don Antonio, pero...así entonces, ¿es vd ese señor de gafas con pinta de intelectual? ¿y el de la barba es otra versión de la misma cosa, o de la cosa misma? (que diría el amigo Woody)¿o no?
Sí, soy una curiosa, que me fijo en tó!
Sea como sea, le doy la bienvenida y suerte le deseo a su amigo lobo en su nueva andadura por las estepas del mundo, solo o en compañía de su loba, Mozart y el "otro" Harry Haller. Ojalá encuentren su Teatro Mágico.
Un abrazo Antonio.
El lobo es un animal voraz con todo: con la vida y la muerte. Es una animal que urde estragias para sobrevivir. Tu estigma, Lobo estepario. La Luna, en su mímica perfecta, es la única compañera para quien no puede obviar su estigma.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Chuff!!
......aaaauuuuuuu...........
ResponderEliminarLo he visto pasar, no te preocupes que yo lo cuido...
Amigo Antonio, creo que todos le perdonaremos a Lobo que se haya marchado sin una despedida, principalmente, porque la ocasión, su ocasión, así se lo requería (no es fácil encontrar loba con la que compartir aullido ;) Pero también lo perdonaremos por otra razón, y es que creo que se ha marchado como llegó, con ímpetu, con decisión, con una fuerza fuera de lo común que le ha llevado a decir y a contar tantas cosas... Así que es de esa coherencia animal, instintiva y, por ello, especial, de la que debemos aprender y la que debemos recordar al pensar en Lobo.
ResponderEliminarY personalmente, me parecen estupendas tu foto y tu idea de regalárnosla, claro que sí. Así que, encantada de "re-conocerte", amigo Antonio, es una alegría "re-llegar" a tu casa.
Abrazos de "re-encuentro"...
El lobo se enamoro y marcho
ResponderEliminarLo que hace el amor.
Por amor se fue y nos dejo
sin decir ni un adiós.
Yo no marcho pues seguir leyéndote, me apetece hacer.
un beso lobezno
Amigo Antonio, me parece estupendo, al fin y al cabo la vida siempre es cambiable, sorpresiva y si el cambio es para mejor magnífico, te diré que para mí lo más importante y hermoso siempre es la imagen de adentro, pues realmente ahí está el latido de la misma vida, de nuestra propia y única vida, por eso en la exterioridad podemos usar una imagen simbólica, como también la uso yo.
ResponderEliminarMe alegro de que esa imagen tuya cambie por bellos motivos, por hermosos acontecimientos, lo importante es que tus adentros nos sigan llenando los espacios de tu blog.
Un abrazo Antonio, bienvenidos los cambios cuando implican felicidad.
María
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarLe deseo lo mejor a tu lobo, su compañera es guapa y apuesta. Y bueno, la foto que nos has puesto de tu persona nos aproxima junto a tus letras, un poco más a tí ;-)
ResponderEliminarGracias, Amanecer.
ResponderEliminarNo creo que la cosa tenga importancia, pero gracias por tus palabras.
Siempre me gustó la música de Vangelis.
A Indian Summer's kiss for you.
Gracias, Luisa, pero... ¿cómo es eso de que "no tan lobo"? Tú no me has visto cuando hay luna llena...
ResponderEliminarUn abrazo plenilunio.
Gracias, Malú.
ResponderEliminarSeguiré escribiendo todo lo que pueda, y un poco más allá.
Y tú sigue también regalándonos esos encantos de la tierra asturiana.
Un saludo.
Sí, lo sé, Gárgola, y estoy acostumbrado a los cambios, pero lo del lobo fue tan de improviso...
ResponderEliminarPor lo menos podía haber dejado la luna y el monte, que ya hubiera puesto yo otro animal en su lugar; no sé, el primero que hubiese encontrado, una ardilla, un mapache, un jabalí, un ciervo...
Un saludo, poeta.
Gracias, Juan.
ResponderEliminarNo era mi intención crear ningún conjunto ni aplicar ninguna metáfora, aunque supongo que en todo lo que escribimos hay una metáfora inconsciente. Y si hay algún 'estilo' en lo escrito será por aquello de que cada uno tiene su propia voz.
Me sabe mal no tener ahora tiempo para leerte, pero en cuanto pueda me paso por tu página, por tu "mirada pretérita", para descubrir nuevos tesoros.
Un saludo.
Hola, Verónica.
ResponderEliminarTú también eres de Tenerife, como Juan Cairós. Tendré que darme un paseo por allí, por tu 'Ataman', por ejemplo, y lo haré con mucho gusto.
Gracias por tu visita.
Un saludo peninsular.
Hola, Rayuela.
ResponderEliminarSí, me quedó el 'estepario' y el abrigo, aunque no es negro sino gris.
Lo de "revelarse" creo que lo he hecho mucho más con mis escritos que con la foto.
Cuento con tu amable y luminosa compañía, amiga Silvia.
Un beso grande (que vale por mil).
Hola, Erik.
ResponderEliminarTu foto del escorpión dorado me parece muy buena; no tienes por qué cambiarla, a no ser que lo desees así.
¿Encontrará un día tu escorpión a su pareja?... Eso lo decides tú.
"Lupus homini lupus", o algo así. Pero no es el caso, mi lobo era y es un buen amigo.
Un saludo.
Gracias, Marian.
ResponderEliminarUn saludo del "señor con gafas".
¿Qué ocurre, Terry?
ResponderEliminar¿Has pedido un crédito al banco y te han dado calabazas?
Pues, ya sabes, pídele prestada a don Quijote su montura y sus arrestos y lánzate presto contra la sucursal en cuestión, como si de un gigante se tratara.
El final de aquesa aventura ya lo sabes, pero... ¿y el orgullo y el placer de sentir que uno ha llevado a cabo la hazaña, sean cuales fueren sus finales?
No sé quién es el tal Zacarías, pero por lo que dices, que le den...
Un saludo quijotesco.
Gracias, Alfaro, pero ¿me puedes decir dónde está ese cuento del lobo y la luna?
ResponderEliminarPor cierto, me has dado una idea para escribirlo. De nuevo, gracias.
Un beso.
Hola, Cristal.
ResponderEliminarTe voy a responder y a la vez te voy a preguntar:
-Sí, ese señor con gafas soy yo, pero, según lo veo, más que de intelectual tiene pinta de 'intelectural' (palabreja que me acabo de inventar).
-¿Qué señor de barba? El único que he visto por aquí últimamente, con barba, es Van Gogh...
Ah, el Teatro Mágico, a ver si lo encuentro de una vez. Como siempre están cambiando las calles...
Un abrazo.
Pues muy bien, Zen, creo que has hecho diana.
ResponderEliminarSoy voraz con la vida y con la muerte, urdo estrategias para sobrevivir, mi estigma es el de lobo estepario, y mi amor secreto es la luna. Este retrato que me has hecho no lo mejoraría ni el mismo Van Gogh.
Lo único que... ¿para qué iba yo querer obviar mi estigma?
Un abrazo, Zen.
Gracias, Lobo, pero no me preocupo. Sé que mi amigo sabe cuidar de sí mismo.
ResponderEliminarUn aullido, digo, un saludo.
Gracias, Raquel, me dejas re-contento con tus palabras.
ResponderEliminarLas historias seguirán, porque no las escribía Lobo, sino yo mismo, aunque cueste creerlo. Él sólo estaba aquí de animal de compañía.
De verdad, créeme, era yo. ¿Qué puedo hacer para demostrarlo?
¡Loboooo!
Gracias, Mar, pero si se ha ido el lobo ¿qué voy a hacer yo ahora?
ResponderEliminar¿No habrá por tu atolón algún perro libre, sin dueño, al que le guste escribir?
Si es así, dímelo, por favor.
Un saludo marino.
Muchas gracias, María, por eso que dices de seguir llenando este cuaderno con "mis adentros".
ResponderEliminarPorque parece que por aquí se empezaba a dudar de la autoría de mis escritos, y alguien pensaba que 'ido el lobo, se acabó el blog'. Pero no es así.
A mí me gustaba mi imagen simbólica de lobo con luna, como me gusta la que usas tú, que no sé si es un trébol de cuatro hojas (símbolo de buena suerte), u otra hoja con cuatro corazones. Pero el lobo decidió marcharse. Y yo respeto ante todo la libertad.
En cualquier caso, se trata sólo de un cambio superficial. Lo de adentro sigue en el mismo sitio.
Un abrazo.
Hola, Isoba.
ResponderEliminarYo también espero eso. Me los imagino escondidos en alguna montaña, a salvo del lobo-hombre, o en algún bosque espeso e impenetrable, donde poder vivir libremente como los lobos que son.
A mi amigo le gusta mucho la nieve.
Un abrazo, Maite.
Bruja, en verdad eres una bruja.
ResponderEliminarHas dado en el clavo de mi intención. Lo que comentas es precisamente el sentido de toda esta pequeña historia.
Gracias, y un abrazo.
Uix! pues hubiera jurado que en esa foto de letras Kiltra, lucías barba... una, que ya pierde facultades. Las cosas de la edad.
ResponderEliminarAunque... mirándola atentamente, recién afeitado no pareces jeje.
Sea como sea, bienvenida tu nueva imagen.
Un abrazo Antonio.
Ah, la foto de Letras Kiltras...
ResponderEliminarNo me acordaba, como es tan pequeña.
No, no llevo barba, pero reconozco que no soy muy amigo de la maquinilla. Además, estaba de vacaciones y a las montañas cántabras les daba igual, creo yo.
Un abrazo, Cristal.
Reconozco esas gafas en el borde de la nariz, muy propias de "intelecturales" entre los que me cuento.
ResponderEliminarAdios al lobo feliz. Era una foto preciosa, pero está bien tener una cara humana delante al leer tus comentarios.
Un abrazo.
Pues ya lo sabes, Esther: cuando leas mis comentarios te estaré mirando... Si no te molesta. Me puedo hacer otra foto mirando a la luna, como el lobo, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
No comparto la idea de la máscara que menciona Erik, cada uno es libre de mostrar la imagen que le venga en gana. Si no me apetece mostrar otra imagen, mi cara o perfil por ejemplo, por algo será. Tendré que buscar lo que quiso decir, puede que no lo haya entendido.
ResponderEliminarEn cuanto a la marcha del lobo... creo que siempre quedan sus huellas en nuestro camino, al mirar atrás. Quizá innecesariamente miramos al pasado y a veces sucede tan solo que nos paramos y es él quien nos alcanza. Pero en cualquier caso, el lobo no está solo y es lo que importa y me alegra.
Saludos