"Me doy cuenta de que siempre escribo lo mismo, con palabras más o menos diferentes, pero que expresan siempre lo mismo. Siempre dando vueltas al mismo tema, al mismo problema. Así es mi vida. No escribo nada distinto porque mi vida nunca es distinta, siempre es igual, un lento y pesado caminar en círculo, bordeando los límites de la jaula, arañando sus paredes. Y, después de todo, he de sentirme agradecido, porque a pesar de los años transcurridos en esta jaula aún me quedan uñas para seguir arañando, aún me queda el alma para seguir soñando. ¿Y quién sabe lo que pasará mañana o pasado mañana? No hay ninguna jaula que dure para siempre, ninguna noche que sea eterna, ni siquiera la del espíritu, ni siquiera la de este pobre loco, este caminante perdido y confuso que ahora escribe estas líneas para no ahogarse del todo, para mantener tensa la última cuerda, para guardar el último sueño."
Diario de un obstinado
(20 de noviembre, 1987)
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Resulta un tanto patético comprobar hoy que, cuando las circunstancias vuelven a golpear, uno sigue reaccionando de la misma forma. Eso viene a decir que no he aprendido gran cosa, o que lo aprendido ha sido olvidado. Esto de la jaula es algo que vuelve una y otra vez, y es así porque sus límites aún no han sido traspasados, no de un modo definitivo. Ha habido salidas y escapes, sueños maravillosos que han sido felizmente vividos, pero parece que siempre, cuando las cosas se tuercen, vuelve uno a estar atrapado dentro de esos límites, y debe ser porque algo, una oculta cadena, le tiene sujeto a esa jaula. No estoy ya seguro, en lo que a mí concierne, de si hay una manera eficaz de romper esos límites, de rasgar totalmente esos barrotes de hierro gris. Pero sí tengo que reconocer una cosa: que el trabajo, o es constante, o se pierde. Al sueño, a nuestro sueño de vida, hay que conquistarlo día a día, hora tras hora, minuto a minuto... La magia es fluida y generosa, pero también difícil y esquiva.
Antonio H Martín
Cuando te das cuenta de que has pasado todo este tiempo lanzando la pelota, contra la misma pared, desde el mismo sitio, en el mismo sentido, y entiendes que, de esta forma la pelota te seguirá llegando una y otra vez de la misma manera. Sólo entonces te das cuenta de que cambiando tu posición, o el ángulo de tu raqueta la pelota se desviará y empezará el juego de nuevo.
ResponderEliminarSara M. (Volando sobre el nido del cuco (blog)
__________
Tú me conoces, sabes que no albergo esperanza alguna en cuanto al destino del mundo y sus gentes. Estamos aquí por pura casualidad y destinados a extinguirnos. Como todo. Pero aún así, cada uno a su modo, sin importar como, la mayoría, buscamos un poco de luz antes de ir de nuevo hacia la oscuridad absoluta. Intuición, instinto o evolución, eso es algo que quizás dé algo de sentido a este "paseo" :)
Y lo cierto, es que nosotros somos el arquitecto -final y principal- (hay otros, familia, ambiente, azar, destino...)de la gran obra que es una vida. Y dependiendo de lo que construyamos con todo ello, aún con la mejor intención, la mayor parte de las veces, podemos llegar a sentirnos atrapados en nuestra propia obra, sin nunca haberlo querido ni pretendido. Una jaula puede tener muchas formas. Muchas veces, poco a poco nos la van diseñando desde niños y hasta nos dan la llave, para que nos encerremos nosotros mismos. No es difícil "picar".
Pero llega un momento, en que no valen las disculpas (ni familia, ni seguridades, ni miedos varios o adicciones, lo que sea... da lo mismo...)siempre hay un momento en que la vida nos pones delante de nuestros propios caballos y es ahí donde se nos pone a prueba de verdad. Admitir eso y permitir el cambio a costa de lo que sea, aunque ello signifique renovarnos al 100%, (sin perder nunca nuestra esencia más íntima), es a veces muy difícil... y la tendencia es a cerrar la puerta de la jaula y seguir dándole vueltas a lo mismo que nos aprisiona, una y otra vez. Como el jugador de Sara M.
No cuesta tomar decisiones. Lo que cuesta es ponerlas en práctica, llevarlas a cabo con eficiencia y sobre todo constancia ¡tantas veces como sea necesario!. Lo importante no es caer, sino levantarse. El cambio, siempre tiene un cierto regusto de pérdida. Y a nadie le gusta perder o reconocer que se ha equivocado.
Lo más sabio, siempre es ir más allá del intento, para parecernos lo más posible y en todo momento, con nuestro pensamiento, con nuestros actos y con todo lo que esté al alcance de nuestro hacer, a esa persona que queremos ser. Porque si la pensamos, es que existe, (Parménides dixit) pero debemos darle chance, obligarnos a olvidar nuestros demonios y dejarla salir al exterior para que se muestre, para que nos invada y borre a cualquier ego anterior. No vale decir: yo no sé... yo no puedo... Todos sabemos. Todos podemos. No hay excusas. Y eso, con ayuda o sin ella, únicamente nosotros podemos conseguirlo. Todo lo demás es prescindible. Absolutamente. La tarea de una vida, no tiene tiempo ni dimensión, sólo voluntad. En todo caso voluntad y de nuevo, voluntad.
Nadie dijo que fuera fácil :))
Y ya, que siempre me extiendo en demasía y el maldito html se queja :(
Un abrazo muy muy fuerte, Antuán.
Muchas gracias por tus amables y sabias palabras, amiga Cristal.
ResponderEliminarPor eso decía yo que el trabajo o es constante, o se pierde, y que a nuestro sueño de vida hay que conquistarlo día a día. Ese "cambio de posición" necesario, para que la pelota rebote de forma diferente, hay que intentarlo una y otra vez, porque hay seres (entre los que me hallo) que tienen como una tendencia natural a volver -en circunstancias adversas- a la vieja y errada posición. No sé, es como si ante la posibilidad de lo nuevo la mente se recogiera en antiguas estancias, aunque su aire esté viciado y haya demostrado una y otra vez su inutilidad vital.
Que la tarea es difícil ya lo sabía, que la voluntad es la llave para ser quien se quiere ser, también. Pero el problema, amiga, surge cuando uno está dentro de los límites de esa jaula, porque allí dentro no hay casi voluntad, y porque desde su interior se ve borroso todo lo de afuera. Tanto que uno llega incluso a creer que no merece la pena luchar por nada, porque nada valioso está a nuestro alcance.
Cambiar, sí, eso es lo importante. Lo he escrito aquí muchas veces. Cambiar la mirada del mundo por la del sueño, o mejor, llegar a armonizar ambas visiones. Pero reconozco que mis "cambios", mis renovaciones y evoluciones siempre han tenido como una ayuda externa. He luchado y vencido muchas veces, pero siempre porque he tenido la compañía de una luz en el horizonte. Cuando se está tan dentro de la jaula que no se ve ninguna luz, la salida no es difícil, es imposible.
Ya, ya sé que suena a maldita disculpa. Y en el fondo me importa un pimiento si estoy tan atrapado que no puedo ver, porque algo me dice que, sea como sea, veré. Y saldré de esa jaula una vez más. La vida me lo ordena y, o sigo su mandato, o me muero. Así de simple.
Ya veremos qué pasa. Por mi parte, estoy poniendo toda la carne en el asador, y mi lima mágica lleva ya tiempo serrando los barrotes...
De nuevo, muchas gracias por tus palabras, amiga. Siempre supe que eras un hada, y me lo has vuelto a demostrar.
Un abrazo grande, hada Cristal.
Olá meu querido,
ResponderEliminarSua postagem mexe muito comigo, porque durante anos e anos eu vivi isso, chegava a dizer que muitas vezes quando achava que era livre estava apenas eu uma gaiola maior, hoje, encontrei um amor que me deu asas de águia, os meus vôos tem sido lindos!, e a única coisa que me prende é o sentimento que me liberta e me deixa ser águia.
Beijo no coração.
Joelma
He leído tu entrada .. y ahora los comentarios y .. me es difícil expresar lo que siento.. porque yo pensaba que lo que a mi me pasa no le sucedía a nadie .. Es como si todo lo que he leído lo hubiera escrito yo .. con esas u otras palabras .. pero expresando el mismo sentimiento..
ResponderEliminarMi jaula es mi casa .. y prácticamente no piso la calle.. estoy convencida que fuera no hay nada .. No tengo ganas de dejar mi espacio .. y .. por mucho que me repito que tengo que continuar .. ni yo misma ni lo que me diga nadie me hace cambiar de actitud .. Yo!! que siempre he podido con todo ahora no encuentro ningún motivo para "salir da la jaula" ..
Si encuentras la manera .. serías tan amable de explicarme como puedo hacerlo yo también? .. Te lo agradecería infinitamente.. Yo estoy perdida dentro de mi misma y no veo salida ..incluso me pregunto si quiero tener alguna..
Un cálido abrazo
Hace tiempo que tengo conciencia de mis límites y la dificultad de superarlos. Estar enjaulado en los mismos me desesperó cuando tuve conciencia de ello. Después vino la tranquilidad porque acabé asumiéndolos. Desde entonces, estoy ahí. Resignado y sin alas...Solo persisten los sueños. No es poco.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo no me permito soñar.. me lo prohibí terminantemente hace tiempo ..
EliminarQue tengas un sereno finde
Un abrazo
Buenas,
ResponderEliminarNos gustaria invitarte a unirte a nuestro proyecto de literatura. Se llama Publize.com y es una red social para amantes de la literatura, en la que los escritores pueden darse a conocer o difundir su obra y los lectores encontrar cualquier tipo de lectura.
Te animamos a probarlo. Puedes darte de alta en www.publize.com, donde también podrás encontrar información. No hay que pagar nada ni dar tu cuenta ni nada por el estilo ;)
Saludos
Pues me alegro, Joelma, de que ese amor te haga sentir libre como un águila.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aris, no es bueno estar encerrado dentro de unos límites, aunque sean los tan íntimos de la propia casa. Afuera están las nubes, el mar, los árboles, y esas personas que a veces te pueden regalar una sonrisa o un abrazo. La vida es relación, no aislamiento.
ResponderEliminarAsí que desde aquí, desde mi propia jaula, cuyos límites intento romper, te animo a que salgas al exterior. Compara la imagen de un bello pájaro encerrado en una jaula, a ver a ese mismo pájaro volando libre por los caminos invisibles del aire...
Yo sigo soñando, amiga, porque es precisamente soñar lo que me mantiene vivo y "despierto". Sí, despierto, aunque suene contradictorio. Los sueños, aunque a veces duelan, por la distancia con la vida real, son para mí atisbos de otro mundo mejor, que quiero creer que existe en alguna parte. En principio, en mi corazón, que es lo que alimenta mi deseo de vivir.
Un abrazo, y anímate a salir. Quizá descubras gratas sorpresas...
Así es, Luis Antonio, duele aceptar los propios límites, pero es imprescindible. Y lo mejor es llegar a asumirlos y saber vivir con lo que queda, que es nada más y nada menos que los sueños, como bien apuntas.
ResponderEliminarSi uno aprende a vivir con ambas cosas, los límites y los sueños, es que se ha conseguido cierta armonía entre lo posible y lo imposible. Y entre una cosa y otra, quizás, algún día, quién sabe si haya alguna grata sorpresa...
Un abrazo.
Gracias, equipo de Publize, por la invitación. Me pasaré por vuestra página para conocer los detalles.
ResponderEliminarSaludos.
amigo antonio, hace casi un año, escribí ésto
ResponderEliminarhttp://en-zigurat.blogspot.com.ar/2011/02/la-jaula-y-la-poesia.html
siempre le damos vuelta a la jaula, a veces más, a veces menos.
abrazo*
Nada es absoluto. Es la única verdad absoluta ;)
ResponderEliminarCada instante de búsqueda es un instante de encuentro, decía un escritor. En esta vida que es paradoja, en este mundo donde trazamos el camino... La libertad es aceptar la jaula.
Un abrazo inmenso, querido amigo*
Muchas gracias, maga de las palabras. Voy a poner aquí tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga Silvia.
... ... ... ... ... ... ... ...
la jaula y la poesía
advierte
su cercanía la jaula
las rejas se acercan
la llave apremia
sólo queda dibujado el mínimo círculo
)círculo circulado por jaulas(
(alas sin vuelo, mariposas nocturnas)
late el corazón en la mano
y
la lágrima estalla su grano de sal
[apura la huída
y
el vestido corre vacío,
el aleteo agoniza en la mano
y la mano se pierde de ausencia]
la jaula gira la llave
(la voz grita en el centro del círculo que borró la tiza)
y la cuelga en el centro de la casa tomada
dónde está la tiza que empuje
la mano?
dónde está la mano que escriba
la palabra?
dónde está la palabra que pinte el círculo?
dónde está el círculo que
gire la llave?
sintió su dolor el grito
y
a través de la jaula
parió poesía*
(Silvia Zappia)
¿La libertad es aceptar la jaula, amiga Isis? Puede ser, pero asimismo soy consciente de que hay más cosas fuera de sus límites, y esas cosas son las que busco en estos días. A la jaula ya la conozco demasiado bien.
ResponderEliminarUn gran abrazo. Se os echaba de menos a las dos, a ti y a Silvia.
que hermosas palabras!!!felicidades!
ResponderEliminarSi te refieres a mi escrito, gracias, lector anónimo.
ResponderEliminarUn saludo.
No has pensado que tal vez esa jaula no sea más que una coraza que tú te impones para no alejarte demasiado?
ResponderEliminarUn saludo. Soledad