En este señalado Día de la Mujer, la pintora mexicana Elisabeth Hentschel ha querido poner su granito de arena con este precioso retrato.
Elisabeth aparece de vez en cuando por aquí, en los comentarios, usando el 'nick' de Lirio, y firmando con su nombre: Liz.
Y me enorgullezco de poder decir que es amiga mía; amiga de sentires y lecturas. A mí me gusta llamarla "la pintora de sueños", porque así es como la veo. Y si alguno de vosotros quiere conocer más de su obra, tengo en mi lista su sitio, en "El blog de Liz".
El origen de esta amistad es exactamente el mismo que en el caso de Cristal: Hesse. Ya hace cuarenta y siete años que mi tío Hermann se fue de este mundo y todavía anda haciendo amigos... ¿No es esto mágico?
Bien, este cuadro lo ha titulado "Ofrenda", y es, como digo, su aporte en este día tan especial. Aunque, bien mirado, todos los días de la semana deberían estar dedicados a la mujer, menos el domingo... Así que si hoy es domingo es porque los organizadores de días festivos y efemérides no saben lo que hacen.
Yo sobre la mujer no puedo decir nada... Se me llena la boca con un torrente de palabras y no se me puede entender. Así que me limito a comentar someramente la pintura de mi amiga Liz.
En este cuadro veo a una bella mujer, con rasgos mexicanos, que descansa sobre el tronco de un árbol y lleva en las manos un ramillete de flores... Detrás de ella, un fondo de bosque romántico, impregnado de sueños.
La mujer descansa, pero su mirada es muy triste, como si quisiera volver al camino que está detrás, de donde cogió las flores, para perderse en una vida nueva y libre, es decir, para ganarse, para encontrarse, para vivir su propia vida, la que su corazón le pide vivir. Y no esta farsa, esta existencia sometida que parece que le ha tocado en suerte, como a otras muchas mujeres.
Me da la impresión de que esa mujer no está en realidad descansando sobre el tronco seco del árbol. Esa mujer está ahí parada porque no quiere avanzar más. Las pequeñas flores sobre su regazo son el símbolo del destino que desea, y le queman las manos.
Es ese difícil momento de querer decidir sin poder hacerlo... De mirar algo que no quieres ver. De ahí la tristeza, la pena de no tener la fuerza de cambiar el rumbo.
Esto es lo que veo. Seguramente la misma Liz, si se pasa por aquí, dará su versión original, lo que quiso decir con ese cuadro, y no tendrá mucho o nada que ver con mi torpe apreciación. Pero eso lo sabremos de su propia voz, de su propia letra.
Mientras tanto, mis mejores deseos y todo el ánimo de que soy capaz para las mujeres del mundo, y en especial para las que son maltratadas, orilladas, menospreciadas... Las mujeres son las flores del jardín. ¿Qué sería un jardín sin flores? No sería un jardín, sino un páramo, sólo malas hierbas, piedras y cardos; o peor, un desierto.
Quizá soy un romántico trasnochado, pero para mí la mujer es nada menos que la reina del mundo.
AHM.
(8 de marzo, 2009 - Día de la Mujer)
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Imagen: "Ofrenda", por Liz Hentschel.
La verdad es que el cuadro me parece muy bonito, pero como bien dices la mujer tiene la mirada triste, como si en ese bosque hubiera dejado atrás algo, ¿su vida salvaje, su esencia?
ResponderEliminarMe he quedado fascinada tanto por la pintura como por lo que te ha inspirado. Desde ya me convierto en seguidora de Liz. Por un momento pensé en Frida khalo dado su origen mexicano y porque es una de las mujeres que admiro.
ResponderEliminarUna de las mejores celebraciones, sí señor.
Saludos.
Luego iré a conocer a Lis, su blog, me gusta este post, y la pintura, quizá refleje cansancio por el camino recorrido y tristeza, está muy logrado esa sensación de tristeza en los rasgos del rostro,
ResponderEliminary por qué habría de querer volver hacia atrás?
.
Sí, Bruja, el cuadro es precioso, como todos los de Liz.
ResponderEliminarLo de la mirada es una impresión subjetiva mía, y parece que también tuya, pero no sé si estaba en la intención de la artista.
Cuando venga Liz por aquí nos sacará de dudas...
Saludos de un "polemista canallita".
Me alegro mucho Media Luna de que lo veas como un descubrimiento. A mí me ocurrió lo mismo la primera vez que ví un cuadro suyo.
ResponderEliminar¡Y además es mi amiga!
Hoy estoy especialmente contento.
Un brindis para Liz, para ti, Media Luna, y para la mujer.
Tú también, Alfaro, ves esa tristeza...
ResponderEliminarCansancio yo no veo, pero la tristeza me saltó a los ojos como un jaguar nada más mirar el cuadro.
Lo de volver hacia atrás forma parte de mi interpretación, no sé si tiene que ver con el sentido de la pintura.
Según esto "volver hacia atrás" sería como liberarse y comenzar una nueva vida, o sea, "ir hacia adelante".
No siempre el futuro está delante de los ojos...
Un saludo.
Gracias,Antonio, por tus palabras y por hacerme conocer la pintura de Liz.
ResponderEliminarYa me voy a visitar su blog.
Un gran abrazo, amigo(en día domingo)
Un gran placer para mí y todo un honor servir de puente para que conozcais el buen arte de Liz.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga Silvia.
Muy bonito Antonio. Muchas gracias.
ResponderEliminarLas mujeres mas que ser las reinas del mundo necesitamos sentirnos así. Y en eso los hombres teneis gran parte. Un abrazo. milagros
La mejor de las celebraciones, amigo, compañero, el cuadro, las palabras... felicidades¡¡¡¡
ResponderEliminarMe alegra que te gustara el que puese yo, era lo que queria expresar, la suma de hombres y mujeres y no la división...
Un abrazo
Gracias a ti, Milagros.
ResponderEliminarNo todos los hombres son iguales, pero quiero creer que muchos hacen lo que pueden para que os sintais como reinas. Porque sin duda alguna os lo mereceis.
Un abrazo, reina.
Hola, Magic.
ResponderEliminarEl que pusiste me tenía que gustar, porque expresa la solución del conflicto. Yo elegí éste, aparte de por ser de la amiga Liz, porque denuncia la actual situación, parece que generalizada, de no-solución de ese conflicto.
Tanto tú como yo queremos decir lo mismo, pero tú das ánimos para el arreglo mostrando una escena ya "arreglada" o sin conflicto previo. Digamos que eliges la parte buena, o directamente te anticipas a un futuro positivo.
Ojalá aciertes.
Lo mejor en la "guerra" puede muy bien ser mostrar una imagen de la paz.
Un abrazo, Magic Woman.
Yo la veo serena, inmersa en su realidad, con un fondo complicado pero asumido y sin culpa. Y sí, hay una influencia de la Khalo. Pero tiene fuerza y vida propia.
ResponderEliminarUn abrazo desde el Oeste.
P.D. ¿no has pensado en quitar la verificación de palabras?
Tus palabras y la pintura, son una obra de arte mi amigo, gracias.
ResponderEliminarBien, no soy nada entusiasta de los “días de”. Cada jornada debería ser el día de todos y de todo. Porque si no, todo eso acaba desaguando una nivelismo absurdo; una alineación y vulgarización de todas las reivindicaciones, para que al final se queden en nada. Cada año se pide lo mismo que el año anterior y que el venidero. Seria más provechoso declarar a los 365 días, “días de la justicia para todos”. Entiendo que seria mucho más eficaz.
ResponderEliminarTodo esto acaba gastándome. Y más, si hablamos de las mujeres. Yo no creo que las mujeres sean las flores del jardín, en absoluto. Para mí, y me reconozco muy parcial, ellas son el jardín mismo.
La pintura de tu amiga Liz, es muy bonita. Los ojos de la muchacha están tristes, sin duda. Pero casi aseguraría que hace 500 años, las mujeres no eran más libres que ahora, en su paraíso perdido o en su universo atávico.
Saludos.
¡Hola, Antonio!
ResponderEliminarPues vaya sorpresa que me he llevado al abrir ahora tu Cuaderno y encontrarme con esto: mi cuadro de "OFRENDA".
En primer lugar, quiero agradecerte muchísimo el haberme distinguido con ello, amigo querido. Y saludar y agradecer a todo los demás integrantes de este bloque sus interesantes comentarios.
Bueno, una vez pasada la impresión inicial --pues por supuesto que no me esperaba esto hoy-- quiero establecer una cosa esencial:
Para mi, la opinión de mis espectadores es y ha sido siempre algo muy importante. Cada vez que escucho las diversas interpretaciones del público, me parece fascinante y enriquecedor. Con mucha frecuencia aprendo cosas de mis propios cuadros al escuchar a otros comentarlos. De modo que no sólo respeto profundamente el sentir de cada uno, sino que lo agradezco porque abre el abanico de posibles "lecturas" de mi trabajo.
Hay cosas de las que dijiste tú, Antonio, que no estaban conscientemente en mí cuando lo pinté. En cambio, en otras de ellas sí se da coincidencia entre mis intenciones y tu versión.
Pero, insisto, ni una ni otra respuesta debe ser la "válida", puesto que cada espectador lee sus propias cosas.
Lo que sí puedo decirles es mi idea original, y ya ustedes la cotejarán con la suya:
Quise representar en el rostro y la actitud corporal de esta mestiza, ante todo, una expresión de firmeza, de fortaleza, de estar conforme con su vida a pesar de que ha sufrido. Sí, hay tristeza pero, como dice Cristalook, "está inmersa en su realidad, con un fondo complicado pero asumido y sin culpa". Esa es la actitud que le quise conferir.
En cuanto a lo de "como si quisiera volver al camino", que mencionas tú, es una idea que jamás me cruzó por la mente, sabes? Me resulta intrigante que se te haya ocurrido... podría ser, pero yo creo que ella de momento está resignada a su situación y condición, a pesar de que no ha logrado realizar otros ideales.
Me gustó mucho lo del "bosque romántico impregnado de sueños", Antonio. Esa fuerza de tus palabras me ha gustado siempre; escribes muy bien....
Creo que corto aqui de momento, para seguir en otro apartado (para que no resulte tan largo).
Sigo ahora con la segunda parte de mi Comentario:
ResponderEliminarEste temperamento "romántico" es algo que tenemos en común, Antonio. Por ello, no es de extrañar que aparezcan elementos propios del romanticismo en mis cuadros - de hecho, abundan--, y además muchas veces hay también alusiones oníricas.
Cuando Alfaro habló del cansancio por el camino recorrido, sentí que efectivamente es un ingrediente presente: esos ingratos quehaceres cotidianos que cualquier mujer enfrenta, ¿cómo no le van a causar cansancio?
Es este un cuadro donde quise rendir un reconocimiento a las millones de mujeres anónimas que sostienen con su trabajo, su energía maternal y su generosidad de alma a sus familias y comunidades. Ofrendan constantemente su tiempo, su juventud, su trabajo, su cariño, su devoción... aunque muchas veces se encuentren con ingratitudes. Creo que no está mal que se destine una fecha para homenajear a las mujeres, pero igualmente debería haber otro día para honrar a los hombres: si son comprensivos, solidarios, cariñosos, responsables, respetuosos, trabajadores y buenos, ¿por qué no darles también su honra?
Eso sí: a las mujeres, como dice Milagros, nos hace bien sentirnos queridas y consideradas "reinas" en ciertos momentos. Por eso agradezco especialmente tus hermosas últimas palabras, Antonio: "Quizás soy un romántico trasnochado, pero para mi la mujer es la reina del mundo".
Me despido de momento con un beso para tod@s, agradecida de que se hayan tomado un momento para ver mi trabajo y comentarlo. Y, como ya dijeron varios de ustedes, los invito a pasar a mi blog de LetrasKiltras, pues allí hallarán más respuestas quizás.
Mucho gusto. Y me causa un honor muy grande el que algunos evoquen a Frida Kahlo al ver mi humilde trabajo. Gracias.
Espero sigamos en contacto.
Besos desde México
Había visto la pintura de Liz, es muy significativa, traspasa el sentimiento y tras él todo un mundo referido a las mujeres.
ResponderEliminarMaravilla de cuadro y de comentario con el que lo acompañas.
Besos enormes a los dos
Tus palabras dejan un agradable aroma
ResponderEliminarel aroma de un encantador hombre romántico.
Un abrazo desde mi rincón
Bonito y triste el cuadro, me pasaré por el blog. Por cierto, soy más bien republicana.
ResponderEliminarUn beso Antonio.
Bueno, ya ha hablado la autora, Liz, y no me queda más que decir.
ResponderEliminarComo ya apunté, era muy posible que mis palabras no tuvieran mucho o nada que ver con el sentido original del cuadro.
Una pintura, incluso cualquier imagen, está abierta a multitud de interpretaciones. Muchas de las cuales pueden estar muy alejadas de la intención de su autor.
Y esto es porque cuando uno mira algo, inevitablemente está proyectando su propio pensamiento en lo que ve.
De hecho, después de escribir lo que escribí, volví a mirar el cuadro y ví otras cosas que en principio no había visto...
Eso demuestra que se trata de una pintura "viva".
Se le olvidó a Liz añadir que este cuadro forma parte de sus trabajos sobre los indígenas de México, y que esta mujer en concreto acababa de salir de un baño de vapor, de origen prehispánico, llamado "Temazcal", que viene a ser como unas aguas purificadoras, al estilo -pienso yo- de la costumbre hindú de bañarse en el Ganges.
Y esto me lo dijo ella misma en otro sitio.
Saludos.
Se me olvidaba decir, aunque sobra hacerlo, que muchísimas gracias, amiga Liz, por tus explicaciones.
ResponderEliminarNo sólo eres la artista, sino que encima vienes y nos explicas el cuadro. ¿Qué más se puede pedir?
Un gran abrazo, amiga.
Espero que llegue hasta tu pequeño paraíso mexicano de Tepoztlán.
Hola, Cristal.
ResponderEliminarNada que decir a tu comentario, porque ya lo ha explicado todo Liz.
Excepto... ¿Cristal está en el Far West? Espero que no vuelvas con el revólver cargado, jaja.
Lo de la verificación de palabras ni siquiera sabía que estaba puesto. Veré si atino a quitarlo.
Y si lo hago y luego se me llena esto de spam, te echaré la culpa, jeje.
Por cierto, dile también lo mismo a la Bruja del Norte, que ya estoy un poco harto de tener que recordar de qué color es la nieve..., que siempre me crea perplejidad, porque no tiene ningún color, o todos.
Verificación de palabra:
-- M a y é u t i c a --
Un abrazo.
Gracias a ti, Maga, pero aquí todo el mérito es de la amiga Liz, que es la artista.
ResponderEliminarUn saludo de aprendiz de mago.
Claro, Daniel, lo de los "días señalados" no deja de ser una tontería absurda, pero a mí me sirvió de excusa para poner, yo también, mi granito de arena.
ResponderEliminarCosa que intento hacer todos los días (homenajear a la mujer), pero no voy a estar todos los días hablando de lo mismo...
No había pensado en hacerlo, pero me encontré con la pintura de Liz y una cosa llevó a la otra.
Dices que no crees que las mujeres sean las flores del jardín, sino el jardín mismo. Totalmente de acuerdo, sólo que yo lo dije de otra manera: si no hay flores, no hay jardín.
Y con tu último comentario también tengo que estar de acuerdo. Pocas cosas han cambiado en 500 años. Aparte de tecnologías, la humanidad sigue siendo más o menos la misma.
Pero para eso estamos nosotros, para poner, no ya sólo un granito, sino los veinte o treinta cubos de arena que tengamos disponibles para levantar la pirámide, o lo que haga falta, la montaña necesaria para que esto evolucione de verdad.
Un saludo, Conde.
Gracias, Amparo.
ResponderEliminarTe digo lo mismo que a Maga, que todo el mérito es de Liz; yo sólo me he limitado a hacer mi comentario personal, que además ha sido erróneo en su interpretación.
Besos, aprendiz que sabe cada día más.
Jo, Marina, permite que te diga que tienes el don de los buenos poetas: con pocas palabras dices mucho.
ResponderEliminarGracias, amiga, un abrazo hasta tu rincón.
Hola, republicana Lunaazul.
ResponderEliminarEntiende que lo de "reina" no tiene nada que ver con formas de gobierno. Simplemente me gusta más decir reina que, por ejemplo, camarada. Soy de la vieja escuela.
Sin embargo, a "mi mujer" me gusta llamarla "compañera".
Lo de "reina" es una forma de cargar las tintas y poner un poco de brillo en las palabras.
Aunque, si me preguntas sobre el asunto, tendré que decirte que sí, que es verdad, que para mí la Mujer es la indiscutible Reina del Mundo.
Lo que pasa es que ahora anda un poco distraída y le ha dejado el manejo del poder a su marido, pero en cuanto regrese a su puesto todo volverá a su sitio y el mundo recuperará el orden perdido.
Un beso, Luna Azul.
... y nuevas gracias a ti, Antonio, por tus Respuestas a todos los Comentarios. Son todas muy padres (como decimos en México).
ResponderEliminarUn abrazo a Tod@s
Muchas gracias, amigo Antonio, por felicitación y por compartir el cuadro de Liz. La imagen, el retrato, concretamente, es realmente revelador de mucho y variado, cada cual tiene una experiencia concreta de la mujer pintada, y eso tiene un valor incalculable y participativo. Personalmente, la expresión de la mujer del cuadro me sugiere constancia, querer estar y saber cómo hacerlo, después y a pesar de todo lo bueno y lo malo que ese camino que deja atrás le ha deparado. Pese a todo, continúa, pero eso sí, sin perder su esencia, su elan vital femenino (para mí, representado en las flores), también pese a lo arduo de la experiencia vital y a la cicatriz que sigue a la resolución de continuar.
ResponderEliminar¿Respecto al 8 de marzo? Pues bien estaría que cada día fuera el día del cada día y que todos celebraran la fiesta del "cada día" como propia, sin excepción.
Abrazos, uno para cada mañana...
Amigo Antonio,
ResponderEliminarvuelvo por tu comentario en mi zigurat.
La luz oblicua no guarda relación con la tristeza...es la tristeza la que la quiere mal. Pero la (tu/nuestra) luz oblicua triunfa, siempre.
Un gran beso!
Qué cuadro tan maravilloso.. Y no menos fascinante es tu interpretación del mismo...
ResponderEliminarYo me he quedado contemplándolo y he sentido algo parecido...
Me ha encantado visitarte hoy ;)
(y de paso, te agradezco con mi corazón por tus amables palabras en mi blog ;) Siempre me es grato encontrar tus luminosas huellas en mi noche..
Un abrazo inmenso!!!!
Hola, Liz.
ResponderEliminarIntento, siempre que puedo, responder a todos los comentarios. Me parecería una falta de atención no hacerlo.
Lo que no sabía es que mis respuestas eran "muy padres"...
Creo que fue Jesús el Cristo quien dicen que dijo, en su Sermón de la Montaña, aquello de que ni el templo de Salomón con todo su esplendor podía compararse en belleza a los lirios del campo...
Pues se le olvidó decir que no todos los lirios están ahí, en el prado, meciéndose al viento y sin hacer nada. Hay algunos que hacen cosas; yo, por ejemplo, conozco a una tal Lirio que pinta de maravilla.
Un gran abrazo, Liz.
Hola, Raquel, ¡cuánto tiempo!
ResponderEliminarComo decía, es curioso observar como una pintura es susceptible de múltiples interpretaciones. Cada uno ve en ella algo diferente.
Es como algo que habla a nuestro inconsciente.
La pintura tal vez más conocida del mundo, La Gioconda, ha sido vista por millones de personas, y no todos están de acuerdo en lo que ven. Yo mismo tengo una reproducción en mi casa y no exagero si digo que hay muchas formas de ver a Monna Lisa, y que no todos los días me dice lo mismo...
Hoy, once de marzo, es también el día de la mujer (porque lo digo yo), así que ¡felicidades!
Un abrazo matinal.
Muchas gracias, Silvia, por tu aclaración "oblicua".
ResponderEliminarYa decía yo que me extrañaba...
A la señora esa, sombría y lacrimógena, la tristeza, no hay que hacerla ni caso, que si no se nos pega como una lapa y no nos deja en paz; es vampírica.
Un beso alegre, Silvia (con vuelos de mariposa).
Hola, Isis.
ResponderEliminarUn placer para mí comentar tus hermosas palabras dedicadas a la escritura.
Me alegra que te haya gustado el cuadro de Liz. Recuerda que si quieres ver más obras suyas, su blog está en mi lista.
Un abrazo con luz de luna.
Y, una vez más, el plan "Bolonia" atenta tambien contra la mujer, en general con todos los humildes. Un plan que se deriva de unas políticas neoliberalistas de mercado globalizado. Son tan estúpidos estos gobiernos, tan ignorantes, se olvidan del asalto a la Bastilla, del filo de sus guillotinas, de la revolución rusa, ingratos estúpidos, no hay quien pare a un pueblo hambriento, no hay ejercito capaz, no hay huevos.
ResponderEliminarPerdona Antonio, me ha salido en el momento, si lo dejo pasar, se me olvida.
Un abrazo.
Hola, Terry.
ResponderEliminarNo estoy enterado de ese "plan Bolonia", pero si es como dices sí que tiene que ser malo.
Tampoco entiendo gran cosa de política, pero si ese plan atenta contra los humildes estamos ante otra vuelta de tuerca de lo mismo: los de "arriba" miran las cosas desde lejos y ni siquiera usan prismáticos, están como en una nube, y esa nube es altamente tóxica.
Quiero confiar en que esto cambie alguna vez, pero la verdad es que estos gobiernos me lo ponen muy difícil.
Aun así, no creo, Terry, que la solución sea una revolución al estilo francés o ruso. La única revolución buena es la mental. Pero, claro, ¿cómo se hace eso a nivel mundial, si ni siquiera lo conseguimos a nivel personal?
En fin, que ya está aquí la primavera con sus almendros en flor. ¿Desclavaste ya a Don Quijote? Mira, que lo mismo coge frío, que ya está mayor el hombre y por las noches sigue refrescando.
Un abrazo, amigo.
Vi el cuadro y tu comentario apenas lo pusiste, pero sabes que ahora el tiempo me puede y no pude comentar.
ResponderEliminarHoy vine dispuesta a ponerle remedio: observé la pintura, comencé a leerte y me fuí a visitar la obra de Lyz. De repente me "atacó" una musa y... con sumo placer os dejo lo que me ha sugerido. Está a vuela pluma, pero me apetece no demorar más mi comentario.
Es un lujo pasear tu cuaderno.
MUJER.
Colores en manojos
como espigas a veces,
otras,
amapolas fugaces en la siembra
de los verdes livianos
y tardes de tormenta
que se tornan naranjas sosegados
en la quietud del día y de la espera.
Quietud en la mirada
de quien tiene pasados de aguijones
y sospecha un lento devenir de las bondades,
una quimera acaso
plagada de esperanza por bruñir las esquirlas
de sajaduras zafias,
una ilusión
un sueño, de los que nunca mueren,
una fuente de luz
mujer
para tu nombre.
Luisa Arellano 2009-03-11
¡Amiga Luisa!
ResponderEliminarYa tenía el día más o menos contento, pero este regalo tuyo ha venido a redondearlo con broche de oro.
Gracias, de corazón.
¿Cómo se dice gracias en extremeño? Ah sí, ¡GRACIAS!
¿Y ahora yo qué hago, qué escribo, dónde me meto?
Me has dejado a la luna de Cáceres...
Si pudiera te regalaría todo un bosque de encinas, para que cada una de ellas, con la brisa de poniente, te cantara un blues...
Un gran abrazo, amiga.
Seguro que a Liz le va a encantar, casi tanto como a mí, más imposible.
Pero cómo no me va a gustar!!!
ResponderEliminarGracias, Luisa, por lo que toca a mi cuadro, si te inspiró estbellísimo poema. ¿Te imaginas la magnitud de mi gozo al ver tantas Respuestas generadas por mi humilde lienzo, y entre ellas una poesía de esta calidad, sensibilidad y profundidad? Denota, además, hasta qué punto comprendiste mi sentir (y el de ella).
Es una maravilla el constatar, una vez más, que las Musas van siempre de la mano.
... y vaya de nuevo mi gratritud a ti, Antonio amigo, por hacer de "puente" entre mi quehacer y tantas personas valiosas.
"Colores en manojos"... qué hermosa frase. Así que, les mando a tod@s "besos en manojos".
A ver Antonio... ¿dónde están los hombres de tu estirpe? dame la ubicación, la zona, el lugar... porque por mi entorno no hay HOMBRES de esa especie.
ResponderEliminarYo no entiendo ni jota de pintura, o me gusta o no me gusta, sin más, pero chico, con tu comentario me he quedado boquiabierta, bien es cierto que la pintura es muy bonita, por su afabilidad, por esos rasgos sencillos, llenos de pequeños colores que a cada cual pueden decirle cosas distintas... pero tu comentario es también un halago sencillo, afable y aromado, directo al sentimiento femenino.
En fin, Antonio, en esta ocasión simplemente como mujer te agradezco este "artículo-comentario pictórico"... y felicidades a la pintora y al bloger.
Un abrazo
María
Creo que el orden perdido, si alguna vez existió, lo recuperaremos cuando dejen de existir las reinas y los reyes o todos los habitantes de la tierra se transformen en reyes y reinas que a fin de cuentas es lo mismo. Y no me refiero a ningún tipo de gobierno sino más bien a posiciones de poder, es decir que todos seamos iguales.
ResponderEliminarEntendí perfectamente el sentido en el que utilizaste lo de "reina" por eso jugue con lo de republicana, era una broma. (aunque políticamente lo soy, republicana)
Me alegra que te divirtieras en el carnaval de mi pueblo, fue un placer mostrartelo.
Un beso.
Hoy tenía algo más de tiempo y ha sido una gozada pasearme por este punto de encuentro, hoy en torno a la mujer. Espero que pronto no sea necesario un "día de la mujer" porque la igualdad entre hombres y mujeres lo haga innecesario.
ResponderEliminarLa pintura me ha parecido fascinante, pero ahora, es tarde ya para opiniones porque está todo dicho y coincido con mucho de lo expresado, pero sobre todo porque la autora ha hablado de su cuadro y con eso...punto final.
Solo añadir que sí veo tristeza y también un puntito de cansancio, como de aceptación de un destino que ha de cumplir, y cumple, sin darle más vueltas.
Bueno, un placer, como siempre.
Un abrazo.
Esta lluviendo...
ResponderEliminarestoy cerrando los ojos y pensando que, tal vez, así puedo regalarte el sonido de esta lluvia...
(son cosas que podemos hacer las mujeres ;)
solo para agradecer ese hermoso abrazo con luz de luna ;)
......
¿la escuchas???? ;)
Ay, María, me has hecho reír, jajaja.
ResponderEliminar¿Hombres de mi estirpe?...
Ubicación: planeta Tierra.
Zona: cualquiera, si se sabe mirar.
Lugar: el corazón (a veces hay que arañar un poco, para quitar el escudo de "machote" perdonavidas).
Un abrazo, María, y gracias por tu comentario; me ha gustado mucho.
Pues sí, Lunaazul, me lo pasé bien en tu carnaval, y nunca había estado en uno. Fue un feliz encuentro. Gracias.
ResponderEliminarUn beso, "reina" azul.
Hola, Esther, te echaba de menos por aquí.
ResponderEliminarPensaba yo... ¿qué habré hecho mal para que la mujer bajo las estrellas no venga a leer este cuaderno de noche?
Me alegro de tu visita y de que te haya gustado el cuadro de Liz.
El "día de la mujer trabajadora" lo llaman. ¿Qué quieren decir con eso? ¿que hay mujeres que no trabajan? Pues será porque ya han trabajado lo suyo y disfrutan de un merecidísimo descanso.
Decía Juan Jes (de Metafísica de bolsillo) hace muy poco que la mujer es "el ingrediente activo del Universo", y yo le respondía que siempre había creído que era "el ingrediente pasivo". Ahora entiendo lo que quería decir. O sea, que me debería haber quedado calladito.
Un abrazo, amiga Esther, y vuelve de vez en cuando, que las estrellas nunca están de más.
¡Sí, Isis, de veras lo digo! ¡He escuchado la lluvia!
ResponderEliminarGracias, amiga, me encanta ese sonido.
Otro abrazo con luz de luna, y olor de tierra húmeda, fresca, saciada y tranquila.