No quiero decir con esto que viva en tierra de artistas, pero en los pocos meses que llevo aquí ya me he encontrado con varios... Quizá es esta luz del norte, estos montes verdes, esta fina lluvia, las casas viejas de piedra, que son como cuevas primitivas, las callejas, los caminos estrechos que suben hasta las cabañas, los robles, las hayas, el río... No sé, pero el caso es que se respira aquí un ambiente que parece invitar a la reflexión, al pensar sereno, a los paseos tranquilos, a las tertulias de café... Y de ese ambiente surgen seres que se aficionan a la lectura, a la buena música, a escribir, y a pintar...
Mi último "descubrimiento" es Pancho, un hombre de mediana edad, culto y amante de la buena conversación, que vive en una de esas casas antiguas de piedra, y cuyo jardín, aparte del espacio dedicado a la huerta, es más un bosque salvaje y romántico por el que da gusto perderse... Y Pancho, en sus horas libres, se dedica a pintar. No es profesional, sólo aficionado. Pero le encanta hacerlo, y en sus pequeños cuadros ha logrado captar la luz y el color de ciertos paisajes que a mí me tocan muy de cerca.
A veces se queja de lo difícil que le resulta manejar el pincel, y de su lucha con los colores y las formas, porque es autodidacta, pero... el resultado es éste que aquí os muestro. Son cuadros de pequeñas dimensiones, que a veces expone en algún mesón cercano, pero que a mí, desde el primer momento, me llamaron poderosamente la atención. No soy crítico de arte, pero me gusta su captación de la luz y la elección de los motivos, es decir, qué paisajes escoje y cómo los trata, que lo mismo son franceses o manchegos, pero siempre pintados con suma delicadeza y una exquisita sensibilidad.
Así que éste es el arte del amigo Pancho, un desconocido pintor del norte...
Antonio H. Martín
Me encantó el arte de tu amigo... Los colores cantan =)
ResponderEliminarbesos!!
De alguna manera todos somos autodidactas, "los verdaderos maestros son los libros".
ResponderEliminarLa mirada de Pancho hace del azar un poema que prefiere respirar.
Beso.
No se puede negar que su pintura tiene mucho encanto y, como tú bien dices, acierta en el tratamiento de la luz y en el color, el resultado es, (además de entrañable,igual que el homenaje que tú le dedicas) una pintura que desprende autenticidad y frescura, exenta de imposturas y artificios.
ResponderEliminarPor otro lado se te bien en donde estás y que te desenvuelves como si llevaras allí media vida. Me alegro mucho por ti, Antonio.
Un abrazo.
Un abrazo
Tampoco soy crítica de arte, pero sí me considero sensible y noto en estas obras, la maravillosa captación de la luz y la armonía del color, junto a su temperamento claro y misterioso.
ResponderEliminarMe impacta la sensibilidad del color. Esos cuadros están vivos, el paisaje palpita, casi te transmite la sensación de que puedes asomarte al interior y correr por sus paisajes.
ResponderEliminarPaisajes que, a pesar de estar circunscritos a lugares comunes, a mí se me antojan un tanto oníricos. Puede ser por la soledad que despiden, la inexistencia de rastro humano, lo cual dignifica y carga de un poderoso magnetismo el conjunto.
Gracias por acercarnos a este pintor, dotado de una sensibilidad especial.
Un abrazo,
Pajarillo
Me alegro, Isis.
ResponderEliminarSí, los colores cantan, es cierto.
Un abrazo.
Sí, Elisabeth, todos somos autodidactas. La vida, y todas sus cosas, se aprende viviendo. Y los libros... ay, los libros. Ellos son los postes indicadores de caminos.
ResponderEliminarPancho sabe elegir sus motivos, y los resuelve de muy buena manera.
Un abrazo.
Pues la verdad es que sí, Cristal. Parece que elegí bien el sitio. Me gusta estar aquí, y no echo nada de menos la gran ciudad. Aunque eso no quita que a veces haga alguna visita, porque hay rincones de esa ciudad (Madrid) que están llenitos de buenos recuerdos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu comentario, Nélida, y bienvenida a este espacio nocturno.
ResponderEliminarSaludos.
Es cierto, Pajarillo: hay un tinte onírico en estos cuadros. Pero eso es porque Pancho elige paisajes que dan esa impresión, no de sueños propiamente, pero sí de 'ensueños', por lo que bien apuntas de la soledad del observador.
ResponderEliminarMe alegro de que te gusten.
Un abrazo, JMj.
Los gustos, los hay para todo, y eso es bueno. Lo que me ha fascinado de tu amigo pintor es la autenticidad. Si yo tengo que decidir si una persona es o no artista, creo que es en lo primero que me baso, en que sea autentico.
ResponderEliminarPor cierto, los cuadros me encantan ( no me recuerdan a los de nadie).
Pues sí, griFoll, Pancho es eso: auténtico.
ResponderEliminarLos cuadros son copias, sí, pero Pancho pone toda su alma y su esfuerzo en ellos, y algunos tiene originales, que ya pondré. A ver si se anima a seguir pintando cosas suyas.
Un saludo.