Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







miércoles, 4 de marzo de 2009

Dragones de Cristal (I)



DRAGONES DE CRISTAL (I)


Esto se empieza a parecer un poco a la saga de la Guerra de las Galaxias, pero sin guerra alguna, claro. Es decir, que es como un interesante y atractivo baile entre galaxias vecinas. Son las fiestas del barrio del universo. Evidentemente se manejan lenguajes distintos, pero tendiendo a un conocimiento mutuo, y hasta sospechando que, en el fondo, ambas sintaxis beben de una misma fuente, tienen una raíz común o muy similar, para lo cual se usan estos puentes intergalácticos que solemos llamar "blogs", que parecen las plazas donde confluyen todas las esquinas siderales, y que en realidad son naves individuales que viajan a la velocidad de la luz; incluso más deprisa, a la del pensamiento. En definitiva, una danza de conciencias.
Sí, la amiga Cristal ha vuelto a las andadas, y esta vez usa su propio "cine" para proyectar la película, lo que me parece un bonito detalle por su parte, dado que de esa película formo parte (soy uno de los encargados del storyboard y salgo de extra en varias escenas).
Muchos de vosotros ya habreis leido su entrada en La Mirada de Cristal, pero otros no. Así que los que esteis aquí acomodaos en las butacas, tened a punto la bolsa de palomitas y preparaos, porque la película comienza en pocos minutos...
Omito la introducción, porque en ella hay demasiadas flores dirigidas a este cine mío nocturno y a mi humilde persona, y no es que sea por falsa modestia, pero me parecería excesivo repetirla aquí. Tanto me ha gustado, que prefiero ocultarla.

Se apagan las luces; poco a poco se va haciendo el silencio... Se oye a lo lejos, in crescendo, música de Vangelis... Es el tema titulado "El Dragón". Se abre lentamente el telón... Empieza la película...

AM.


(Pd. : Al final no he podido omitir la introducción; me parecía que la película quedaba "cortada". Ssssshhh...)

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Desde Cristalia para Antonio


Las sombras acogedoras invaden Cristalia cuando se extinguen bullicios y rumores y todo eco diurno se apaga. Es entonces cuando el alma y el intelecto de alguno de sus habitantes se despierta, para sumergirse en las aguas de un maravilloso laberinto virtual e iniciar un fantástico viaje nocturno de destino incierto y en ocasiones sorprendente.

Hoy, creo haber visto un dragón… pero volaba tan alto y silencioso que quizás era sólo el viento y la luz del espíritu de Gaia burlándose de este pobre humano hembra.
Hace ya unas cuantas lunas tuve la fortuna de que un Cuaderno Nocturno lleno de magia y buenas letras me hallase en uno de mis viajes por la maraña de caminos de esta Blogoesfera. Pero el descubridor se convirtió en hallazgo a no tardar. Pronto se hicieron frecuentes los viajes entre ambos puntos de este Mar de Dédalo. Y hoy es llegado el momento de corresponder a sus muchas visitas y atenciones de forma especial.

No debo continuar sin decir que, muchos, de los que hemos encontrado, este Cuaderno, lo utilizamos de guía y aliciente, para levantar el listón de este pequeño gran mundo, en el que todos navegamos, hacia ninguna parte y sin tiempo definido. Al igual que en la vida. Genio y figura amigo. Pero… ¿a quién importa la meta? si el viaje nos deleita. Ya lo dijo el poeta… se hace camino al andar…

Surcar este mar, con esa guía, aunque a veces se nos disfrace de “tirano”, es una especie de “soma” que nos ayuda a bucear en nuestro interior y a poner nuestro sextante en las coordenadas de viaje hacia nuestro Shangri-La particular.
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Querido Antonio:
Después de dos entradas en tu blog y un sinfín de comentarios sobre el tema que nos ocupa… ¿Qué decir que no haya sido dicho ya?

Quizás que has conseguido que destape mi “tirano interior” de una forma que nunca creí ni pensé descubrir en este espacio. Pero a lo hecho pecho y a las penas “puñalás”…

Y sin más, te diré que haces bien en decir que la diferencia entre tú y yo, es, en principio, sólo aparente. Porque en el fondo todos los seres humanos nos parecemos de forma extraordinaria. Sólo somos hormigas de diferentes hormigueros. La singularidad es una quimera amigo mío. Todos sin excepción, no importa el camino y los vericuetos, vamos hacia el mismo sitio, y desde el mismo punto de partida. Sólo nos diferencian los “andares”. ¿Y al cabo, no buscamos todos lo mismo? Un poco de felicidad… aunque para unos u otros sea algo muy diferente.

Leer a Sartre, a Heidegger, Schopenhauer, etc… eso que nombras como conocimiento cargado y cavilado, no tiene demasiado valor, ¡cierto! Sólo es una manera de constatar que no estás sólo en este universo, y que otros, mucho antes que tú ya pensaron lo mismo… Como tú y tu tío Hermann .

Dices regirte por tres constantes, “respiración, mirada y movimiento. Es decir vida”. Y yo pregunto humildemente ¿se puede hacer otra cosa? La alternativa a ese caminar por el filo es ciertamente jodida. Aunque algunos, en muchos momentos la acaricien como solución “adelantada” a todo problema. Pero aún así y nos guste, o no, es una opción Antonio. Tan válida como la de cualquiera, incluyendo la tuya o la mía…

Vivir el presente, asumiendo el pasado y sin plantearse el futuro como una hipoteca, no diré que sea imposible pero no es fácil de ninguna manera. A veces, aunque a más de uno le parecerá una “boutade” me he planteado que deberíamos actuar con la perspectiva de un enfermo incurable o terminal… para exprimir el presente en todas nuestras posibilidades… Probablemente así seríamos capaces de abandonar el lastre que supone la conveniencia del futuro… sin importar el pasado. Pero quizás fue eso lo que enloqueció Höderlin, ¡quien sabe!

En todo caso, desde la perspectiva de una atea, las posibilidades se reducen bastante ¿verdad?. No niego categóricamente una existencia espiritual, a la que no hace tanto que me ha acercado algo tan empirista como la Física y la Mecánica Cuántica. Dime rara. Pero por supuesto estoy muy lejos de cualquier idea religiosa al uso…. Muchos, yo entre ellos, no necesitamos de ese concepto de Dios, que es tan sólo la necesidad que tiene el ser humano de transcender de nuestra condición de mortales. Algo que algunos “espabilados” sin escrúpulos aprovechan todavía para manipular el mundo a su antojo.

Esa idea de crear valores con nuestras acciones, es la parte espiritual y de magia que nos corresponde en “este lado” como tú apuntas. Pero aparte de las buenas intenciones, el depredador que vive en todos nosotros nos lo pone francamente difícil. Y el que esté libre de culpa que tire la primera piedra. El hombre es un Dios limitado y cruel, destinado a extinguirse como todo… Eso, si antes, como diría mi buen amigo Abraracurcix, el cielo no se desploma encima de nuestras cabezas. Que por lo visto según los cosmólogos es la causa más probable de extinción de la vida en este planeta. O del planeta mismo. ¿Ves a que me refería con lo de las churras y las merinas? En fin…

Por último matizar, que nunca me definí como una “pesimista con esperanza” si no como una “pesimista refugiada en la ironía”. Según la RAE, esperanza tiene que ver con confianza en lograr algo que se desea e ironía es una burla sutil y disimulada o lo que sucede de forma inesperada y parece una burla del destino. Importante el matiz que diferencia una cosa de la otra.

Aunque he mejorado, en lo que ha tenido bastante que ver el tema de la Física… debo reconocer que sigo estando mucho, muchísimo más cerca del velo de la ironía que del manto de la esperanza. Y aún así, y precisamente por eso, voy a seguir estando lejos de héroes y élites y van a seguir sin gustarme, con sus excepciones.

Al fin y al cabo el hombre, aunque náufrago, es el único ser de este Universo con esa capacidad, ni siquiera la risa (los chimpancés se ríen) sólo la ironía nos distingue del resto de seres vivos. Por lo demás todos somos falibles y finitos. No hay más. La mediocridad fue creada por el hombre para el hombre y siempre será subjetiva amigo Antonio. Lo que en una cultura puede parecer sublime, en otra puede ser una solemne chorrada.

¿Qué más puedo decirte amigo? Quizás que todos somos producto de un tiempo y una educación. Sobretodo hijos de la experiencia individual de cada uno. Y cada uno habla según como le ha ido en la feria, y algunos ni eso. Directamente se han quedado mudos o no llegaron ni a la edad de hablar. No hay más que leer el diario…

Mientras tanto, abriré las ventanas de Cristalia de par en par, a la espera de que me invada un poco de la magia, que destila tu Cuaderno, que envidio sinceramente, y quedo atenta por si en medio de la luz inclinada atisbo de nuevo el vuelo del Dragón.

Un abrazo sincero.

CRISTAL00K (1 de marzo, 2009)

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Querida amiga Cristal, me he quedado sin palomitas.
Como este cine es de los antiguos y tiene sesión continua, aprovecho unos minutos y me voy al cine-bar. Me tomo mi refresco, compro provisiones y vuelvo a ver la película, por aquello que dicen de que en la segunda vez se ven cosas que no se han visto en la primera. Suele pasar con las buenas películas...

Bien, ya la he vuelto a ver. Y, efectivamente, había cosas ("cosillas" dirías tú) que no había visto bien; pequeños detalles que se te escapan en una primera visión, o, como diría un moderno, "visualización" (¡jo...!).
En primerísimo lugar, mi más sincero agradecimiento por esa introducción tan poética en la que me encuentro inevitablemente involucrado. No quería ponerla, pero quedaba tan bien con la música que... En fin, ¿para qué voy a decir eso de "no es para tanto", etc.? No, no lo es, pero me has dejado encantado. Y por otra parte me alegro de haberlo hecho, por si todavía hay alguien que piensa que esto es un "debate", una discusión o algún tipo de enfrentamiento. Esto, por supuesto, es sólo una conversación amistosa, como la que podríamos tener tranquilamente sentados en una cafetería cualquiera de cualquier ciudad. Yo me pido Salamanca, y el café cortado.
Pero vayamos ya a la "película", que es lo que importa:

Dices una frase, amiga Cristal, al principio, que muchas veces me he encontrado por ahí y siempre me ha provocado cierto rechazo. No sé, la tengo como alergia: "Todos los seres humanos nos parecemos..." Y añades luego, para ilustrarla, el símil de las hormigas... Y además rematas diciendo: "La singularidad es una quimera."
Me ha pasado un poco como cuando dijiste en otra entrada que "a las palabras se las lleva el viento", que rápidamente fui a ver si era verdad. En este caso he mirado también a los libros y he visto que dentro sólo había "quimeras", y que mis mejores compañías, las únicas de las que he podido aprender algo eran nada más que eso... quimeras. No, no puede ser que estés hablando en serio. La segunda cosa que he hecho es asomarme por la ventana. He visto personas desconocidas que iban para arriba o para abajo, caminando por la acera, y a unos barrenderos (¿empleados de la limpieza se dice ahora?), que habían aparcado el camión de la basura frente a mi casa y charlaban de sus cosas mientras hacían no sé qué... Y por su tono de voz he "adivinado" de qué estaban hablando: de nada. Luego he pensado, no sé por qué, en Goethe, en Hölderlin, en Novalis, en Hoffmann, en Bach, Mendelssohn, Vivaldi, Unamuno, Machado, Beethoven, Dostoyevski, Rilke, Friedrich, Gauguin, Van Gogh, Nietzsche, Jung, Fromm, Ende y, cómo no, en el tío Hesse, y en cien más... Y no me salen las cuentas.
¿Todos los seres humanos nos parecemos? En qué, te pregunto. ¿En que tenemos cuerpos similares? Ah, pero más adelante nos das la pista: "vamos hacia el mismo sitio, y desde el mismo punto de partida". Evidente: el nacimiento y la muerte nos iguala, pero eso que tú llamas "andares", eso, amiga mía, es mucho andar... Y sí, todos buscamos la felicidad, pero no sólo es "muy diferente" esta felicidad, sino que muchas veces no tiene absolutamente nada que ver una felicidad con otra, y hasta pueden ser contrarias.
No tengo nada en contra, por ejemplo, de la felicidad "normal" del barrendero, nada en contra, pero ¿qué tiene que ver con mi felicidad? ¿Sería yo feliz con su felicidad? ¿Lo sería él con la mía? Estamos hablando de "mundos" muy distintos, amiga Cristal. Lo que para él es bueno, puede no serlo para mí, y viceversa. Y en absoluto es por meterme con el pobre barrendero, a quien no conozco de nada y lo mismo es un sabio disfrazado. Pero le ha tocado venir aquí como ejemplo. Otra vez me tocará a mí.
Recuerdo que una vez le dije a una persona a la que apreciaba que "tenía que conseguir llevarla a mi mundo", y ella me contestó: "¿Pero qué mundo...?" A partir de entonces comprendí que la tarea iba a ser ardua. Hoy confirmo que imposible.

Claro que el barrendero y yo nos veremos las caras en el mismo umbral, cuando nos llegue la hora, pero ¿nos convierte eso en iguales? No, amiga, él morirá como él y yo como yo, exactamente igual a como hemos vivido, a como somos, o sea, diferentes.
Por otro lado, reconozco que la muerte es buena consejera, como decía el amigo Castaneda, porque nos coloca frente al espejo frío del final ineludible. Y esa imagen en el espejo nos sirve para borrar nuestra importancia personal, que no es más que un lastre, un obstáculo para la libertad. Pero... el hecho inevitable de la muerte no nos iguala, sólo nos dice que todos nos enfrentamos a lo mismo. En ese sentido, y sólo en ese sentido, somos todos iguales, aunque mejor sería decir que todos "estamos" iguales. Ahí sí que me siento igual, no ya sólo al barrendero, sino al oficinista, al político, al ladrón o a cualquier perro callejero, a cualquier ave o a cualquier insecto.
Todos vamos a morir, todos respiramos, más o menos, el mismo aire y todos caminamos por calles similares. ¿Y eso qué?
Lo siento, pero no puedo dirigirme a Goethe y decirle: "Usted es igual que yo y yo igual que usted; los dos tenemos dos ojos, dos orejas, dos pies, dos manos, y un palmo de narices." Porque él me podría responder: "¿Y tiene usted también un Fausto, un Werther, un Wilhelm Meister?"

Como ves, amiga Cristal, esto es sólo el principio. Unas frases tuyas y se desencadena el torrente... Lo dejo aquí, por ahora, porque si continuo no va a caber en la página y me gusta que se vea todo junto. Así que esto es nada más que una primera parte de mi "película".
Permanezcan atentos a la pantalla, amigos. Si les ha gustado este aperitivo, claro. En caso contrario, se les cambiarán sus boletos en la puerta de salida por unas suculentas páginas, las cuales contienen exquisitos haikus y tankas de primera calidad.

Por último, quiero añadir, Cristal, que entiendas que esto no quiere ser un diálogo "entre Confucio y Lao Tse"... Andamos nosotros muy lejos de esas alturas; pero sí una conversación entre galaxias amigas, que quieren comprenderse, porque, inexplicablemente, se atraen, quizás porque tienen un origen común, como dije antes.

Un fuerte abrazo, amiga, y gracias a todos por vuestra inestimable atención.
Volverán a volar los Dragones de Cristal.

Antonio Martín
(4 de marzo, 2009)







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imágenes: Roger Dean
música: The Dragon - Vangelis

40 comentarios:

  1. ..., pues, la conversación iba muy bien,
    somos como la gama de colores desplegada al máximo, en los extremos las diferencias son muy visibles y enormes, pero según te alejas de los extremos las diferencias se van difuminando y los colores llegan a fundirse...
    Según te fijes en los extremos(tu posición) o te acerques al centro(Cristal) verás lo parecido o lo distintos que somos,
    yo no me considero distinta al barrendero, amo, odio, sufro, como él y pienso quizá en otras cosas.. pero mi sangre circula por mi cuerpo como la suya por el suyo,
    y digo yo que Descartes se nos parecería...,al menos en esto.
    Un abrazo.

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  2. Sí, Alfaro, en eso que dices de la sangre, de amar, odiar y sufrir, yo también soy como el barrendero, y como Descartes y como Groucho Marx y como el vecino del quinto, porque todos somos humanos, mientras no se demuestre lo contrario. No he dicho nada, creo, en contra de esto. No soy tan idiota, jeje; sólo un poco, me parece.
    Y lo de que Cristal está en el centro y yo en un extremo, pues... aún no lo he pensado. En próximas entradas se irá aclarando la cosa, o al menos intentaré que así sea.
    La verdad es que no veo entre ella y yo ninguna diferencia "sustancial", sólo formal, por eso me gusta tanto esta conversación amistosa, de la que no pueden salir sino sonrisas y mutuas comprensiones.
    Puede que invite al señor barrendero a participar. ¿Quién sabe si él, con sus maneras algo rudimentarias, tiene algo importante que enseñarnos?
    Ya dije que no todo está en los libros: el conocimiento puede tomar cualquier forma, por peregrina que sea. Y lo importante es saber, no el modo en que se sabe.
    Gracias, amiga poeta, por asomarte a esta "saga" y dejar tus impresiones.
    Un abrazo.

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  3. Hola, Antonio. y hola a tod@s:
    No sé si entendí bien el meollo del debate, pero quiero aportar mi punto de vista.
    Efectivamente no somos todos iguales, aunque pertenezcamos al género Homo Sapiens. Cada cabeza es un mundo, y además la experiencia nos conforma a cada quien de maneras diversas, "Yo soy yo y mi circunstancia", dijo Unamuno.
    Pero esta gran diversidad encuentra puntos de unión, de comunicación, y creo que ESO es lo que hace que la vida valga la pena.
    Yo veo la cosa asi: cada uno de nosotros es como un "mandala" de distintos colores, de diferrente complejidad o composición, pero hay veces que algunos "pétalos" de ese mandala que somos coinciden o se hacen eco con los pétalos del mandala de otro. Y esa confluencia, esa compenetración, hace que nos sintamos COMUNICADOS entre nosotros. A veces, esta unión o resonancia se da entre personas que se conocen en persona/ otras veces, entre gentes que vivimos en tiempos separados (a través de la lectura de sus libros, o de escuchar las notas de su música o ver las pinceladas de su arte)... y otras veces también se da entre personas que no se conocen en persona, sino sólo virtualmente, como es ahora el caso entre yo y ustedes.
    ¡Eureka! Se llega a dar este empalme de intereses o de gustos, de lenguajes o de sentimientos, y coincidimos a un nivel. Y eso me parece fantástico: nos llegamos a sentir IDENTIFICADOS con el personaje de una novela, una canción o una película, nos entendemos bien con alguien a través de la palabra o las notas musicales, y ya está: en ese momento, la vida cobra una nueva cualidad, el gozo de compartir.
    Vuelan muchos dragones en el cielo, pero hay momentos en que dos o más ven el mismo dragón o vibran en la misma frecuencia. ¡Qué maravilla!
    Hasta pronto, y un beso de tonos transparentes para ti, Antonio, y para los demás también. Seguiré con atención el desarrollo de esta "película", a la que tuve la suerte de ser invitada.

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  4. He venido a olfatear un rato, con mi dragón, tus nuevas letras amigo.
    ¡Volvemos en cualquier momento!
    Un abrazo.

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  5. No me apartaré de la pantalla, me ha encantado este combate de palabras. Un saludo Antonio, me alegra conocerte.

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  6. Hola, amiga Elizabeth (o Lirio).

    Gracias por tus palabras. La frase que citas de "yo soy yo y mis circunstancias" no es de Unamuno, sino de Ortega, pero da igual.
    Nos dices que somos diferentes, que "cada cabeza es un mundo", pero que hay puntos de unión dentro de la diversidad. Afortunadamente, porque si no seríamos como islas en medio de un océano oscuro.
    Lo que quería decir la amiga Cristal es que, en el fondo, todos somos lo mismo, con distintas maneras, pero lo mismo. Y eso es en lo que yo difiero, porque muy al fondo habría que ir para encontrar similitudes y concomitancias entre dos seres humanos. O quizá mi 'error' está en enfrentar a un ser "normal" con otro que no lo es.
    En fin, esto se irá aclarando, porque no creo que haya ningún misterio.

    Un beso, Liz.

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  7. Hola, Cristal.
    Ya decía yo que me había parecido ver una gran sombra "brillante" cruzando el cielo del cuaderno.
    Imagino que el "aperitivo" no te ha dicho gran cosa. Esperemos a ver qué viene de primer plato.
    Un abrazo.

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  8. Gracias, Andrea, y bienvenida a este rincón de palabras.
    Combate, ninguno, sólo diálogo entre amigos.

    Un saludo.

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  9. Por mucha diferencia que exista entre unos y otros,todos tenemos un denominador común:
    la búsqueda.

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  10. Debo irme unos días por temas laborales y antes he de hacer una entrada para mi inexcusable, y lejos de este tema. Pero tengo in mente el próximo capítulo de esta ya "saga inter-galáctica" que nos llevamos. Me conectaré sólo a ratitos, para seguiros a todos y a ti especialmente.
    Un abrazo grande amigo.

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  11. Pues corregiré mi error, amigo Antonio. ¡Mira que llevo años pensando que esa frase era de Unamuno!... gracias por ayudarme a ir saliendo de mi ignorancia.

    Un gran abrazo, y seguiremos la senda de ir aclarando los misterios...
    Liz

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  12. Hola Antonio!

    Comenté algo acerca de este tema en el cuaderno diurno de Cristal,a ti te digo igual o parecido, es, como una peli titulada "Abyss hacia las estrellas".

    Un abrazo.

    P.D. he leido algo muy bonito en el blog de "Alas de Vida" -Una llamada a la solidaridad-

    http://elsilenciohablademi.blogspot.com/

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  13. Jelou querido amigo, te cuento que puse una entrada sobre frases de la novela de Savater, La Hermandad de la Buena Suerte, te la dedico junto a Martha Jacqueline, a ella también, ya que apreciamos a este gran maestro que tanto nos enriquece y va por él y por vosotros

    Enhorabuena por tus premios, bien que los mereces, tus entradas son muy interesantes y además, los comentarios a ellas, no son menos, vaya Pack, dos en uno!!

    Un beso enorme.

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  14. Hola Antonio...ultimamente tengo poquito tiempo y no entro mucho en la red...pero cuando tengo un rato paso a leerte.
    Estoy de acuerdo que fisicamente todos somos iguales....pero... ¡¡¡que distintos somos en nuestros pensamientos y en nuestros sentimientos¡¡¡¡ ¿Verdad?
    Saludos

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  15. Bueno, Bueno...vengo desde el blog de Cristalook, mi tocaya, atraída por la curiosidad ante este partido de tenis tan interesante. El debate por lo que veo es de gran altura, y en él se manejan diferentes previos. Estas galaxias que se atraen, pueden tener dos alternativas:fusionarse o colisionar. Siempre es interesante asistir al viaje errático de las galaxias por el universo. un saludo desde otra ventana.

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  16. La búsqueda del ayer quizás no sea la del hoy o quizás se quede en nada,
    beso en una noche estrellada

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  17. Ay, Leal, que me parece que no, que no es eso. ¿La búsqueda como denominador común del ser humano?
    No puedo recordar el número exacto de personas que he conocido a lo largo de mi vida, pero sí te puedo asegurar que más del noventa por ciento no buscaba absolutamente nada; con la única excepción del dinero, dinero-placer, placer-dinero.
    Quizá tú has tenido mejor suerte y has conocido a otro tipo de personas...
    Si es así, mi más sincera enhorabuena. Conocer a esa otra clase de gente sin duda te dará una imagen más amable de este mundo.

    Un saludo.

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  18. Pues que tengas un buen viaje, Cristal. Intentaré tener preparada para tu vuelta mi continuación.
    ¿Y me dices que ya tienes en mente otro capítulo?
    O sea, que al final va a ser de verdad una saga.
    Espero que como Star Wars, y no como Falcon Crest...

    Un abrazo y hasta pronto.

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  19. Bueno, Liz, ya dije que no tenía importancia.
    Ten en cuenta que el nombre de Ortega siempre ha ido unido al de su "enemigo" intelectual: Unamuno.
    Ortega era el filósofo claro y sistemático, moderno, acorde con su tiempo. Unamuno, en cambio, era intemporal, el ciclón y la tormenta. Pero Ortega siempre consideró a éste como un "problema", porque en el fondo le admiraba y, de algún modo, le temía, al no conseguir integrarle en su sistema.
    Al menos, eso me parece a mí.

    Un abrazo, amiga.

    Pd.- Sólo un dato: nuestro mutuo amigo Hesse conocía a Unamuno y le admiraba y estimaba; sin embargo de Ortega nunca dijo nada, más allá de mencionar su nombre.

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  20. Gracias, Terry, me gusta el título de "Abismo hacia las estrellas".
    Además ahí es donde vamos a acabar si seguimos con esta "saga", jeje.

    He leído alguna vez a Alas de Vida, y me gusta lo que escribe. Me pasaré a ver eso de la solidaridad.

    Un abrazo, amigo.

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  21. Gracias, Amparo.

    Sí, los comentarios son el complemento perfecto a las entradas, y no sólo las complementan sino que las enriquecen. De hecho, muchas veces quedan mejor explicadas, y hasta aumentadas, con estos comentarios.

    Me pasaré, en cuanto pueda, a leer la tuya sobre Savater.

    Un beso, dinámica aprendiz.

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  22. Me tenéis embobada... ahhhhh!! Me he velto adicta y sufro por no poder clavar el diente como a mí me gustaría.

    Menuda es Cristal, Antonio, con esta vamos a sobrepasar a Harry Poter, seguro.

    Buaaaaaaaaa! esto de tener que conformarme con ser espectadora me da mucho disgusto... y a la vez disfruto siéndolo... luego... toy hecha un lío.... jejejeje

    Bueno, que es un gozo enorme leeros y que os mando un abrazo. :)

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  23. Hola, Malú, y gracias por pasarte. Tú y yo tenemos el mismo problema con el tiempo.
    Así es, todos somos "frutas", pero no es lo mismo una pera que una manzana. Hay un dicho por aquí que se usa, o usaba, irónicamente para designar la diferencia entre una cosa y otra: "Sí, se parece como un higo a una castaña".
    Así somos los seres humanos: "distintos". Aunque también los hay "disblancos" y "disrosados", jejeje.

    Un saludo, Malú, hasta las queridas Asturias.

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  24. Hola, Cristal...2, ¿o eres Cristal 1? Bueno, es igual. Hola, Cristal-tocaya.
    ¿Un partido de tenis? Eso significa que jugamos con la misma pelotita...
    Y colisión entre galaxias no creo que haya, espero, ¡se pondría esto perdido de asteroides!
    Más bien creo en la fusión.

    Un saludo.
    A ver si encuentro tiempo para asomarme a tu ventana.

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  25. Hola, Marina.

    La búsqueda de ayer a veces se parece mucho a la de hoy, y otras veces no tiene nada que ver. Eso nos lo dice la misma vida.
    Pero lo de que quede en nada...
    No, eso no; para evitarlo estamos nosotros, nuestra fuerza, nuestro afecto y nuestro anhelo de encontrar.
    Y si a pesar de todo se queda en nada, que nunca sea por no haber hecho nosotros todo lo que estaba en nuestra mano, y un poco más allá.

    Un saludo, Marina.

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  26. Me alegro de que te lo pases tan bien, Luisa.
    Pero ¿qué es eso de que no puedes hincar el diente? Esta mesa redonda tiene, de momento, sólo dos sillas ocupadas, pero hay más que están vacías. El "debate" está abierto para quien quiera, no es exclusivo.
    Se podría abrir un blog nuevo: "Cristalia, Blueselia y Nocturnia", ampliable, claro.
    Lo malo no es el espacio sino el tiempo. ¿Tendríamos bastante?

    Pero mientras puedes dejar tu opinión, por supuesto, como ya hacen otros amigos. No hace falta que te lo diga.

    Un abrazo, amiga, y híncale el diente, que el tema está de jabugo.

    Pd.- ¿Harry Potter? La cosa entonces se complica; tendré que desempolvar mi varita de aprendiz de mago...

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  27. Que belleza! me he quedado sin palabras.

    Te he dejado un detalle en mi blog!. Besos

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  28. Bueno, con que me encuentro! Muy interesante!!!! me gusta!
    Soy dragón, está bueno eso???
    Un gusto estar aca. Buen fin de semana que tu inspiración en el cuaderno de cristal continúe...!

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  29. Creo que cada ser vivio es único e irrepetible y que la vida es breve, demasiado breve y que esa falta de eternidad le quita sentido a todo. Por lo demás mis pensamientos cambian. Lo que hoy me parece negro, mañana, a lo mejor es blanco o rosa o verde, yo que sé. Lo que no se me ha quedado claro es lo del barrendero,suponiendo que fuese sabio, de qué iba disfrazado?.

    Ha sido un placer leerte.
    Besos Antonio.

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  30. Hola a todos. En especial a ti Antonio que mantienes este blog vivo y a Cristal que ambos sois los protagonistas de esta película. Por cierto que yo también me quedé sin palomitas y sin pastillas para dormir y aquí estoy de madrugada volviendo a ver la película. La vi ayer y sin embargo como bien dices, la segunda lectura te hace ver lo que una primera lectura oculta.

    El tema es tan candente que me quema la garganta hablar de él.
    Es curioso cómo me siento tan cerca de Cristal siendo yo como soy creyente de ninguna religión y de todos los Dioses. Quizá por éso lo primero que quisiera decir es lo fácil que resulta siempre decir que los creyentes pueden ser fácilmente manipulados. No me gustan los tópicos. Ni siquiera los que son ciertos. Y dicho ésto, pues no puedo evitar mi sorpresa ante tu firme creencia. Sorpresa y respeto al cincuenta por ciento.
    Yo creo que de tan diferentes que somos, somos exactamente iguales. "Por vuestras obras se os reconocerá". Supongo que según ésto, el "haber" es importante tenerlo cuadrado con el "debe", pero "quien esté libre de pecado que tire la primera piedra".
    La cuestión es que no creo que Goethe, ni Unamuno, ni Machado, ni Neruda, ni Alberti, ni ninguno de esos literatos que yo leo más que a los filósofos, sean diferentes en esencia a ti o a Cristal o alfaro o a lirio o a mi, o al barrandero. Creo que cada cual tiene su camino y ha de recorrerlo.
    Pero tampoco me tomes muy en serio. El cansancio hace estragos en mis miradas nocturnas.
    En cualquier caso, un placer asistir a este debate. Quizá otros, estén en otros menesteres igual de interesantes para ellos.
    Besos y abrazos para todos.

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  31. Saludos, vengo a devolverte la visita y a darte las gracias por pasar por mi rincon, celebro que el nexo de union haya sido J. Cairos.
    Con tu permiso voy a continuar curioseando por tu blog.

    saludos

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  32. Gracias, Kuoremio.
    Pero me temo que tu detalle sea demasiado bonito para esta estepa de lobo solitario. No lo cuelgo aquí, pero me lo guardo en mi casa.

    Un beso.

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  33. Gracias, Roxana.
    No sé si es bueno ser "dragón", no entiendo gran cosa de zodiacos chinos.
    Lo bueno es que te guste estar por acá y que lo estimes interesante.
    La inspiración viene cuando quiere, se va y más tarde vuelve, como todo.
    Un saludo. Ciao.

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  34. Yo también lo veo así, Lunaazul, cada ser es único; las diferencias podrán ser muchas o pocas, pero siempre están presentes.
    Lo de que la vida es breve, no sé, depende si se sabe vivir o no. Hay quien piensa que la vida es lo bastante extensa.
    Pero en absoluto creo que la falta de eternidad le quite sentido. La vida tiene sentido en sí misma, no necesita del tiempo para ser lo que es.
    Está bien que los pensamientos cambien, pero porque estén despiertos, no porque adolezcan de una variabilidad que sea producto de una disipación, o sea, de una inconsciencia. Tú sabrás si es por lo uno o por lo otro. Aunque también puede ser debido a ambas cosas. Muchas veces los humanos nos comportamos como pájaros en una jaula; por algo será.

    Si el barrendero es un sabio, no lo sé, pero no digo que estuviese "disfrazado" porque fuera vestido de barrendero, que es su trabajo, sino por su forma de hablar. O sea, que iba disfrazado de mediocre.

    Un beso azul.

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  35. Hola, Media Luna.
    No comprendo lo que quieres decir con eso de mi "firme creencia", esa que te sorprende.
    ¿He dicho yo ser creyente de algún dios en particular? ¿partícipe de algún tipo de fe? Que recuerde, no. Y si algunas de mis palabras dan a entender eso es que las he escrito mal, que uno no es nada perfecto y comete muchos errores.

    Fíjate que dices que no crees que Goethe, Unamuno, Machado..., sean diferentes en esencia a Cristal, Alfaro, Lirio, a ti, a mí o al barrendero, pero que cada uno tiene su camino...
    ¡Pues claro! ¡Esa es la diferencia! ¡El camino!
    Todos nacemos de una madre, pero luego cada uno inicia un camino 'distinto'. ¿Por qué? Porque somos diferentes, y uno tira para el norte y otro para el sur... No somos por ello ni más ni menos, pero sí distintos. Igualar es menospreciar la riqueza de la vida. Así lo veo, así lo siento.

    Si lee esto Cristal va a decir que soy un sofista, jaja.

    Cada uno en sus menesteres, sí, y que encuentre a su vida el valor de que sea capaz.

    Un abrazo, Media Luna, y que no te queme la garganta hablar de esto. Un pensar libre y abierto es la mejor agua para refrescar.

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  36. Hola, Bohemia, gracias por pasarte por aquí. Espero que encuentres algo de tu agrado.
    Si quieres, tengo una letra M nuevecita, sin estrenar.

    Un saludo.

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  37. Cristal lo lee todo amigo Antonio. Al menos lo que en este cuaderno se escribe... me refiero a tu contestación a Lunaazul (vaya nombre precioso, por cierto) Y sí, Píndaro andaría contento en tu compañía... y también en la mía... jajaja
    El sofismo es siempre una tentación para todos aquellos a los que nos gusta, debatir e ir un poquito más allá de la superficie... y aunque a veces pueda parecer contradictorio, no deja de ser una "mayeútica" para hacer aflorar a la superficie pensamientos, que estaban ahí... esperando su turno para salir.
    Un abrazo y en cuanto vuelva "hablamos".

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  38. Antonio: No he podido leer todavía la segunda parte de estos Dragones de Cristal,pero quería decirte que ciertamente no te has pronunciado como creyente de ningún Dios ni yo me refería a nada parecido. Utilicé "firme creencia" para definir tu opinión sobre la diferencia entre los seres de la misma especie.
    Dices que la diferencia está en el camino (o lo digo yo), pero la cuestión es que aunque su recorrido esté lleno de diferencias, sigo creyendo que el "ser",es si lo prefieres, igual de importante sea cual sea el recorrido. Aunque importante e igual no sea lo mismo, la vida de cada uno de nosotros es igualmente importante. Así lo creo yo. Y no importa que Einstein nos dejara toda una herencia. Cada uno deja la suya y en el universo todo confluye tarde o temprano.
    Un abrazo.

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  39. Cristal, se nota que estás de viaje: has confundido a Lunaazul con Media Luna...

    Cuando vuelvas, seguimos.

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  40. De acuerdo, Media Luna, y gracias por aclararme lo de la "firme creencia".
    En cuanto a lo de la importancia, ya te dije en mi respuesta anterior que "no somos por ello ni más ni menos".
    Tan importante es una vida como otra, aparte de lo que haga cada uno.
    Yo no me considero inferior a un científico ni superior a un barrendero. Tanto uno como otro pueden darme lecciones y quizá, en algún momento, también recibirlas.

    Lo importante en realidad es la vida, no el nombre ni el cargo, ni la situación.
    Y cada uno sentirá, lógicamente, que su vida es lo importante, porque para él lo es.
    Cuando digo lo de no igualar, no quiero decir que unos sean más importantes que otros. Eso es tremendamente relativo. Sólo digo que son, somos, diferentes, nada más.

    Un abrazo, Media Luna.

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