¡Ésta es mi vida, la de arriba,
la de la pura brisa,
la del pájaro último,
la de las cimas de oro de lo oscuro!
¡Ésta es mi libertad, oler la rosa,
cortar el agua fría con mi mano loca,
desnudar la arboleda,
cojerle al sol su luz eterna!
Juan Ramón Jiménez
(de
Poesía en verso, 1917-1923)
Sì, tambièn esta es mi vida...
ResponderEliminarY tambièn tengo la libertad de cojerle al sol su luz eterna...
Para iluminar esta vida mìa, cada crepùsculo.
Intenso poema Antonio, y las fotos, màs aùn!! Gracias!
Besos!!
Con cuanta simpleza se dice lo esencial!!
ResponderEliminarGracias por compartir este vital y bellisimo poema.
Me alegro mucho, Amanecer, de que te haya gustado, aunque con tu sensibilidad poética era previsible.
ResponderEliminarPara mi gusto, Juan Ramón es de los mejores poetas en lengua hispana, y en todos sus poemas vibraba una sed de absoluto que podemos calificar de romántica.
Y me alegro asimismo, y aún más, de que también sea esa tu vida.
Un beso crepuscular, amiga lejana.
Que viva la vida escrita por Juan Ramón!
ResponderEliminarMil besos,Taoantonio!
Sí, Ale.
ResponderEliminarCasi parecen dos haikus. Siempre he creído que Juan Ramón tenía mucho de místico.
Y tú también escribes bellos poemas, lo sé. Aunque no te haya comentado, he leído unos cuantos y me han gustado mucho.
Un saludo "argentino".
¡Hola, Silviyuela!
ResponderEliminarYa te me has "cruzado" en otros sitios, parece que caminamos casi a la par, jeje.
Mil y un besos de
Taoantonio.
Bellísimo poema, como siempre es un gusto pasar!!!te dejo un gran beso!!
ResponderEliminarPreciosa poesia la que nos has traido... bella libertad:)
ResponderEliminarbuenas noches
Coincido contigo Antonio. Juan Ramón fue un gran escritor y un excelente poeta. De vez en cuando le releo también.Gracias por trearle.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Fabiana, por tu visita y por tu beso.
ResponderEliminarUn abrazo, y buenas noches.
(espero que vaya remitiendo el frío por allá)
Hola, Leo.
ResponderEliminarTe he estado leyendo ahora mismo, y me gustan tus reflexiones sobre la violencia y el "borreguismo" de la gente. Coincido contigo en tus apreciaciones, y perdona si te digo que me recuerdas algo a mí, cuando era joven.
Sí, preciosa poesía y bella libertad, tal y como dices.
Buenas noches.
¡Hola, Daniel!
ResponderEliminarMe alegra mucho de que en esto sí coincidamos, jejeje.
Confieso, no sin cierta vergüenza, que conozco poco la obra de Juan Ramón, sólo me he acercado a ella muy esporádicamente, pero eso sí, nunca me ha defraudado.
Y por otra parte, no puedo olvidar aquel viejo "Platero y yo", que en el colegio usaban para hacer los "dictados" y que a mí, ya entonces y a pesar de lo obligado de la lectura, me encantaba.
Un abrazo, amigo.
esta es mi vida.. libertad!
ResponderEliminarUn gusto leer su blog. Saludos.
Bellísimos esos versos. Y que bien se situan en este Cuaderno.
ResponderEliminarAunque ando crítica con él, a la luz de las últimas informaciones sobre como trató a su esposa Zenobia.
Como tantos otros, por otra parte...
Yo también escribía al dictado con Platero. De lo que deduzco, que debía ser común por esa época.
Un beso.
Hermosa vida esa!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarLlevarse un poquito de sol cada mañana, en la mirada, el bolsillo o la piel, es la mejor forma de empezar el día ;)
ResponderEliminarUn abrazo lleno de sol, mi querido amigo ;)
Tal crepúsculo se quedo en la memoria, se quedo congelado con la brisa de esos dias… los de tus recuerdos.
ResponderEliminarHermoso, un beso.
Juan Ramos Jimenes, cerquita de mi lugar. sigamos leyendo la vida en letras de Juan Ramos Jimenez, gran poeta, esta una bonita poesia, de grito a la libertad
ResponderEliminarAbrazos desde mi mar de libertad
Ay, Antonio, vaya poema has rescatado. Es estupendo.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo grande.
Hola, Arya.
ResponderEliminarBienvenida a este cuaderno. Ya he visto que tú también escribes buenos versos.
Un saludo.
Hola, Cristal.
ResponderEliminarEs un honor para mí que digas eso, de que se sitúan bien en este cuaderno.
En cuanto a lo que dices sobre la relación entre Juan Ramón Y Zenobia, yo creía que era más o menos idílica, parecida a la de Cortázar con su mujer...
No conozco esas últimas informaciones que dices. Zenobia murió tres días después de que a Juan Ramón le concedieran el premio nobel, asunto en el que ella misma había colaborado todo lo posible, y Juan Ramón la siguió tan sólo un año y medio después, porque, según dicen, no podía vivir sin ella.
Si escribías al dictado con Platero, es que somos de la misma época, jeje. Plan de estudios de bachillerato del 57.
Aprovecho para contestar una de tus preguntas, que había dejado suelta: lo del "misterio de los comentarios suprimidos". He estado paseando por el cuaderno y todos los comentarios borrados son de una misma persona: Isoba. Fue mi primera lectora y seguidora, pero no sé por qué ha decidido borrar su perfil de Blogger, abandonar su blog y eliminar muchos de sus comentarios... Misterio sin resolver.
Un abrazo, querida "extraña de al lado".
Sí, Vico, hermosa vida.
ResponderEliminarCada uno, a su manera, lo intenta, lo intentamos. Es difícil, pero merece mucho la pena.
Un saludo.
Así es, Isis.
ResponderEliminarY por la noche, viene muy bien acariciar la luna.
Un abrazo, amiga maga.
Sí, Eduardo, aunque afortunadamente hay otros muchos crepúsculos, uno cada día, y lo bueno es saber verlos todos.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Mar.
ResponderEliminar¿Así que andaluza como Juan Ramón?
Me alegro de que te guste. A mí también me gustó tu última poema de "Viajeros del tiempo".
Un abrazo, amiga.
¡Hola, Yurena!
ResponderEliminarQué bueno verte por aquí después de tanto tiempo.
La verdad es que nada más descubrir el poema, que no conocía, me sentí identificado y supe que tenía que rescatarlo.
Un abrazo.
Aunque no tengo mucho tiempo si que de vez en cuando entro para leerte y ya te echaba de menos...ahora tengo doble que leer porque me despite unos días.
ResponderEliminarMe gusto lo que leo.
Besos
Hola, Malú.
ResponderEliminarTómate el tiempo que quieras. Me gustaría que aquí, en este cuaderno, te sintieras como en tu casa.
¿Encontraste algo de la relación entre Nilo y Nalón?
Un beso.
Me gusta.
ResponderEliminarAntonio:
ResponderEliminar¿Cómo puede haber por ahí gente que diga que la poesía no es esencial, ni siquiera importante?
Me ha tocado conocer unos cuantos que declaran esto...
Tan sólo leer este pequeño canto de Juan Ramón Jiménez nos hace entrar en otro ámbito del espíritu. Entrar en contacto con su poesía es tocar automáticamente esos reinos sublimes que él era capaz de percibir, para luego transmitírnoslos con sus exquisitas palabras.
Yo pienso y vivo como él: en la medida de lo posible, habito ese "mundo de allá arriba", como yo le digo al Olimpo de mi estudio y mis libros, mis cuadernos (...y por supuesto algunos espacios cibernéticvos como éste tuyo).
Por supùesto que la vida nos exige cumplir con muchos aspectos domésticos, sociales y laborales que no son del todo agradables (habrá que añadir en ciertos momentos factores climáticos a esta lista), pero si nuestra actitud apunta a elevar nuestro espíritu, todo irá mucho mejor .
Gracias, y un enorme abrazo
Yo creo que no se puede decir más con menos,
ResponderEliminarUn acierto que nos traigas a Juan Ramón en esta explosión de luz. A mí que ando escribiendo "negro" me parece genial.
Otra del plan del 57
Hola, Angus.
ResponderEliminarA mí también me gusta. Gracias por tu visita.
Un saludo.
¿Cómo, Liz, que hay gente que dice que la poesía no es esencial?
ResponderEliminar¡Pues pobre gente! No sabe lo que se pierde.
Tú tienes la suficiente sensibilidad para no verlo así. Creo que esa es la clave que diferencia a los "normales" de los "extraños": la sensibilidad.
Y a tí te sobra, amiga, jeje, de lo cual me alegro mucho, sobre todo por haberte conocido.
Los "aspectos domésticos, sociales y laborales" que apuntas forman parte de la cotidianidad del mundo y son inevitables, pero eso nunca debe hacernos olvidar nuestra sensibilidad, la pulsión de nuestro espíritu hacia otras esferas del conocimiento.
Si hay que limpiar el horno, se limpia y punto, pero con la mente despejada y sin perder nunca de vista el horizonte.
Un abrazo, Liz, tan grande y suave como una nube.
Sí, Luisa, se puede decir más con menos, se puede decir por ejemplo: ¡Buuh!
ResponderEliminarPero, claro, no se iba a entender, jeje.
Cuídate ese dedo, que últimamente le estás haciendo trabajar mucho.
Comprendo tu impaciencia. Como dijo Cristal en su sitio, debes estar sufriendo, pero ten paciencia.
Así que tú también del 57... Al final nos juntamos los que vivimos cierta época. Que con todas sus sombras, es irrepetible.
Un abrazo, poeta.
¿Otra vez a vueltas con el horno?
ResponderEliminarPues que sepas, que hace unos días lo dejé como los chorros del oro mismamente. Sí, sí, como lo oyes...
Y por lo demás. ¡que vivan los del plan del 57! Somos lo másssssss
P.D. me estoy volviendo loca buscando ese bodorrio!!! no entiendo nothing...