Soy un lobo, un lobo estepario, que nunca se ha llevado bien con este mundo, para mí tan extraño, y nunca lo hará. Un lobo solitario, un caminante de la noche que entra en la vida por el umbral del ocaso, justo cuando empieza a acabar el día.
Un buscador de destellos, que se refugia en las sombras, que huye del ruido mundano y explora el camino de la noche buscando la música del silencio.
Un enamorado de la luna, un escuchador de estrellas, un cazador de sueños, sediento de magias, de brillos ocultos y de susurros.
He soñado tanto... y tan bien, que nada de este mundo me puede saciar.
Sólo la luna y el viento me ayudan a veces a encontrar mi llave de plata, la de los buenos sueños.
Y también lo hace... ella.
Porque camina como el viento, porque atraviesa los cristales de calles y plazas con su mirada de luna, porque suaviza la dureza del sol con sus manos de seda, porque acalla los ruidos con su risa de hada.
Risa de hada, risa de agua, risa que canta...
Ella.
Antonio HM.
Hola:
ResponderEliminar"He soñado tanto... y tan bien, que nada de este mundo me puede saciar." Todo un mundo contenido en esa mágica frase.
Pero a un cazador de sueños como tú, en posesión de la llave de plata, nada le alejará nunca de la bella Narath la ciudad de las cien puertas labradas, en donde todo es posible.
Te deseo que la luna y el viento te sigan guiando en tu búsqueda de destellos y mostrándote su favor amigo.
Precioso texto Antonio.
Qué bonito...la vida y el amor de un lobo estepario!!
ResponderEliminarEllos nunca renuncian a sus sueños!!.
Un abrazo.
Estremecedoras palabras..
ResponderEliminarQue tienen alma.. Que acarician con sus destellos luminosos de transparente pasión..
No es casual que precisamente en esta etapa, en que tan enamorado te estás, escribas sobre ti mismo con tal claridad.
Porque el amor, ese encuentro mágico y maravilloso de almas, también nos 'encuentra' con la nuestra propia y nos muestra sus rostros que aún no veíamos.. O que siempre hemos visto, con renovada mirada..
Ha sido maravilloso leerte, lobo enamorado ;)
besos
Una tierra de lobos como es la mia, no puedo dejar de sentir simpatia por ese animal....así que me ha encantado tu escrito.
ResponderEliminarSigue soñado, lobo estepario, que la luna siempre estará contigo.
Saludos.
Hola, Cristal.
ResponderEliminarEsa frase es muy auténtica, realmente he soñado muy bien, y eso me inhabilita para encajar en este mundo tan prosaico. Aunque también hay que saber ver entre las sombras y las rendijas. Nunca se sabe lo que puede ocultarse tras cualquier esquina o en cualquier rincón.
La vida y los sueños se mezclan de muy extrañas maneras.
No estoy en posesión de esa llave, sólo la luna y el viento me la prestan a veces. Y, como digo en el texto, también mi compañera lo hace. Y gracias a eso puedo alguna noche volver a la bella Narath.
Un abrazo.
Así es, Mária.
ResponderEliminarLos lobos esteparios vivimos precisamente de nuestros sueños, y eso es lo que nos vuelve unos enamorados solitarios. Sin sueños no podemos sobrevivir.
Y qué maravilloso es cuando uno de esos sueños toma forma delante de ti, te mira a los ojos y te sonríe...
Un abrazo.
Amiga maga Isis:
ResponderEliminarGracias por tus emotivas palabras. Siempre he escrito sobre mí mismo con claridad, pero entiendo lo que dices, porque en este nuevo estado se nota un énfasis que antes no mostraba.
"Lobo enamorado", eso soy, jeje.
Besos, amiga maga.
Recuerda, Malú, que mis orígenes también son en gran parte asturianos, y quizá de ahí me venga mi afecto por los lobos.
ResponderEliminarSeguiré soñando, por supuesto, de eso me alimento, y tanto buen soñar me ha hecho encontrar a mi compañera de sueños. ¿Qué más se puede pedir?
Un abrazo.
el lobo estepario no está tan solo como parece...
ResponderEliminaruna loba camina a la par
mil besos,Antonio H*
Me alegro de leerte que lejos de compartir como muchas parejas las espaldas y unas sábanas que lejos de arropar, "desarropan" los sentimientos. Tú tienes una sonrisa que es la llave de tus dulces sueños.
ResponderEliminarMe alegro por ti Antonio.
Sólo la luna y el viento... y Ella, te proporcionan la llave de plata. Dichoso tú, que tienes esa llave maestra, Amigo estepario (ya-no-tan-estepario).
ResponderEliminarBesos repartidos pata todos: tú, el sol, la luna, el viento y Ella.
¡Sí, Silvia! ¡He encontrado a mi loba! :)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, maga de las palabras.
Gracias, Lola.
ResponderEliminarLa verdad es que no sabría escribir de esa manera, "desarropando" los sentimientos. Estos han de estar bien cubiertos.
Las sonrisas son llaves, sí, y con ellas se abren las puertas que es necesario abrir.
Un abrazo.
Bueno, amiga Liz, sigo siendo estepario, lo que pasa es que ya no camino del todo solo.
ResponderEliminarGracias por tus besos.
Un abrazo desde este árbol azul en el que se ha enredado la luna.
;)