Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







miércoles, 1 de diciembre de 2010

El fin y la nada



Viendo un documental ayer en la televisión, titulado "Viaje a los confines del universo", he recordado que había ya en mi mente juvenil dos conceptos que era incapaz de admitir: el primero era el límite del universo, y el segundo la existencia de la nada.
No podía concebir que el universo tuviera un límite, que a partir de cierto lugar en el espacio éste terminara... Y me preguntaba: ¿pero qué hay después? Es imposible que no haya algo más, porque el universo es infinito.
Por supuesto, todo esto lo digo desde mi condición de lego en esta materia. No he estudiado física ni astronomía, pero estoy seguro que de haberlo hecho seguiría pensando lo mismo. No cabe en mi mente que exista un final, una frontera última en el universo. Y si así fuera, sólo sería la frontera entre un universo y otro.

Mi mente suele ser muy imaginativa, pero no en este caso. Recuerdo que un amigo me comentaba hace muchos años aquello de que el universo es curvo, por lo cual un rayo de luz lanzado hacia el infinito llegaría a encontrarse consigo mismo, después de dar la vuelta. Bueno, esa teoría creo que es de Einstein, y seguramente ya está más que probada. Puedo imaginar un universo curvo, elíptico, como un enorme huevo cósmico, pero... ¿qué hay más allá del huevo?
Lo del rayo de luz es fácil. Suponiendo que hubiese una carretera que cruzara de polo a polo nuestro planeta, podríamos viajar de lado a lado sin tener nunca la sensación de que estábamos rodeando el planeta. Por el contrario, nuestra sensación sería siempre la de que seguimos una línea recta. Pero eso viene a decir que hay dos percepciones, dos perspectivas de un mismo hecho: la subjetiva y la objetiva.
La primera nos dice que viajamos en línea recta hacia el horizonte, porque eso es lo que vemos directamente, y en ningún momento percibimos la curvatura del planeta. Y en segundo lugar está la visión desde fuera, desde arriba, que dice que efectivamente nuestro viaje sigue un círculo. Así que visto desde abajo, a ras de suelo, nuestro planeta parece infinito, y visto desde arriba, desde más allá de las nubes, comprobamos que es finito.

Digo esto para ilustrar un poco el tema del universo curvo. De acuerdo, nuestro planeta es curvo, circular, eso es evidente, y el universo conocido también lo es, supuestamente.
De hecho, soñé una vez que viajaba hasta el fin del universo y después de cruzar la última barrera, me encontré de vuelta en mi casa... Pero eso no significa que el universo termine ahí. Sólo significa que mi percepción no puede o no sabe ir más allá. Ese es el punto al que voy.
Para mí el universo es infinito. Soy incapaz de concebirlo de otra manera. ¿Por qué? Porque mi mente tiene unos límites, que ni siquiera la imaginación puede traspasar. Para mí es abolutamente imposible aceptar una frontera final del universo, al igual que me resulta imposible admitir un principio y un fin del mismo.

En este documental se hacía, tal y como dice su título, un "viaje hacia los confines del universo", y el viaje se desarrolla en el tiempo... De manera que el final de ese viaje es llegar al momento del Big Bang, la gran explosión que se supone fue el origen de todo esto, de las galaxias, estrellas y planetas, y de toda la vida que conocemos, hace unos 13.500 millones de años. Cuentan que en principio aquello tenía el tamaño de una partícula, que momentos después hubiéramos podido tenerlo en la palma de la mano, y que pocos momentos después ya tenía el tamaño de la Tierra. Y luego... aquello se colapsó, explotó y dió origen a todo lo que ahora se extiende por el vasto e inmenso océano. Miles de millones de galaxias, billones de estrellas y planetas, e infinidad de formas de vida.
El porqué sucedió esto no lo explica el documental, y no es de extrañar, porque eso ya pertenece al más absoluto misterio.

Bien, acepto al Big Bang como el punto inicial que dio origen al universo conocido. Pero... ¿responde esto a las preguntas? ¿Qué había antes de esa explosión original, además de aquella primigenia bolita de fuego? ¿La nada?
Como he dicho antes, el concepto de "nada" no me entra en la mente, soy incapaz de admitirlo. La nada, como el vacío, son imposibilidades. No existe la nada, así como no existe el vacío. Todo, absolutamente todo, está ocupado por algo.
Los taoístas hablaban de la importancia del vacío, de que lo que hacía útil a una vasija o a un camino era el vacío. Efectivamente, una vasija de barro sin hueco para verter en ella un líquido cualquiera, no sirve para nada, y un camino lleno de obstáculos y barreras no es un camino, sino un infierno. De forma que deberíamos hablar de un vacío relativo, necesario pero relativo. Porque nada está vacío. Porque no hay nada que pueda llamarse propiamente "nada".

Cuando me muevo, cuando camino, dentro o fuera de casa, utilizo los huecos que hay entre los distintos bloques de materia que encuentro a mi paso, ya sean muebles, paredes, árboles, vehículos o edificios. Ese supuesto vacío es lo que me permite moverme, pero dentro de ese vacío hay muchas cosas, por ejemplo el aire, con su oxígeno, que me permite respirar y vivir.
El vacío absoluto sería como la muerte. Y la muerte, también me parece una imposibilidad.
Recuerdo ahora aquello de que la energía no desaparece, sino que se transforma... Pues así es, eso es precisamente lo que ha estado haciendo desde siempre: transformarse.

Nos dice el susodicho documental que este universo, nacido del incomprensible Big Bang, se está muriendo... Que cada vez hay menos estrellas, y más nada...
Pero también habla de que en esa "nada" hay algo, que ahora llaman "materia oscura". Una especie de energía desconocida, que está entre medias de todo.
Así que está claro que vivimos en medio del misterio. Y me atrevo a añadir que somos ese misterio.

Es fácil pensar en que una gota de lluvia no es consciente de su calidad de lluvia, de que pertenece a una gran oleada de agua dulce que cae de las nubes, y lo mismo una gota del mar o un grano de arena del desierto, pero todos ellos, sean conscientes o no, forman parte de un conjunto. Y ese conjunto es algo infinito, que se manifiesta en infinitas formas, y que no tiene ni principio ni fin. Cuando la gota cae al suelo y se confunde con el charco o el río, no hace sino volver a unirse a aquello de lo que se separó momentáneamente.
Y cuando muere un ser humano, pasa exactamente lo mismo.

Según el documental, dentro de unos tres mil millones de años, el Sol se convertirá en una gigante roja, se "tragará" a Venus y a Mercurio, y arrasará toda forma de vida sobre la Tierra... Más tarde será una enana blanca, se colapsará e implosionará, convirtiéndose en un agujero negro.
Pero eso no es más que otra vuelta del infinito. Ni el fin ni la nada tienen papel en esta obra.


Antonio H. Martín
(1 de diciembre, 2010)


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Imágenes:
- NGC 253
- "Star of the Hero", por Nicholas Roerich
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Música:
- "Green Waves", por Secret Garden
- voz: Karen Matheson

19 comentarios:

  1. Tarde o temprano, cualquier mente inquisitiva acaba llegando a la famosa Pregunta de J.A. Wheeler: ¿Por qué existe algo en vez no existir nada? Porque lo lógico sería que no hubiese nada, y lo anómalo, lo sorprendente es que haya cosas.

    Podría ocurrir que el mundo sea incomprensible para nuestras mentes. La idea no es muy alentadora para un filósofo, pero como te dije en otra ocasión, los científicos se conforman con saber cómo funciona el mundo.

    Nuestros cerebros son como son, porque han sido «moldeados» por la evolución, (en sentido figurado), no con la finalidad de comprender el mundo, sino sólo para permitir la supervivencia de nuestra especie. En palabras de Jim Alcock, «Our brains and nervous systems constitute a belief-generating machine, a system that evolved to assure not truth, logic, and reason, but survival» (The Belief Engine)

    Puede que nunca logremos saber de qué va todo esto pero ¿Qué mas da?

    Donde está el Buda, no me detengo
    y donde no está, paso de largo.

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  2. Tuve una larga época que contemplaba el cielo. Me sabía las constelaciones, las estrella y sus distancias, colores, clases. cuanto más me metía en ese mundo más me alucinaba.
    Algo extraordinario que me demostraba una verdad con dos extremos: lo poco y lo mucho que somos.
    Te leo y me haces pensar en todo lo que planteas...

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  3. No puedo evitar sentir algo de vértigo cuando leo o me planteo cosas acerca de estas cuestiones. Yo también me declaro imposibilitada para reconocer el fin del universo o la existencia de la nada, mi mente no puede concebirlo así que cuando me encuentro ante esas palabras, es como si me quedara bloqueada. Simplemente, mi imaginación no llega a tanto.

    En cualquier caso, no viene mal recordar esas cuestiones de vez en cuando y divagar un poco.

    ¡Un saludo!

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  4. Yo tampoco entendí la inmensidad ni el vacío pero lo que más me sigue llamando la atención son los dichosos "vientos de cola" De Europa a América el viaje es mucho más largo. Cuando de regreso le preguntas a una azafata por qué llegamos una hora antes siempre te responden: porque tenemos el viento de cola.
    Einstein debería de haber tratado este asunto.
    Un saludo

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  5. A mí me suele dar bastante rabia tener que aceptar estas cosas como tuve que aceptar en su día aquello del misterio de la santísima trinidad. Sí o sí. Como sé que mis conocimientos están muy limitados me entra un come-come que no veas :) Tampoco acepto la nada ni que el universo tenga límites. Los finales y los vacíos absolutos serían la muerte, el punto cero que tampoco existe, todo se renueva, todo cambia. El mundo es renovación constante. Los finales son la explicación para lo que de momento no la tiene.

    Un beso enorme.

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  6. Eres un gran escritor. Es una lástima que no te decidas a escribir un libro.

    Un abrazo, del hijo de tu mejor amigo.

    Me gusta cuando te ríes por teléfono, tienes una sonrisa contagiosa que ni imaginas, jajajaja...

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  7. Sí, Entangled, lo sorprendente es la vida.
    Lo cual no quiere decir que fuera de ella, en un antes o un después, no esté también presente, aunque de otra manera oculta, como en forma de semilla.
    Los filósofos han creado sistemas complejísimos, donde intentan dar una explicación a todo esto que sucede, que vivimos y que nos vive. Pero no creo que ninguno de ellos haya llegado a comprender nada de la totalidad. Y lo mismo digo de los científicos.
    Tanto unos como otros lo han intentado, pero sin conseguir nada más allá de unos pocos pasos en un camino que parece interminable.
    Parece que es cierto aquello que decía Sócrates, de que lo único que sabía es que no sabía nada.
    Y es que el misterio no se llamaría así si pudiéramos descifrarlo.
    Nuestros cerebros han evolucionado mucho, preferentemente para la supervivencia, como bien dices. Pero dentro de esa supervivencia se ha colado la "inquisitividad", que es una puerta abierta a la supervivencia emocional del individuo. Porque el ser humano, aparte de querer seguir existiendo, necesita un sentido en su vida. No todo es alimentarse y tener hijos.
    Por eso, dentro de esa evolución cerebral está también presente la pregunta...

    Seguramente, nunca sabremos el sentido de todo este laberinto, pero estoy contigo: ¿qué más da?
    Lo único importante es aprender el difícil arte de vivir.
    Yo no puedo concebir un límite para el universo, ni que exista la nada absoluta. Antes del origen del universo había algo, llámese caos o como se quiera llamar, pero algo. Y después de su muerte, seguirá habiendo algo. Porque esto, que ya no sé cómo llamar, es eterno.

    Donde está el Buda, no me detengo, porque no quiero interrumpir sus pasos o su meditación con mi torpe saludo. Y donde no está, paso de largo, porque no merece la pena pararse y perder el tiempo en un lugar donde el caos aún no tiene una forma definida.

    Un saludo, Entangled.

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  8. Virgi, ¿qué es eso de que tuviste una larga época en que contemplabas el cielo? ¿Es que has dejado de hacerlo?
    Mira, mi observación nocturna preferida, aparte de la luna, es ver la impresionante constelación de Orión y la cercana y brillante Sirio, esa estrella azul que parece que te habla, desde sus ocho años luz.
    Somos, efectivamente, poco y mucho, pero no depende del tamaño, depende del sentido que sepamos encontrar a nuestras vidas.

    Un saludo estelar.

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  9. Ese vértigo es saludable, Laura, ese vértigo habla de que tu sensibilidad está sana y despierta.
    Son cuestiones tan vastas, que nos bloquean, pero míralo por el lado positivo: cuando tengas algún problema, de cualquier índole, prueba a mirar al cielo nocturno, a la luna y las estrellas. O por el día, a esas nubes que viajan con el viento.
    En ambos casos, el ánimo siente una especie de vértigo, pero al mismo tiempo se disuelve ese problema en nuestra mente, porque sentimos que estamos dentro de algo misterioso e inconmensurable, y eso minimiza el problema y nos amplía la mirada.

    Un saludo, nueva amiga.

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  10. Hola, Romek.

    Bueno, no sé que hubiera dicho Einstein, pero parece lógico que si hay viento de cola el avión vaya más rápido, ¿no? De ahí que llegue una hora antes de lo previsto, jeje.

    Un saludo.

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  11. Eh, Luisa, tranquila, que aquí no tienes que aceptar nada, jejeje.

    La santísima trinidad esa es muy fácil de entender: se trata de que entre el padre, el hijo y el espíritu santo configuraron el mundo. Y ambos son dios. Es como una pirámide virtual-celestial del copón, y seguro que tiene su significado cabalístico.

    Pero se les olvidó actualizar el antivirus, con lo cual se coló uno, llamado Lucifer, que lleva ya miles de años contaminando el sistema operativo. ¿O fue al revés? A saber...

    "Los finales son la explicación para lo que de momento no la tiene."

    Esta frase de Luisa Arellano debería estar expuesta en la Biblioteca Nacional, de Madrid, de Oslo o de Praga. Porque es genial.
    Así es, amiga, cuando uno pone un final a algo, es porque no llega más allá y no quiere seguir rompiéndose la cabeza con algo imposible de dilucidar.

    Un beso, amiga poeta.

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  12. Hola, Pajarillo, y bienvenido a este rincón de sombras y estrellas.

    Si eres quien creo que eres, muchas gracias por tu visita. No soy un "gran escritor", para nada, pero intento expresar mi sentir y mi pensar lo mejor posible.
    Y en cuanto a mi risa..., jajaja, la verdad es que con tu padre siempre me he reído, desde 1968, que ya son años.

    Un abrazo, J.

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  13. Vuelvo para aprender y disfrutar aún más con los comentarios y las respuestas. Eres un lujo.

    Y me sacas los colores con lo que me dices ¡anda ya... desagerao!

    Lo dicho un lujo!!

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  14. Tú sí que eres un lujo, amiga poeta.
    A ver si alguna vez coincidimos por Trujillo o Monfragüe.

    Un beso, Luisa.

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  15. Acabei de adicionar sua página aos meus favoritos. Eu gosto de ler seus posts. Obrigado!

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  16. Muchas gracias por escribir esto, se unbelieveably informativo y me dijo que una tonelada

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  17. Obrigado por acrescentar meu cuaderno nocturno a seus favoritos. E obrigado por ler-me. Um saúdo.

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  18. Only is a small reflection. It does not seem me so incredible, but gladdens me that it have liked you.
    Greetings.

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  19. Pois e realmente um programa maravilhoso ver o desfile de 20 de setembro em Piratini. Em 2007 eu fui pela primeira vez assisti-lo e fiquei emocionada, e um desfile muito lindo feito com alma por cada um daqueles gauchos que la vivem. Vale a pena.

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