Se lo contaba a un amigo, que le miraba con ojos asombrados, mientras ambos descansaban del largo paseo en un banco junto al río:
Después de un tiempo de ausencia, volvió esa noche a contemplar al gigante Orión, y junto a él a la estrella azul, Sirio. Fue como reencontrarse con una vieja amiga. Y en voz baja, parado en medio de la calle desierta, le agradeció a la estrella que su deseo hubiera tomado forma, que en su camino brillara ahora otra luz, la misma luz azul que soñó cuando estaba invadido por las sombras...
Era uno de esos locos extraños, de esos que hablan solos y sonríen a los destellos, que dicen escuchar lo que nadie escucha y se cuelan en los espejos cuando están a solas. Y aseguró haber oido estas palabras, vibrando en el aire de la noche, mientras miraba fijamente a la estrella:
"Todo el tiempo en que no sientas que el mundo es mágico, será tiempo perdido."
-¿Eso te dijo la estrella Sirio? -inquirió el amigo.
Por toda respuesta, el loco sonrió, y levantándose dijo adiós con la mano y se encaminó lentamente hacia las encendidas nubes del oeste.
Antonio H. Martín
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música:
Meditación, de Thaïs, por Jules Massenet
foto: AHM (Abril-2011)
Grazie per avermi permesso di aprire il mattino nell'incanto delle tue parole.
ResponderEliminarUn abbraccio grande e vivo
Tendida sobre la hierba, mi sombra alcanzó su estrella. Una baja por su alma y otra sin su cuerpo queda. Besos.
ResponderEliminarMe alegra mucho saber eso, Red.
ResponderEliminarGracias a ti por leerme.
Un abrazo, y que tengas un mágico día.
Maravillosa esa Meditación de Thaïs. De lo mejor de Massenet, sin duda!
ResponderEliminarPor lo demás, pura libertad pasearse por sus constelaciones y sus letras Sr. Druida. Ojalá hubiese más locos extraños colándose por los espejos de este mundo...
Un abrazo, Antonio.
Pues muy "loco" no creo que estuviera él... más bien, yo diría que es un personaje sumamente lúcido.
ResponderEliminarEso, y el placer de leer tu prosa, tan dulce, profunda y suave como suele ser.
Un beso azul, muy azul
Contemplar las estrellas es abrirse al mundo. El loco sabía de eso.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay que tener ojos y mirada para saber ver y encontrar la magia de todo lo que nos rodea.
ResponderEliminarHay una magia especial que sobrecoge el corazón humano y esa es contemplar las estrellas.
Asomarse al universo es entrar en contacto con todos los misterios y las incognitas que rodean la existencia humana.
Pura magia.
Un abrazo, Antonio.
Es realmente interesante como los locos a ojos ajenos son capaces de escuchar cosas que los cuerdos no pueden...
ResponderEliminarSí, realmente es una vieja amiga del hombre. Una estrella que ya la encontramos descrita en los textos babilónicos. Y con frecuencia, la barbarie del mundo, nos impide contemplarla.
ResponderEliminarBien por esa elección de Massenet. Está entre la decena de clásicos que adoro.
Un abrazo, Antonio.
mi saludo de buenos días, amigo Antonio, con una sonrisa...y me voy hacia el oeste...
ResponderEliminarabrazos*
Eli, Crystal, Liz, Virgi, Cristal, Butter, Conde, Silvia... ¡Gracias por vuestros comentarios!
ResponderEliminarEn su momento no tuve tiempo de contestarlos, y ahora ya me parece demasiado tarde.
Un abrazo desde el mágico Oeste, con la azul Sirio en el horizonte.