Los peces nacen en el agua,
el hombre nace en el Tao.
Si los peces, nacidos en el agua,
buscan la sombra profunda
del estanque o la alberca,
todas sus necesidades
son satisfechas.
Si el hombre, nacido en el Tao,
se hunde en la profunda sombra
de la no-acción,
para olvidar la agresión y las preocupaciones,
no le falta nada,
su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez
es perderse en el agua.
Todo lo que necesita el hombre es perderse
en el Tao."
Chuang Tzu
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imagen: Hokusai
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Impecable entrada!
ResponderEliminarGracias por compartir tal poema de un gran sabio que deja en tal poema la sabiduría del Tao.
Gracias por dar luz a quiénes te leemos a través de excelsa entrada.
Al vuelo de la mariposa blanca dejo mi huella y en tal la invitación de pasar por mis blogs a retirar los regalos y premios dejados en ellos.
Mis Blogs:
www.walktohorizon.blogspot.com
www.panconsusurros.blogspot.com
www.newartdeco.blogspot.com
www.cuerposanoalmacalma.blogspot.com
www.lasrecetasdelabuelamatilde.blogspot.com
www.cosecha de sentires.blogspot.com
Un abrazo a puro sentir y un mate amigo.
Tuya
María del Carmen García Lombardía
Gracias a ti, María del Carmen, por tu visita y tu favorable comentario.
EliminarAndo ahora muy corto de tiempo, pero en cuanto pueda me pasaré por cualquiera de tus blogs, o mejor por todos.
Un abrazo.
Por cierto, María del Carmen, te comento que mi abuelo materno también era de Cangas de Narcea, Asturias.
EliminarUna agradable coincidencia.
Otro abrazo.
aunque más difícil para el hombre, es encontrarse
ResponderEliminarsaludos
Hola, Omar.
EliminarSe supone que "perderse en el Tao" es encontrarse, amigo.
Parece que los peces lo tienen mucho más fácil (lo de perderse en el agua), pero si es cierto que nacemos en el Tao —como dice Chuang Tzu—, pues entonces no debería ser tan difícil para nosotros...
Pero, claro, para eso tenemos que limpiar la mente de todo aquello que nos han enseñado, y que nos dice que eso del Tao es sólo un cuento chino.
Saludos taoístas, amigo.