Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







lunes, 20 de julio de 2009

El arpa II



¿Sería una música parecida a ésta la que tocó Piewoh con el arpa?
No, seguro que no, o quizá sí, de alguna forma... Cambiando los tiempos y los estilos, la armonía con el universo es lo que vibra también aquí.
Aunque esta música nos suene "galante" o "romántica", su fondo es esa armonía. No creo que Mozart supiera nada de taoísmo (aunque pertenecía a una logia masónica), ni pretendo con este vídeo convencer al amigo conde Daniel Damián para que le guste su música, pero creo que hay que reconocer que aquí el sentimiento es, cuando menos, delicioso, exultante, conmovedor y, sobre todo, abraza al mundo como un todo.
Hay, seguramente, una gran distancia entre Piewoh y Wolfgang Amadeus Mozart, pero es sólo una distancia temporal. El sentimiento, el entusiasmo, la concordancia, el "Stimmung" de Novalis brilla en ambas partes.
En el fondo, sólo es la vida cantándose a sí misma, con la flauta, el arpa y el viento...

AC.

miércoles, 15 de julio de 2009

El arpa



LA APRECIACIÓN DEL ARTE

por Okakura Kakuzo


¿Has oído el cuento Taoísta de la Doma del Arpa?
Erase una vez, en la Cañada de Lungmen, un árbol de kiri, un verdadero rey del bosque. Alzaba su cabeza para hablar a las estrellas y sus raíces se hincaban profundamente en la tierra, mezclando sus espirales bronceadas con las del plateado dragón que duerme más abajo.
Y sucedió que un poderoso mago hizo de este árbol un arpa maravillosa, cuyo espíritu terco tan sólo podía ser domado por músicos excelsos. Por mucho tiempo guardó el instrumento el Emperador de China, pero fueron vanos todos los esfuerzos de los que trataban de arrancar melodías de sus cuerdas.
Como respuesta a sus grandes esfuerzos sólo salían del arpa notas llenas de desdén, en desacuerdo con las canciones que ellos cantaban. El arpa rehusaba reconocer un amo.

Al fin vino Piewoh, el príncipe de los artistas. Con manos tiernas acarició el arpa tal como uno haría para calmar a un caballo indómito, y muy suavemente tocó las cuerdas.
Cantó la naturaleza y las estaciones, las altas montañas y las aguas que corren , ¡y todas las memorias del árbol despertaron! Una vez más el aliento dulce de la primavera jugueteó entre su ramaje. Las cataratas jóvenes, al danzar por los barrancos, se reían de las flores en capullo. De pronto se escucharon las voces adormecidas del verano con sus diez mil insectos, el goteo suave de la lluvia, el lamento del cucú.
¡Grrr! Ruge un tigre y el valle le responde con su eco. Es ya otoño; en la noche desierta, aguda como una espada brilla la luna sobre la hierba helada. Ahora reina el invierno, y por el aire lleno de nieve giran bandadas de cisnes y el granizo repica en las ramas de los árboles con deliciosa fiereza.

Luego Piewoh cambió de modo y cantó al amor. El bosque se cimbreaba como un ardiente enamorado profundamente perdido en sus pensamientos. En lo alto, como una soberbia doncella, pasa una nube brillante y hermosa; pero al pasar, deja largas sombras en el campo, negras como la desesperación.
De nuevo cambió el modo; Piewoh cantó la guerra, el fragor de aceros y los corceles en carretera.
Y en el arpa se alzó la tempestad de Lungmen, el dragón cabalgaba sobre el rayo y una avalancha de truenos rompía entre las colinas. En éxtasis, el monarca Celestial preguntó a Piewoh cuál era el secreto de su victoria.
"Señor, le respondió, los otros fracasaron porque cantaban para sí. Yo dejé que el arpa escogiese su tema, y no supe con certeza si el arpa era Piewoh o Piewoh era el arpa."

Esta historia ilustra el misterio de la apreciación artística. Una obra maestra es una sinfonía tocada sobre nuestros sentimientos más delicados. Piewoh es el arte verdadero, y nosotros somos el arpa de Lungmen. Al toque mágico de lo bello las cuerdas secretas de nuestro ser despiertan y nosotros vibramos y nos estremecemos en respuesta a su llamada. La mente habla a la mente. Oímos lo que no se puede decir, miramos lo invisible.
El maestro hace salir notas que nosotros no conocemos. Las memorias que hacía mucho tiempo se habían olvidado regresan todas con significados nuevos. Esperanzas que habían sido apagadas por el miedo, deseos que no nos atrevemos a reconocer, se alzan con gloria renovada.

Nuestra mente es el lienzo en que el artista coloca sus colores; sus pigmentos son nuestras emociones; sus claroscuros, la luz del gozo, la sombra de la tristeza. Nosotros somos la obra maestra y nosotros somos de la obra maestra.


Okakura Kakuzo (1862-1913)
(The Book of Tea, 1956)

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- Del libro "Textos de estética taoísta"
- Luis Racionero
- Alianza Editorial, Madrid, 1983

sábado, 11 de julio de 2009

La canción del sueño



Este vídeo va dedicado especialmente a la amiga poeta Alfaro, porque me comentó que le gustaba la voz femenina de "Secret Garden".
Y seguro que a todos os va a encantar esta voz de hada del bosque.
No es Enya, pero tiene un timbre similar, cristalino, ensoñador y como subido a lomos de un mágico unicornio...

Un recuerdo de Nino



Aprovecho el tema anterior para dedicarle un recuerdo al querido Nino Bravo.
No es que tenga mucho que ver con lo escrito, pero sí en parte... Al fin y al cabo la vida es un tren que se va.
Lo que no dice la canción es que ese tren va y viene continuamente. Cosa que no se ve cuando alguien está fijo, absorto en una despedida. La imagen del adiós es tan potente que ahoga la mirada.

Y sobre el gran Nino, no creo necesario decir nada. Tanto en España como en América seguro que lo conoceis bien. Y además, su voz ya lo dice todo.

AC.


La miel de tu alma



(para Almudena)


¿Me equivoqué contigo?
No, supe desde el principio quién eras y cuál era tu mundo...
No fue ese mi error.
Me equivoqué conmigo y mi poder. Medí mal mis fuerzas.
Creí que mi vida tenía bastante magia para transformarte,
para sacar la miel de tu alma,
para encontrar tu jardín secreto y convertirte
en mi hada amiga.
Pero no, la voz del tiempo me dice que no es así y nunca lo será.
Los años me cuentan que sigues perteneciendo a tu mundo
de antes y de siempre.

Mi magia no ha sido lo bastante fuerte,
y nunca iremos por ningún camino besando la lluvia,
ni abrazando estrellas.
La luna no nos encontrará, juntos, en ninguna parte.
Y ningún sueño se fijará en nosotros.

Sí, lo reconozco hoy, entre canas y achaques,
entre nieblas de desierto y ruidos grises
de un mundo incomprensible y absurdo.
Hoy reconozco que no supe encontrar esa miel,
y que tu alma sigue siendo extraña para mí.
No escucho tu voz ni veo tu mirada.
Sólo una figura de sombra que se cruza
conmigo en el pasillo, un saludo apagado,
una sonrisa vacía,
un "hasta luego" que no sé a qué sabe.

Me equivoqué, sí, con mi magia,
medí mal mis fuerzas.
Pero es que entonces era joven,
y bebía estrellas.
Hoy sólo vino, este líquido rojo que mancha
mis venas y me crea sueños de olvido.
Hoy ya sé que todo fue en vano, que no hay futuro,
pero también te digo que no me arrepiento
de nada.
Aquella huida hacia el horizonte,
aquella loca noche de fuego y estrellas,
cuando escapamos hacia el mañana
y la luna nos guardaba las espaldas...
Eso no lo ha roto el tiempo.
Forma parte de mi sueño, de mi intento,
de mi magia.

Hoy es esto: lo gris, el silencio, la sombra.
Pero no me importa, no estoy triste.
Los soñadores vamos cazando sueños por la vida,
y sabemos bien que todos los sueños tienen alas.
Como mucho llegamos a coger alguna pluma,
y nada más.
Con eso seguimos viviendo.
Nos conformamos con poco, siempre que eso
sea la pluma de un sueño.

Me equivoqué con mi mirada,
con la fuerza de mis brazos, con el eco
de mi voz.
Pero no erré en mi deseo, en mi intención,
en mi esfuerzo de encontrar tu miel
y rozar la estrella.

Ahora es noche oscura, no se ven luna
ni estrellas,
y el agua del río está fría.
Seguiré con mi barca a pesar de todo,
porque mi destino es navegar.
Ya sabré a dónde me lleva.

En algún momento, el viento moverá las nubes,
y entonces podré ver a la luna sobre el agua,
brillando como una copa blanca.
En ella saciaré mi sed.
Porque en esa copa está la miel
de todos los sueños.


Antonio H. Martín
(11 de julio, 2009)



miércoles, 8 de julio de 2009

Novalis y lo romántico




por Hermann Hesse


... Inmediatamente salta a la vista que existen dos clases de romanticismo -una profunda y una superficial, una auténtica y una que solamente es máscara. En el gusto del público triunfó en su día la última, la falsa. Novalis cayó pronto en el olvido, mientras que el novelero Fouqué alcanzaba éxito tras éxito. Así es como el primer romanticismo pereció internamente y luego también de una manera manifiesta, desapareciendo de la escena entre pitos y silbidos.
En realidad ya estaba muerto cuando Fouqué escribió sus primeras cosas. Floreció y murió con Novalis. Es cierto que el postromanticismo mostró en Eichendorff un plácido talento lírico y en Hoffmann un profundo talento demoníaco, pero éstas son manifestaciones que sólo guardan con el antiguo principio romántico una relación suelta. El auténtico romanticismo debe buscarse únicamente en Novalis, pues los Schlegel, a pesar de sus profundos conocimientos y sublimes percepciones, eran impotentes como poetas.

Novalis murió a los 28 años. En el recuerdo de sus amigos pervive admirado en irresistible belleza juvenil: el amado insustituible, sobre cuya obra inacabada flota un perfume único de encanto secreto. De los oropeles y disfraces que necesitaron sus seguidores no encontramos ni rastro en él, a no ser aquella apología juvenil del catolicismo que figura en un extraño ensayo, y que suena en boca de aquel pensador profundamente protestante como una paradoja desafortunada.
Pero se me puede objetar que su obra principal se desarrolla en la Edad Media, en aquella célebre Edad Media del romanticismo. No puedo aceptarlo. El "Ofterdingen" es intemporal, se desarrolla hoy, nunca y siempre, es la historia no de un alma, sino del alma en general. Como obra literaria es muy discutible. A excepción de la magnífica primera parte es incompleta y la continuación esbozada discurre por perspectivas imposibles.
Como idea, como proyecto, como acierto creativo, el "Ofterdingen" tiene un valor incalculable -no es la obra de un adolescente, sino una reflexión soñadora del alma humana, la elevación desde la miseria y la oscuridad hacia las alturas de la idea, de la eternidad, de la liberación.




De manera más palpable que a través de aquel sueño poético, se nos revela la idea romántica fundamental a través de los ensayos y aforismos de Novalis, que significan mucho más que paráfrasis sobre la filosofía de Fichte. Su lema y su resultado es profundización por interiorización. Que más allá de los límites del tiempo y espacio rigen leyes eternas; que el espíritu de estas leyes eternas dormita en cada alma; que toda la formación y la profundización del hombre se basa en conocer ese espíritu en su propio microcosmos, en adquirir conciencia de sí mismo y en extraer de sí la medida para todo nuevo conocimiento.
Esa es en breves palabras la doctrina de Novalis.


Hermann Hesse

(de su ensayo "Romanticismo y neorromanticismo", 1900.)




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Imágenes:

1- Retrato de Novalis (1799), por Franz Gareis
2- Flores de luna, por Funerium
3- Paisaje con arco iris lunar (1809-10), por Caspar David Friedrich

domingo, 5 de julio de 2009

Somos el mundo



Ya sé que este tema es antiguo, de los 80, pero, sinceramente, no lo había visto hasta ahora. Conocía esa canción coral, con los famosos de entonces, en una especie de ayuda que se hizo para África, pero no había visto el vídeo, y es ¡emocionante!
Se encuentra uno ante la sensación de que efectivamente hay esperanza si se juntan las buenas personas, con buenos sentimientos.
No es como dice la amiga Cristal -por mucho que insista- de que "todos somos iguales", pero ver cosas como ésta te animan a empujar, a luchar codo con codo, a construir, a trabajar por un mundo mejor, que quizá es posible.

¿Somos el mundo?... ¡Pues claro! ¿Qué vamos a ser si no? Pero cada uno en su parcela, con su personalidad propia y su idiosincrasia, sus propios sentimientos y sueños.
Iguales no somos, eso para mí es evidente, pero todos podemos ser amigos. Y encuentros como el que muestra este vídeo, nos enseña que eso parece posible.

Perdón, me he dejado llevar por la emoción, que es un río que corre por dentro. Quizá muchos vereis esto como un simple "producto comercial", pero a mí me da la pauta de la buena música, del buen sentimiento, de la buena onda...
No creo, en serio, que los que allí cantaban estuvieran pensando en "ganar dinero". Se les notaba mucho que estaban felices transmitiendo el mensaje.

¿Y qué tiene esto que ver con el Stimmung de Novalis?
Bueno, que cada uno piense lo que quiera. Para mí, todo, absolutamente todo, está relacionado.
Los románticos somos así de raros y mezclamos cualquier cosa. Porque sentimos que, en efecto, somos el mundo.

AC.

sábado, 4 de julio de 2009

Adagio II



Es el mismo Adagio de Albinoni de antes, pero aquí se muestra en su versión original, sin voz. Y creo que así se acerca más a lo que intentaba expresar, en su relación con el "Stimmung".
Aquí también las imágenes son preciosas, y de la música para qué hablar...

Adagio



Esta música y estas imágenes me han parecido un buen complemento a la entrada anterior sobre el poeta nocturno Novalis.
Puede que la música suene algo triste, pero dentro de esa tristeza hay el bastante sentimiento para encontrar el "Stimmung".
Árboles, estrellas y luna se juntan en una misma melodía, y el alma, siguiendo el "idealismo mágico" de Novalis, sólo tiene que montar sobre la barca que espera en la orilla del río...



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- tema: Adagio en Re Menor
- autor: Tomaso Giovanni Albinoni (1671-1751)
- voz: Lara Fabian
- imágenes: Cebarre

jueves, 2 de julio de 2009

Stimmung



Cambiando de tercio, como se suele decir, pero dentro aún del mismo ruedo -el de la vida y sus misterios-, pongo ahora no una historia zen sino un comentario sobre el escritor romántico Novalis.
Parece que no tuviera nada que ver, pero sólo hay que mirar un poco sesgadamente y leer entre líneas. A mí lo del "idealismo mágico" me suena mucho a lo que propugnan los caminos del zen y del tao.

Friedrich von Hardenberg, que usaba el seudónimo de Novalis, escribió pocas obras, pero éstas le han colocado en la cumbre del romanticismo, a una altura similar a la del mismo Hölderlin.
Marcel Brion decía de él que era un "príncipe del alma". Yo de eso no entiendo, pero sí puedo asegurar que leyendo sus Himnos a la Noche y, sobre todo, su Heinrich von Ofterdingen, me sentí como transportado a otras esferas del espíritu. Y, por cierto, quiero apuntar que este señor Novalis no llegó ni a los veintinueve años...
El texto que viene a continuación es un extracto de una nota introductoria escrita por Antoni Marí, del libro "El Entusiasmo y la Quietud", que es una muy buena Antología del romanticismo alemán.

AHM.

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NOVALIS (1772-1801)

por Antoni Marí


Nadie ha realizado como Novalis el ideal romántico: el ideal de la síntesis absoluta y de acceso al Todo. Su obra es la expresión del sentimiento de sentirse y saberse el centro del universo; un espacio donde no tienen lugar las desavenencias y la eterna lucha de contrarios deviene Unidad inseparable, unidad en constante devenir y mutación.
"Destruir el principio de contradicción es tal vez la más alta tarea de la más alta crítica". Todo concepto sintético contiene dos conceptos opuestos: vida y muerte constituyen una unidad, el consciente y el inconsciente se confunden, como se confunde la altura con la profundidad y el interior con el exterior. La obra de Novalis no está concebida desde el camino que conduce a la unidad, sino desde la unidad misma: "Soñamos en viajar por el espacio cósmico: ¿acaso no está en nosotros? Ignoramos las honduras de nuestro espíritu. La senda misteriosa va hacia dentro. En nosotros o en ninguna parte se encuentra la eternidad con sus mundos, lo pasado y lo futuro".

El hombre es una representación analógica del Universo. Microcosmos y macrocosmos en perfecta analogía y correspondencia proporcionales. Este sentirse uno con el Todo, esta armonía cósmica está descrita por Novalis en el concepto Stimmung. La palabra designa el acorde de un instrumento musical y la disposición (humor) del alma, y es, en la unión de los dos sentidos, en la que tiene lugar el fenómeno: un alma en estado de Stimmung es un alma bien atemperada.

"La palabra Stimmung se refiere a las relaciones anímicas de carácter musical. La acústica del alma es aún un campo muy oscuro, pero quizás muy importante. Oscilaciones armónicas e inarmónicas".
El Stimmungen es aquel cuya melodía y ritmo interiores está en perfecto acoplamiento y acorde con la melodía y ritmo universales. El Stimmung es uno de los efectos de una causa más vasta todavía: el Gemüt -armonía de todas las fuerzas espirituales.

Toda mística tiene como punto de partida el Ser, uno y absoluto, idéntico al pensamiento. Su objeto es la reducción a este Uno primitivo, infinito y eterno, emanación del pensamiento individual, limitado en el tiempo y en su potencialidad. El pensamiento de Novalis enlaza con toda la tradicción mística occidental desde los Eléatas hasta el maestro Eckhart; en ellos encontrará el reconocimiento de su propio pensamiento y su afirmación, no influirán ni torcerán su pensamiento puesto que estaban en él, previamente a su lectura.
En el idealismo absoluto de Fichte, encontrará su propio pensamiento explicitado y sistematizado que con el tiempo, y sin renunciar a él, devendrá idealismo mágico. Para Fichte, fuera del Yo no existe nada. "Fichte, dice Novalis, lo sitúa todo en el interior". Sólo el Yo es real: el No-Yo (todo lo que está fuera del Yo) no existe sino por una decisión del Yo que lo pone. El Yo es el Absoluto en quien y para quien existen todas las cosas. Si, a la vez, todas las cosas creadas por el Yo están en perfecta armonía con él, estaremos en posesión del Stimmung.

Únicamente la poesía puede hacer sensible esta experiencia y sólo por ella puede expresarse en toda su plenitud y complejidad. No hay otra forma de expresar esta vivencia trascendental sin la pérdida de todos sus infinitos matices. Expresión que se realiza a través de la palabra, del ritmo, y de la resonancia de la palabra en perfecta correspondencia con el mundo interior.
"La poesía es representación del alma, representación del mundo interior en su totalidad. Sus intermediarios, las palabras, lo indican, pues son la manifestación exterior de este reino profundo. El sentimiento poético tiene muchos puntos comunes con el sentimiento místico. Este es el sentimiento de todo lo que es particular, personal, desconocido, misterioso, de lo que debe ser revelado, de lo que es a la vez necesidad y azar. Representa lo irrepresentable... Es absurda la crítica de la poesía, puesto que es muy difícil precisar si una cosa es poesía o no, y ésta es la única distinción posible. El poeta es, literalmente, sujeto y objeto, alma y universo. De donde el carácter infinito, eterno, de un buen poema."


Antoni Marí
(Ibiza, 1979)

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- Del libro "El Entusiasmo y la Quietud"
- Edición de Antoni Marí
- Tusquets Editores, 1979
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imagen superior: retrato de Novalis