Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







sábado, 27 de febrero de 2016

Oriente cuántico


 ´

«Aquel que mira hacia fuera, sueña... Aquel que mira hacia dentro, despierta.»

Carl Gustav Jung



    Andaba yo buscando en internet vídeos de física cuántica, cuando me encontré con esta joya... Uno de los mejores documentales que he visto, sobre un tema de lo más importante y valioso: el viaje de la conciencia y su sentido en el universo. En él se relacionan los modernos conocimientos cuánticos con antiguas sabidurías, como la védica, la azteca, la taoísta, la griega o la egipcia.
    Que el universo se compone de ondas de energía que vibran en diferentes frecuencias, ya lo habíamos leído hace algunos años en los libros de Carlos Castaneda (por poner un ejemplo no científico). Pero resulta muy curioso que eso ya lo supiera el señor Buda y otros iniciados hace miles de años... Curioso y emocionante. Según esto, está claro que Buda y los demás eran unos "videntes" (en el sentido que Castaneda da a ese término) y podían "ver" los distintos flujos de energía sin necesidad de instrumento tecnológico moderno alguno, obviamente, sino sólo mediante antiguas técnicas de meditación que activaban la propia energía, reconduciéndola por los canales apropiados y abriendo las puertas de la percepción.
    De ahí su conocimiento de que la auténtica realidad se halla oculta tras un velo (al que los védicos llamaron Maya), que viene a ser como una especie de tupida ilusión colectiva que nos impone una imagen distorsionada y ficticia del mundo, tanto a nivel físico como psíquico. Y de ahí también que las diferentes cosmologías de esas antiguas culturas tengan una significativa conexión con las actuales teorías de la física cuántica.
    Ahora se dice que lo que conocemos como "realidad" es sólo una sucesión de proyecciones holográficas, pero eso ya era sabido en épocas remotas, aunque los antiguos lo expresaran de otra manera que hoy nos suena como alegórica, fantástica o mitológica.
    
    Me pregunto ahora, no obstante, si el pobre burro que antiguamente estaba sujeto durante muchas horas al día a una noria o una carreta, o el pobre perro que está (aún en este tiempo presente) encadenado o encerrado de por vida al cuidado de unas gallinas, tenían y tienen la oportunidad de liberar su conciencia y escapar de la ilusión que los aprisiona... Y hago esto extensivo, por supuesto, a los pobres seres humanos, que transitamos por este mundo laberíntico y conflictivo de mentiras bien anudadas, desorientados, perdidos en lo que parece una galería de sombras, y con el espejismo de un falso horizonte ante nuestra engañada mirada.
    Quiero creer que sí. Que todos los seres tenemos esa oportunidad, que somos capaces de saltar por encima del velo o de romperlo, de hacer una fisura en el mismo para mirar al otro lado y tener una visión muy diferente de la realidad. Un camino seguramente arduo, que para muchos se presentará como escalar una áspera y resbaladiza montaña, como cruzar un mar de hielo, como internarse en las tinieblas de una caverna que parece conducir al infierno... Pero un camino posible y necesario. Un camino hacia la libertad de la conciencia.
    Quiero creer que esa puerta siempre está abierta...

    Un tema sin duda apasionante. Sinceramente, las dos horas que dura el documental se me hicieron cortas. Podremos estar de acuerdo o no con determinadas cuestiones... Puede, por ejemplo, no gustarnos oír eso de que el pensamiento racional es fundamentalmente divisorio y nos impide conectar con la espiral de la vida... Porque somos muy celosos de nuestros pensamientos y nuestras culturas. Pero si nos paramos a reflexionar un poco nos daremos cuenta de que efectivamente es así. O también nos pueden dejar perplejos afirmaciones como la de que "las circunstancias no importan, sólo el estado de conciencia importa"... O esta otra que dice que "no somos nuestra mente"... Y sin embargo hay una sutil sabiduría en esas palabras. 
    En todo caso creo que, por encima de cualquier tipo de prejuicio, merece la pena ver este documental y, sobre todo, escucharlo y pensarlo.

    El mundo puede cambiarse a mejor. Por supuesto que sí. Pero tengo que repetir aquí esas viejas palabras, a las que nadie quiere nunca hacer caso, que dicen que la auténtica revolución es siempre interior. Que, indefectiblemente, cualquier cambio empieza por uno mismo. 
    Mientras vivamos sumergidos en la cenagosa esfera del mercado, idiotizados por los programas televisivos y las estúpidas revistas de actualidad. Mientras nuestros sueños, deseos y anhelos se limiten a conseguir una u otra cosa para alcanzar determinado estatus social que nos proporcione confortabilidad e ilusión de poder. Mientras vivamos en ese oscuro pantano, plagado de falsos brillos, estaremos irremisiblemente perdidos.
       
     Hacia el final del reportaje, se citan estas palabras de Joseph Campbell: «No creo que la gente esté buscando el significado de la vida, más bien buscan la experiencia de estar vivos.»
    Qué puede importarnos realmente la cantidad de materia, atómica u oscura, y las diferentes energías de que se compone el universo, su finitud o infinitud y el número de planetas, estrellas y galaxias que lo habitan, a no ser como medio para avanzar tecnológicamente y enriquecer las enciclopedias... Y, en definitiva. qué puede importarnos el origen y significado de todo ello, más allá de la pura curiosidad, científica o filosófica...
    El sentido último de la vida será siempre la vida misma. Lo que buscamos y queremos, por encima de todo, es vivir, sentir que estamos vivos.

    En fin, acabo ya con el largo comentario y os dejo con este interesante documental, titulado simplemente "Sobre Física Cuántica y Conocimiento Oriental". Casi ciento veinte minutos que se hacen muy merecedores de nuestra atención y que están compartimentados en los siguientes capítulos:

  1º - Akasha  ..................................................  (3:28)
  2º - La espiral  ..............................................  (33:50)
  3º - La serpiente y el loto  ............................  (1:05:28)
  4º - Más allá del pensamiento  .....................  (1:33:40)

    Si encontráis tiempo y ánimo para ello, no os arrepentiréis de haberlo visto.



Antonio H. Martín
(27 de febrero, 2016) 








1 comentario:

  1. En una mañana,que ha amanecido lluviosa y fria,he cumplido y he leido tu entrada.Como siempre,me quedo impresionada de lo fácil que resulta entender a través de tus palabras la realidad y lo superficial en que los humanos convertimos la vida.Yo también quiero pensar que la puerta esta abierta y que algún día seremos capaces de cruzarla y convertirnos en seres libres de verdad.Ahora te prometo,que en una tarde como la de hoy, que se presenta también lluviosa y fria, veré el documental sobre física cuántica...Un abrazo caminante

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