Puedo mirar un prado verde, y verlo como simple pasto fresco para caballos, vacas, ovejas o cabras, tal como lo ve el dueño del prado, pero esto en el fondo no me dice nada. Necesito esa otra "mirada del sueño" que te hace ver la magia que está oculta tras las apariencias. Y entonces veo perfiles, trazos y brillos de otra realidad, tan auténtica como la anterior, que me sirve para amar lo que estoy viendo. Y aquello se convierte en el decorado gozoso y lúdico de una historia de duendes y hadas... De otra manera, el mundo me parecería sólo una cosa mecánica y sin alma.
Decía Nietzsche que la belleza era sólo un invento del hombre, algo que salía de su imaginación, de su deseo y sus sueños, y que no tenía correspondencia real en la naturaleza. Creo, sin embargo, que la belleza y la magia están ahí, y quien las ve y las siente es porque ha tenido la suerte de conseguir abrir lo bastante su mirada.
Por supuesto que un prado es tal y como lo ve su dueño, el ganadero, como pasto para sus reses. Pero también es muchas otras cosas... Cosas que sólo llega a ver el poeta y el soñador. Afortunado el que puede gozar así de algo tan sutil, sin necesidad de poseer ni desear, sino sólo aplicando su mirada con la intensidad suficiente, con el corazón encendido y abierto, acariciando lo que ve como el suave y libre vuelo de un pájaro.
Quizás el tiempo acabe siempre colocando al espíritu en el sitio que le corresponde...
Antonio H Martín
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imagen: Connemara - Irlanda (BIG)
el prado es la libertad, y allí está la poesía.
ResponderEliminarsi su dueño no lo sabe ver...pobre hombre.
abrazos, antonio*
Sin duda que el tiempo puede ayudar... pero no podemos dejárselo todo a él; hacen falta la voluntad, la intención y la ilusión de parte nuestra. Al menos, eso creo.
ResponderEliminarQue estés bien, Amigo, y veas el mundo a través de esa visión "mágica" que te caracteriza.
Un abrazo de domingo
Sí, amiga Silvia, "el prado es la libertad", como bien dices.
ResponderEliminarRecuerdo una loca carrera, en mi juventud, sobre un prado nevado, que me hizo sentirme feliz. Según corría, iba cantando, y me sentí como si estuviera en el mismo paraíso.
Por otro lado, imagino que también se puede ser 'dueño' de un prado, o de toda una pradera, y tener la sensibilidad suficiente para apreciarlo de las mil maneras en que se puede apreciar.
Un abrazo, amiga Silvia, maga y poeta. Encantado de verte por aquí. :)
Por supuesto, Liz.
ResponderEliminarEl tiempo es sólo el vehículo, el camino, el curso del río, pero quien conduce es uno mismo, con su voluntad, su intención y su ilusión. Somos los gobernantes de nuestro pequeño barco.
Estoy más o menos bien, estimada amiga lejana. Y sí, esa visión (que a veces consigo) es lo que más me ayuda.
Un abrazo, amiga, y sigue pintando siempre esos cuadros de ensueño.
Solo esa mirada que tu nombras como del "sueño" tiene la capacidad de transformar el mundo, no sólo ese prado, sino absolutamente todo lo que existe y tenemos la facultad de percibir, que tampoco es tanto :(. Una mirada sabia e intuitiva a la que deberíamos escuchar con mucha más atención de lo que la hacemos.
ResponderEliminarPor otra parte, tan bueno es ver el bucolismo como el practicismo en el prado. Siempre la dualidad que nos concierne en absolutamente todo. :)
Buena, entrada, Antonio.
Hola, amiga Crystal.
ResponderEliminarLa llamo "la mirada del sueño" para diferenciarla de "la del mundo", pero soy consciente de que es sólo una pobre definición, demasiado elemental, que no abarca los miles de matices y las interrelaciones entre una y otra. No es más que una fórmula básica y personal, para salir del paso.
Y sí, por supuesto que esa mirada tiene poder para 'transformar' cualquier cosa que se nos ponga delante.
El bucolismo ('sentido poético' lo llamo yo) o el realismo práctico tienen ambos su propio valor. El prado es eso y más.
Pienso una cosa: lo que mi mente imagina y ensueña no está desligado de la realidad y la naturaleza. ¿O es que acaso mi mente es una isla extraña, procedente de otro universo diferente?
No, mi mente es tan natural como cualquier otra cosa, y cada pensamiento o incluso fantasía que en ella surjan forma parte de esta realidad múltiple y fantástica, enigmática y misteriosa...
Un amable abrazo, querida amiga (desde la mirada del sueño).
Todos recreamos lo que vemos,leemos, amamos...desde nuestra perspectiva y circunstancia. Y en la suma de todo está la verdad y la belleza. El prado verde es lo que ve su dueño más lo que te sugiere a ti más lo que ve la vaca...
ResponderEliminarNo sé si la belleza es invento del hombre o está en su mirada. Lo importante es que existe y muchos privilegiados lo sabemos.
Un abrazo
Quizá también el tiempo ponga a los soñadores en el sitio que nos corresponde, no sé cual es, pero debe existir.
ResponderEliminarDespués de tanto tiempo, gracias Antonio, por seguir aquí.
Un abrazo.
Salut
Lo sguardo del poeta... del sognatore è di solito molto più profondo, con la sensibilità riesce a vedere oltre... particolari che passano inosservati ad altri.
ResponderEliminarBlog molto interessante, complimenti
Buona serata
Vilma