Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







lunes, 15 de diciembre de 2008

El efecto Gonsalves


EL EFECTO GONSALVES


He estado esta noche cerca de media hora viendo cuadros del pintor surrealista Rob Gonsalves, y es sorprendente el efecto que me ha producido. Terminado mi paseo por su obra, todo cuanto veía me parecía un cuadro suyo...
Me fascina esa mezcla entre diferentes planos de la realidad que tanto evoca a los sueños, donde esos planos se entremezclan, superponen y confunden casi constantemente. Gonsalves recuerda mucho, con un estilo diferente, a los maestros Escher y Magritte, y también me ha traído a la memoria, en otro orden, los cuentos surrealistas de Michael Ende.

Después de ese paseo, como decía, parece que la mente se liberara de alguna oculta atadura y veía las cosas desde una perspectiva distinta de la normal. Establecía relaciones formales nuevas y los detalles aparecían ante mis ojos configurando un paisaje diferente, como si lo viera desde el otro lado del espejo. La sensación era extraña, casi como si estuviera mirando otra casa, otros muebles, otro mundo... Extraña pero muy gratificante para alguien como yo, amante de lo onírico.

En ese otro mundo, el de los sueños, no sólo se mezclan los planos y las cosas de una manera anormal, y un lugar o un tiempo conduce a otro que no tiene aparentemente nada que ver, sino que también se mezclan las identidades. Un mismo individuo puede ubicarse en varios personajes diferentes dentro del mismo sueño, con lo cual cambia su ángulo de visión y percibe y entiende desde distintos puntos de vista.
Algo de todo esto me ha hecho sentir mi breve paseo por la obra de Gonsalves y su “realismo mágico”.


AC. (14 de diciembre, 2008)

2 comentarios:

  1. Antonio, creo que Gonsalves en esa pintura, aprecia el tiempo limitado en las tres dimensiones, inclusive en la del saber. La sensibilidad de las estrellas.

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  2. La sensibilidad de las estrellas... Me gusta.
    Gracias, Terry.

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