Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







sábado, 7 de marzo de 2009

Dragones de Cristal (II)



DRAGONES DE CRISTAL (II)


Decía el estoico Séneca aquello de "...Es vana la voluntad de quien no emprende lo que es fácil, sino que pretende que sea fácil lo que ha emprendido. Siempre que intentes algo, mídete a ti mismo, lo que te propones y los elementos de que dispones, pues el arrepentimiento, de no haber terminado una tarea, te hará desagradable."
No me considero estoico y tengo la "mala" costumbre de emprender siempre lo difícil, porque lo fácil no me interesa, no me llama la atención. Y otra costumbre que tengo es la de no medirme, porque siento que si me mido me limito, y no soy yo amigo de limitaciones. Mi pensar "mágico" cree que los elementos necesarios vendrán en el momento oportuno, y si no vienen es que no soy digno de la tarea emprendida. Puede que mi voluntad sea "vana", pero no vanidosa, ni tampoco pretendo nunca que sea fácil lo emprendido, sólo confío en que tenga buen fin.
Pero en algo acierta el señor Séneca, con respecto a este caso, y es que no haber terminado una tarea me vuelve desagradable. Así he estado estos días, algo desagradable conmigo mismo y con mi entorno, por no terminar lo empezado. Y es que cuando uno quiere hacer algo, parece que el mundo entero se pone en contra para impedirlo, y surgen obstáculos hasta de debajo de la piedras... Quizá en realidad no es así, mejor dicho, seguro que no es así, y lo que en verdad pasa es que se topa uno con la barrera de la mediocridad, fantasma casi ubicuo, que intenta evitar cualquier acción que valga la pena.
Pero sólo he estado "desagradable" en el sentido del profesor Lidenbrock, ese de la novela de Verne que después de hacer un importante descubrimiento recibió desapaciblemente el anuncio de que la sopa estaba en la mesa... "¡Váyase al diablo la sopa, y quien la haya hecho, y los que la coman!".

Y después de esta breve introducción, con la que quiero disculparme un poco de mi tardanza, voy con la segunda parte de estos "Dragones de Cristal":

Me preguntas, amiga Cristal, después de mencionar mis constantes vitales, si se puede hacer otra cosa... Efectivamente, no se puede vivir sin respiración, mirada y movimiento, pero yo aludía a que es en esas constantes donde se asienta mi pensamiento, mi "filosofía", dando a entender con ello que mi pensamiento está vivo. Y como tal, está sujeto a los cambios que muestren esas constantes, o sea, que más bien debería decir que está "liberado", en el sentido de atento, pendiente y flexible; es un pensamiento que observa y escucha. Mi "filosofía" ya expliqué que es en realidad el resultado de esas constantes, y sólo eso. Según respire, mire y me mueva así "filosofaré". Por eso, entre otras cosas, procuro poner siempre "filosofía" entre comillas.
Lo de "si se puede hacer otra cosa"..., me lleva al comentario de la entrada anterior, sobre la diferencia o no entre los seres humanos, y no quiero redundar. Sólo añadiré que respirando, mirando y moviéndose se pueden hacer un millón de cosas distintas; y esto del millón es sólo por poner un número redondo, pero seguro que son más.

Cuando dices "la alternativa a ese caminar por el filo...", imagino que quieres decir "la alternativa 'de' ese caminar por el filo". Y sí, es difícil y peligrosa, y es una opción, claro, tan válida como cualquier otra. Lo que no entiendo es por qué la llamas "solución 'adelantada' a todo problema". Que sea una solución o no es algo que debe averiguar cada individuo. Caminar por el filo, aparte de peligroso, no es sino estar en el borde del abismo, con la mirada puesta en ambos lados. Eso no nos garantiza ninguna solución, sólo nos amplia la visión de las cosas, nada más. Lo que pase después es imprevisible: comprensión y armonía, caos y locura, son igualmente posibles.

Vivir el presente, independientemente de lo que tengamos en mente sobre pasado y futuro, es lo único que podemos hacer. Lo único. Y esto que recalco es algo que, aunque suene raro, nadie suele hacer. Todos creemos vivir el presente, pero por lo general no es así: lo que vivimos es un espejismo, formado por retazos del pasado que se mezclan con anhelos de futuro. El presente, amiga Cristal, es el vuelo del dragón. Y quien no ve ese vuelo, no vive el presente.
El enfermo terminal, que sabe que no tiene nada que perder porque le queda poco tiempo, y se lanza a todas las posibilidades, puede que tampoco llegue a vivir ese presente. Por mucho que lo "exprima", lo más seguro es que se le siga escapando entre las manos como si fuera agua. Quizá porque ese presente se parece mucho al agua.
Esto me recuerda a lo que apuntaba el doctor Erich Fromm, sobre la diferencia entre tener y ser. Si te fijas, todos actuamos un poco como si fuéramos enfermos terminales, y luchamos por acumular "bienes", que son los que pensamos que nos van a permitir vivir de verdad, cuando estos sean muchos o suficientes. Nos queda poco tiempo y queremos vivir lo mejor posible. Pero ¿"vivir lo mejor posible" es en realidad vivir? ¿Somos lo que tenemos? Agotamos todas las posibilidades, según nuestro entender, pero ¿dónde está la vida?
Según esto, el rico sería el ser perfecto: ante él se despliega todo el abanico de lo existente, y todo para él es posible, a todo tiene acceso. Para todo, excepto para una cosa: la misma vida. Que no es en absoluto "comprable" ni exprimible.

Sobre el concepto de Dios, prefiero no hablar. Ya escribí aquí bastante sobre ello cuando hablé del vacío. Estimo que "Dios" es un sentimiento personal, que cada uno lleva a su manera. Puede coincidir con alguna iglesia o religión, o no, pero siempre será algo muy interior. Incluso definirse como "ateo" es una forma de relacionarse con ese concepto. Y en cuanto a lo de dejarse "manipular", ten en cuenta, Cristal, que a la mayoría de la gente le gusta que la manipulen. Sólo el espíritu libre no quiere ser manipulado, ni siquiera por sí mismo; por eso anda sobre el filo de la navaja, aun a riesgo de cortarse.
Le puede la libertad.

No conozco a tu amigo Abraracurcix, pero espero que no acierte en sus predicciones. ¡Con lo que me gusta a mí mirar el cielo!
Dices que "el hombre es un dios limitado y cruel, destinado a extinguirse como todo..." Así es, de eso me quejo yo casi todos los días, de mis limitaciones; de las crueldades menos, porque son muy pocas. Pero sí te digo una cosa: me importa un pimiento lo de la extinción, y me importa un pimiento, o un comino, porque yo no he venido aquí a ser "perpetuo". Y te digo más: ni siquiera estoy seguro de haber "venido".
El hombre es un ser con muchas capacidades, está abierto a muchas opciones, pero cada individuo elige. Y si no es libre para elegir, es porque ha elegido no ser libre. Efectivamente, hay un depredador en todos nosotros, al igual que hay buenas intenciones, pero eso nos lo da la naturaleza, no lo elegimos. Tenemos dientes para morder carne, como los lobos, pero también esos mismos dientes sirven para sonreír. Cuando haya hambre morderemos, y cuando haya afecto sonreiremos. Esto es natural. Lo malo es que el hombre es el inventor de la mentira. El por qué de esto no lo sé, pero así es. Me aventuro a creer que es por la escisión que siente y, por ende, por habitar en un mundo escindido. Cuando sonríe puede que en realidad lo que quiera es morder, y al contrario. La solución a esto no la sé, pero si sé que está en su naturaleza, tanto el problema como su solución.
En relación a esto, me alegro mucho de que exista la diversidad, de que no todos los hombres seamos iguales, ni tan siquiera parecidos. Y de que haya algunos de esos hombres que se atrevan a mejorar la especie. No a ser más altos y rubios, evidentemente, sino a ensanchar su alma, su conciencia, a romper límites y barreras, a alcanzar aquello que el hombre es capaz de alcanzar. Por eso admiro y quiero tanto a los románticos, porque se esforzaron en llegar al horizonte que tenían ante sus ojos, por muy imposible que les pudiera parecer.
En momentos de calma, el lobo estepario escribe poemas a la luna.

Perdona, me equivoqué con lo de "pesimista con esperanza", aunque ya anoté entre paréntesis que no estaba seguro. Así que te defines como "pesimista refugiada en la ironía"... ¿Y qué se siente, Cristal, cuando uno sonríe irónicamente ante un hecho contrario de la vida? ¿qué viene a significar en el fondo esa "burla fina y disimulada"? Es sincera mi pregunta, porque no sé la respuesta. Recuerdo que Hesse tenía a la ironía en alto aprecio, y que era una característica muy querida por los románticos. Pero desconozco qué quiere decir exactamente.
En mi caso, cuando me pongo en plan irónico, es para reírme de algo o de alguien, y me sale, efectivamente, una burla fina, que casi no se nota, pero que me sienta muy bien, y tiene el efecto de diluir a ese algo o ese alguien. ¿Es eso? Si es así, entonces la ironía sería como una forma de quitar peso a la realidad, una forma de "desnudarla", de dejarla en cueros para reirse de ella. ¿Y no es esto la esperanza en algo que está más allá de esa realidad? ¿la creencia de que existe una verdad más alta y profunda? Cuando mejor me ha sentado el ejercicio de la ironía ha sido cuando me la he aplicado a mí mismo.
"El velo de la ironía o el manto de la esperanza"... Bueno, en el fondo, los dos sirven para lo mismo: abrigan.

Si abres las ventanas de tu Cristalia de par en par, y esperas que te llegue algo de magia, no es gratuitamente, amiga Cristal; no es tampoco un fino gesto de ironía, ni una condescendencia con viejos sueños perdidos, una media sonrisa ante la luz inclinada de otros tiempos. No; si de verdad lo haces es sólo por una cosa: tu corazón sigue sintiendo la magia.
Aunque la claridad de la mente nos diga lo contrario, no debemos dejar de escuchar nunca la voz del corazón. No se trata de creer o no creer, se trata de vivir, de estar despiertos, de saber respirar, saber mirar y saber moverse.
El dragón no sólo vuela sobre las nubes, también nos vuela por dentro.

Un abrazo.

THE END...


Antonio Castellón
(7 de marzo, 2009)

12 comentarios:

  1. Hola Antonio. Me pareció excelente tu exposición. De todas las verdades que he leído aquí hoy y si se me permite opinar, me quedo con ésta:'yo no he venido aquí a ser perpetuo, es más, ni siquiera estoy seguro de haber venido'. Un abrazo y esperaré desde luego la respuesta de Cristal que con seguridad será también digna de leerse con atención.

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  2. Colgué el premio. Más tarde me paso a leerte...Ahora tengo que repartir premios, ya sabes...

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  3. Vaya, Andrea, pues era verdad lo que dijiste de que te quedabas a ver la segunda parte.

    Claro que puedes opinar, para eso son los comentarios, y me alegro de que hayas elegido esa frase.

    Cristal vendrá seguramente con sus naves cargadas de armamento ultranuclear, pero como aquí están prohibidas las explosiones...

    No, Cristal responderá desde su inteligencia, su sentimiento y su buen decir, que es lo que la caracteriza. Y por supuesto que todo lo que diga será muy digno de ser leído y escuchado.

    Un abrazo, Andrea, y gracias por tu atención.

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  4. mmmmmmmmm ando ya con ganas de volver y comprobar si has venido y realmente estás ahí o eres como mis esperanzas... una entelequia que se evapora... jeje!

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  5. EXCELENTE RELATO!SIN MAS PALABRAS PUES ESCRIBES DE MARAVILLA. BESOS

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  6. Bueno...Antonio, yo me atreveré ha decir que, en este viaje del metro que todos protagonizamos, porque nuestros padres sacaron el ticket de nuestra salida, mediante los anuncios que vemos colgados en las paredes de dichas estaciones,(Sócrates,Platón, Séneca, Hermann Hesse, ect) recogemos información para salir preparados a la luz solar, que la verdad no nos ciegue tanto como la mentira.

    En ese viaje, cuanto más ligeros de equipaje, mas capacidad de aprendizaje, no solo vemos al dragón volar, porque tambien volamos con el y su amplia familia numerosa.

    Saludos.

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  7. Sí, Cristal, estoy aquí, soy de verdad.
    ¿Yo una entelequia?... Bueno, de alguna manera sí, pero aguanto mucho antes de evaporarme.
    Tus primeras letras me suenan un poco a ammmmmmmenaza...
    Me gusta, jeje.

    Vuelveee, a casa vueelveee...

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  8. Gracias, Kuoremio.
    Pero... ¿qué relato?
    ¿Has leído algún cuento que tengo por ahí?

    Besos.

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  9. Me gusta tu imagen del viaje en metro, Terry.
    ¿Pero dónde están las estaciones con esos anuncios? Aaahh, ya veo.

    Sí, Terry, cuanto más ligeros de equipaje mejor. Pero está bien enterarse de lo que pensaron otros, y luego separar el trigo de la paja. Hay que quedarse sólo con lo que vale la pena, y lo demás dejarlo por el camino.

    Un saludo, amigo aventurero.

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  10. Hola Antonio.
    He leido esta entrada para conectar con la de cristal00k. No son entradas para leer rápidamente así que me he preparado mi café, me he recostado y te he leído. Lentamente. Hacia atrás, hacia adelante...
    Posicionarse junto a uno de vosotros es complicado, porque a ambos os rodea una esfera potente, e incluso esas esferas se conectan en una zona. Hay un área de conexión común, un territorio compartido, donde los matices se entremezclan y juegan entre ellos.
    " A la mayoría de la gente le gusta que le manipulen". Pues estoy de acuerdo. La mayoría busca refugio en algo superior que lo cubra y lo protega, ya sea dios, la religión, el equipo de fútbol o cualquier otra entidad o grupo superior al individuo. Es una forma de "como somos muchos, si perdemos, el dolor se reparte entre todos, pero si ganamos, el placer se multiplica".
    Sin embargo en la diferencia entre los seres humanos me acerco más a la postula de cristal00k, pero eso ya lo escribiré en su blog...
    Un saludo, y te indico la entrada de "Presente" que cristal00k menciona en su respuesta:
    http://torredelcaos.blogspot.com/2009/03/presente.html

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  11. Hola, Yandros.
    Gracias por entrar y leer, cosa que tendré que hacer yo también para enterarme de las 'derivaciones' de este tema-debate-diálogo.
    No sé si estaremos de acuerdo o no, pero sí presiento que tu entrada en este tema va a ser enriquecedora. Y de paso, servirá para conocerte.
    Si eres citado por Cristal, seguro que es por algo importante, porque no se anda con 'chiquitas', jeje.

    Nos vemos en la "Torre del caos".
    Un saludo.

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