Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







sábado, 4 de agosto de 2012

Sobra la luz



"Todas las cosas que al mar tiramos, nos las devuelve siempre la marea. Cuanto más tratas de olvidarlo con más fuerza lo recuerdas..."

Fito


Es cierto lo que canta Fito, pero yo me pregunto: ¿por qué ese empeño del mar? ¿Qué le importan a él nuestros recuerdos y pesares? Y sobre todo, ¿por qué nos los devuelve? ¿Acaso no los quiere? ¿O es que quizás cree que debemos seguir recordándolos?
Cuando algo que hemos tirado al mar, con el deseo de que desaparezca de nuestra vida, vuelve una y otra vez a nosotros es sólo por un motivo: porque en realidad no queremos aún que eso se vaya. El mar es esa parte de nuestra conciencia que llamamos olvido. Queremos beber en las aguas de ese inmenso y profundo Leteo para evitar el dolor. Pero hay recuerdos que se resisten a desaparecer...
Y así lo hacen porque forman parte de nuestro ser, y olvidarlos o matarlos definitivamente sería como destruir un fragmento importante de nosotros mismos, como arrancarnos una parte del corazón. Por eso la marea nos los devuelve. Y la marea no es otra cosa que nuestra propia voluntad. Nuestro deseo de conservar de alguna manera aquello que nos hizo sentir vivos en otro tiempo.
La triste esperanza es la culpable de esto. La triste esperanza es la pálida sombra que no nos deja vivir. Así que es a ella a quien hay que tirar al mar.

"Sobra la luz que me hace ver todo lo que no escondía...", dice Fito. Sí, sobra esa luz, porque ya todo estaba claro desde el principio. Pero los seres humanos solemos tener estos errores: el deseo de encontrar y la ilusión de haber encontrado...
El mar dejará de devolvernos los recuerdos tirados sólo cuando los hayamos olvidado del todo. Y olvidar, como decía antes, es matar una parte de nuestra vida. Difícil, muy difícil y doloroso hacer eso. Pero o eso, o la marea...

Como decía yo hace tiempo: "Cada curva del camino era una invitación para seguir, pero sin el empuje del tiempo extraño, sin la tirantez del vacío."
Eso es lo que quiero vivir.

Antonio H. Martín




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música: Sobra la luz
álbum: Por la boca vive el pez (2006)
autor: Fito

4 comentarios:

  1. Es verdad, duele la vida, amigo.

    Sobre todo cuando nuestro cronos interior no coincide con lo que sucede en el mundo... Sabemos, pero nuestro ser aún rechaza y no admite...

    Sólo queda aprender a vivir con "ello" e intentar quedarse con lo mejor, de lo que sea que se fue.

    Te veo.

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  2. Sí, amiga Cristal00k, duele la vida, pero nadie nos dijo nunca que no fuera así, y si alguien lo hizo... mintió.
    Hay que hacer como dices, aprender a vivir con ello. No queda otro camino.
    Los recuerdos que merecen la pena hay que guardarlos, sí, porque eso enriquece nuestro tesoro de vida. Y eso es precisamente lo que no queremos olvidar.
    Lo de que nuestro "cronos interior" no coincida con lo que sucede en el mundo suele ser el pan nuestro de cada día. Pero la vida es así de loca, y nosotros (yo, desde luego) quiero ser siempre tan loco como ella. Aunque me estrelle.

    Un saludo, amiga hada.

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  3. Así es, Joaquín. La vida hay que vivirla, de lo contrario es sólo una pálida sombra sin fondo.

    Un saludo.

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