Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







martes, 15 de junio de 2010

Bajo la lluvia



Estos últimos días ha llovido mucho en Madrid, cosa rara en el mes de junio. Y en la ciudad suele ser algo molesto esto, porque hay más tráfico y porque siempre te pilla desprevenido en medio de la calle, sin paraguas, te mojas y se te estropea el traje o el peinado, pero...
Qué diferente es esto de la lluvia, en el campo o en la ciudad, cuando estás enamorado. La lluvia te anima, te alegra, y te encanta pasear bajo sus gotas, bajo su música fresca y limpia, escuchando el susurro de sus múltiples voces. Es la danza del agua, la danza de la vida...
Y a uno le entran ganas de bailar a su son, de cantar, e incluso de imaginar que cada gota de lluvia... es un beso.

Antonio HM.

(por supuesto, dedicado a mi chica, a la que amo cada día más)

10 comentarios:

  1. A modo de broma, parafraseando a J.R.J., y dado que en los últimos días la lluvia ha sido motivo de inspiración y pretexto para entradas en más de un blog, deberíamos decir a coro aquello de: "No la toquéis ya más, que así es la lluvia". Al margen de esto, coincido contigo en la magia de la lluvia cuando uno está a bien consigo (más, cuando está enamorado). Si no, la lluvia también puede ser una losa que nos hunda el ánimo hasta la más negra tristeza o la desesperación. Una vez más, la vida vuelve a depender del color del cristal con que se mire.

    Pero, ¡ay amigo!, cuando se está enamorado... todo es motivo de luz.

    Sigue, tocayo, tan iluminado. Se te ve bien.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Este amor, amigo Antonio, me recuerda a aquella rama reverdecida del olmo viejo de Machado... Para mí ha sido algo totalmente inesperado, pero aquí está, sorprendiéndome cada día, y, como bien dices, todo lo ilumina.

    He conocido las otras tardes de lluvia, pesada, contínua, con ese cielo plomizo, y esa música gris que te hunde en la tristeza. Pero es que entonces estaba solo, y en ese caso la lluvia se une a la soledad, la humedece y hace que pese más.
    No es el caso ahora, no es el caso, así que cuando llueve salgo a la calle alegremente y siento deseos de bailar y de cantar.
    Aunque parezca un loco.

    Gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Antonio querido!!

    ¡Esto sí es una maravilla!

    Entrada tras entrada sobre el amor que ha ilumina tus días...

    ¡Vaya que estás enamorado!!

    Eso me gusta, sí... Me emociona mucho ;)

    Me emociona compartir las alegrías de mis amigos... La lluvia es perfecta cuando uno está enamorado, caminando por el mundo de la mano de quien ama ;) Sí.. es como que el cielo nos besara y como si esa escena de amor de la película de nuestra vida hubiese sido escrita por un sabio guionista :)

    Todo sonrié a nuestro paso ...

    ¡Que disfrutes mucho de este bello PRESENTE amigo!

    besos!

    ResponderEliminar
  4. Bueno…Antonio, presentas todos los síntomas; no hay duda que estás enamorado como un chiquillo y esto siempre resulta muy hermoso. Y tienes mucha razón, tocado por las saetas del mofletudo amorcillo, todo se observa de un modo mágico. Da igual que llueva o nieve, da igual todo, lo único que importa es la fascinación de los días.

    Me alegro de veras por ti. Que sigan cayendo las gotas-beso por siempre.

    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  5. todo es hermoso cuando se está enamorado!
    a bailar bajo la lluvia, entonces!

    mil besos*

    ResponderEliminar
  6. Cuando se está enamorado se produce una química especial que hace que lo veamos todo maravilloso: el cielo azul, un cielo estrellado, la lluvía...

    No hay mejor droga que el amor.

    Un abrazo, Antonio.

    ResponderEliminar
  7. ¡Sí, lo es, amiga Isis!
    ¡Jajaja! ;)

    La verdad es que ahora me cuesta escribir sobre cualquier otra cosa, porque tengo la mente llena de... ella, de la imagen de mi chica.
    Es maravilloso que estas cosas ocurran, cuando ya pensabas que eran imposibles, pero ¡ya ves! ¡ocurren!

    Y sí, es como si el cielo nos besara. Y el guionista de esta escena de amor es muy listo, jeje, porque nos ha pillado a los dos desprevenidos.
    ¡Bendito sea ese sabio!

    Besos, amiga maga, como gotas de lluvia.

    ;)

    ResponderEliminar
  8. Pues sí, amigo Conde, así es, estoy enamorado.
    No como un chiquillo, porque ya uno lleva su carga de sombras, pero... ¡enamorado!

    Gracias por tu alegría y tus deseos.

    Un abrazo, amigo de Galzerán.

    ResponderEliminar
  9. Eso hago, amiga Silvia, eso hago.

    Parece como si el amor te cambiara la forma de mirar, como si transformase el mundo de una forma especial y mágica.
    No es que estar enamorado te convierta en un tonto inconsciente, y te vuelva como ciego ante la realidad (al menos, no en mi caso), pero sí es verdad una cosa: que el mundo, cualquier calle o plaza, cualquier rincón se ve tamizado por una luz inclinada que lo embellece.

    Besos, maga de las letras.

    ResponderEliminar
  10. Hola, Cristal.

    El cielo azul o estrellado, la lluvia... todo es como es, siempre. Y su belleza es la misma todos los días. Es el amor que sentimos lo que nos permite verlo.
    O sea que más que droga, considero que amar es como despertar.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar