Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







lunes, 26 de octubre de 2009

La noche del lobo



Siempre me han gustado los lobos, me enamora su presencia, su mirada intensa, su figura gris que corre entre la nieve del bosque como un duende de niebla.
No es por casualidad que me considere a mí mismo un "lobo estepario"... En gran parte es un homenaje a Hesse y a su Steppenwolf, pero también un reconocimiento de mi propia naturaleza.
Una querida amiga me ha enviado este vídeo, en el que se muestran hermosas fotos de mis "primos hermanos", acompañadas por la música de la película aquella de Kevin Costner, y he querido compartirlo con vosotros.
Nunca he bailado con lobos, pero seguro que sería capaz de hacerlo. Son mis amigos.
Y además, esta noche puede que sea la noche del lobo. La luna sonríe desde lo oscuro, arropada con su manta de sueños, azul y sombra, y el extraño se acerca...

AC.
(26 de octubre, 2009)



          

16 comentarios:

  1. Sabía que te iba a gustar, amigo estepario, Antonio de las estepas de la luna.
    A mi me lo mostró un buen amigo también, y me acordé de ti. (¿Cómo no hacerlo?) Es así como se forman las cadenas de amistad, que van uniéndose eslabón a eslabón, hasta dibujar espirales en el espacio y el tiempo. ¿No es fascinante? Dentro de esta misma cadena, por ejemplo, yo ubico a much@s de l@s lector€s de tu Cuaderno, A Hermann Hesse/Harry Haller, a Hölderlin y a Kevin Costner... La lista podría ser interminable, incluyendo a Gonsalves y a Lebka, a Mozart, a Vangelis y a Mike Oldfield. Todos y cada uno ha contribuido a construír este círculo mágico que nos acerca en un nivel y hace que nos comuniquemos espiritualmente a la sombra de un bello árbol azul...

    Un beso, buen amigo. A ti y a tod@s.

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  2. Para mí el lobo representa la libertad en estado puro. Aunque parezca que falle la razón, vínculo primordial para alcanzar la felicidad. Sin embargo, muchas veces (yo por lo menos) confundimos la libertad con otras cosas: felicidad, etc... El lobo es el compendio de lo que fuimos y de lo que en realidad existe en nuestro interior. Tanto la necesidad gregaria de valernos de la manada, como la condición de una dignidad individual inalienable.

    Yo suelo pensar en los tiburonoes..., son como los lobos, pero en el mar.

    Si los hombres no somos capaces de respetar la dignidad de lo que fuimos (y somos), la razón no nos habrá valido para nada.

    Un abrazo, Steppenwolf.
    Chuff!!

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  3. Y junto a mis huellas, las huellas de un lobo, no estamos tan solos. Aúlla el alma, luna en picada, pluma de viento, sangre del verbo...

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  4. Preciosa música e imagen, los pobres lobos llevan el San Benito colgado, que les da una fama atroz, pero es un animal hermoso, mucho más bello que la boba de la capucha roja...Sus primos los pastores alemanes son también maravillosos, recuerdo que de niña les llamaba perros lobos.

    Besito volado ¡¡¡auuuuuuuuuuuh!!!

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  5. Magníficas imágenes. Y hermoso y entrañable tu texto. Yo también he sentido desde niña, una extraña y misteriosa atracción por esos hermosos animales. Atávica sin duda...

    Un saludo. Soco

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  6. Precioso y adecuado regalo el de tu amiga para un Steppenwolf. Va resultar una artista para todo nuestra Liz.

    Dices no haber bailado nunca con lobos y sin embargo, tus letras lo desmienten. Esa luna sonriente que ilumina tus sombras, te identifica como a uno de ellos bailando al son de sus sueños.

    Mágicas quimeras que anidan bajo esa piel de lobo y que a pesar de la distancia que siempre impone su naturaleza salvaje, acostumbran a estar plenas de claridades que a no tardar nos traerá ese extraño que se acerca...

    En paciente espera quedamos, para escuchar lo que haya de decirnos.

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  7. Los lobos (o su imagen) tienen para mí esa imagen de misterio nocturno
    el grito o el aullido de la oscuridad, el misterio, la magia, el temor y el encuentro, peligro, soledad, llanto o simplemente ese unirse al espíritu de la noche...

    un abrazo Antonio

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  8. ¡Vaya, Liz, tú misma te has descubierto! Jaja.
    Te agradezco mucho el detalle, me gustó mucho ver a mis primos.
    Ahí es donde debemos estar todos nosotros, en ese "círculo mágico" que mencionas.
    El árbol azul debe crecer, y así lo está haciendo.

    Un abrazo, amiga.

    PD.- ¿quién es "Lebka"? ¿o te referías a Yerka?

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  9. Hola, Zen.

    Ten en cuenta que en mi caso se trata de un "lobo estepario", y esos no suelen ir en manadas.
    La libertad no tiene por qué coincidir con la felicidad. Hay quien ve la libertad como una desgracia...

    Siento decirte que a mí los tiburones no me gustan (me parecen feos), y para nada los comparo a los lobos.

    Pero eso sí: la razón sin dignidad no sirve para nada. En eso estoy plenamente de acuerdo.

    Un abrazo, amigo del norte.

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  10. Hola, Eli.

    ¿Junto a tus huellas, las huellas de un lobo? Pues qué bien, ¿no?
    Pero que sea un lobo bueno (seguro que lo es).

    Un saludo, amiga poeta.

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  11. Hola, Brujita.

    A la "boba de la capucha roja" no la conozco, pero a los lobos sí.
    Y pastores alemanes he tenido varios, que fueron buenos amigos.

    Besito (con aullido incluido).

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  12. Hola, Soco.

    Gracias por tu visita.
    Tú y yo somos unos "atávicos" amantes de los hermosos hermanos lobos.

    Un saludo.

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  13. Hola, Cristal.

    Sí, en efecto, Liz es una artista y sabe bien conectar con las fibras que hay que conectar.
    De alguna manera puede que sí haya bailado con lobos, aunque no "en persona", jeje.
    Y espero yo también eso: que vuelvan en cualquier momento las "claridades" del extraño.

    Un abrazo.

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  14. Pues, María, sabe que siempre que te acerques a este cuaderno te vas a encontrar con uno de esos lobos.

    Un abrazo y un aullido.

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  15. El lobo (estepario o no) es un animal magnífico. Tiene prestancia, su mirada refleja seguridad y paz. Su porte puede sugerir una actitud indiferente, pero no lo es...SIMPLEMENTE NO SE DEJA SOBORNAR.

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  16. Estoy de acuerdo, Vico: el espíritu del lobo es "insobornable". Al menos, esa es la imagen que da.
    Un lobo sobornado ya no sería un lobo, sino un perro.

    Saludos.

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